Capítulo 3

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 -¿Estás de acuerdo con el procedimiento? ¿Lo entiendes completamente?

-No es que tenga otra opción, o sí, ¿Kakashi?

-Al final las cosas no siempre salen como uno quisiera, Sasuke –suspiraba pesado.

Después de haber tomado la decisión de regresar a Konoha y redimirse, Sasuke se daba cuenta de que probablemente no había sido la mejor elección posible. Sabía que no sería bienvenido con los brazos abiertos, pero tampoco esperaba tanto drama de parte de todo el mundo.

Durante los meses de encierro mientras definían su situación, fue sometido a una diversidad de interrogatorios y escrutinio que rayaban en el abuso y la tortura, sin mencionar las humillaciones y vejaciones que tuvo que aguantar.

Sin embargo, llegado el día donde se daría el veredicto final, entre todos los kages decidieron que lo mejor sería que Konoha se encargara de suprimir sus poderes y a su vez, diseñar un método efectivo para que el chico ya no fuera considerado como una amenaza.

Sasuke había resistido todo hasta ese momento por la promesa que Naruto le hizo al regresar a casa. Sin importar lo que pasara, se quedaría con él. Estaría ahí para él. Siempre.

Pero al escuchar que de ahora en adelante todo lo que lo hacía él sería eliminado... era demasiado.

-Nunca dejarás de ser tú –murmuró Naruto cerca de su oído, mientras esperaban por Tsunade, Shizune, Sakura e Ino-

Una vez conocido el veredicto, Kakashi no tuvo más opción que aceptar el trato.

A cambio de que Sasuke viviera y se quedara en la aldea, tendrían que reprimir su sharingan y rinnegan. Pero además, la única manera que encontraron para que dejara de ser considerado como una amenaza para los demás, consistía en borrar parte de su memoria y recuerdos, de ese modo, podrían controlarlo mejor. Al final de eso se trataba. Ponerle una correa bien apretada al cuello.

-Lo siento mucho Sasuke –Sakura e Ino fueron las primeras en entrar en ese cuarto que lucía más bien como un quirófano. El Uchiha ya estaba acostado en la plancha fría y deprimente típica de una sala de operaciones. Tenía el cuerpo descubierto hasta el abdomen y un pergamino en su frente que no le permitía utilizar su chakra. Por más que intentara aparentar, estaba nervioso, con miedo y enojado. Muy enojado.

Minutos después, Shizune y la Quinta Hokage, entraron a la habitación-

-En verdad lamento mucho la decisión final con respecto a tu caso –la rubia le hablaba al moreno menor- pero si es lo único que tenemos para salvarte... -suspiró pesadamente- tendremos que tomarlo –de forma cálida, palpó su hombro, haciendo que el chico se estremeciera apenas de forma visible- afortunadamente, nos permitieron encargarnos de esto, así que lo único que puedo decirte, es que estás en buenas manos. –la mujer lucía seria, y hasta cierto punto decepcionada. Si bien no conocía mucho a Sasuke, podía darse cuenta que ya no era un peligro. Había cambiado gracias a Naruto, pero era algo que casi nadie podía ver, especialmente fuera de la aldea- Les explicaré rápidamente lo que haremos, ¿de acuerdo Sasuke? –el joven asintió con la cabeza. Tenía la mirada fijada en el techo. Era como si algo en él se estuviera muriendo- Bien –inhaló aire y continuó- dado lo difícil de la situación, decidí que sería buena idea que tanto Naruto como Kakashi estuvieran aquí presentes durante todo el procedimiento, para cualquier inconveniente que llegara a presentarse. Y por otro lado, Sakura me ayudará en toda la intervención. Así mismo Shizune e Ino nos apoyarán con tus signos vitales.

Esto será rápido –sentenció, tratando de no sonar muy dolida. Pero ver la cara de tristeza de Naruto, le apretujaba el corazón- primero, haremos una técnica de extracción para retirar la mayor parte de tus poderes visuales, seguido de una técnica de sellado para que, no los puedas usar –trataba de hablar de forma suave. La cara inmutable de Sasuke lo decía todo. Los demás también estaban muy tristes- una vez que terminemos con eso, Ino y yo entraremos a tu mente, y omitiremos todos aquellos recuerdos que pudieran afectar tu conducta. Los bloquearemos y sellaremos.

Alter EgoWhere stories live. Discover now