Alter Ego

Capítulo 1

-Solo déjate llevar –Murmuró en el oído de Sasuke.

Eran cerca de las diez de la noche, se encontraban en el pequeño apartamento del Uchiha.

Habían pasado ya casi cinco años desde que la guerra había terminado. Sin embargo, después de que todos regresaron a sus respectivas aldeas, y que Sasuke había cedido ante Konoha, su situación seguía siendo complicada.

Los primeros cinco meses mantuvieron a Sasuke encerrado en una celda de máxima seguridad. Solamente Kakashi como Hokage y en ocasiones Naruto, eran capaces de verlo en periodos muy cortos de tiempo. Aun Naruto al recordarlo se le erizaba un poco la piel. Ver al Uchiha atado, amordazado, con los ojos cubiertos de vendas y sellos, le resultaba demasiado exagerado.

Aunque, por otro lado, era difícil negar que había hecho toda clase de cosas que merecieran incluso un castigo mayor, como la muerte.

A partir del sexto mes y después de muchas juntas ante el consejo y los demás kages, se llegó a la decisión de que tendrían que mantener a Sasuke vigilado permanentemente y poner cierto tipo de ataduras y candados para que no volviera a convertirse en una amenaza.

-¿O sea, cómo una correa? ¿Cómo a un perro?

-Yo no lo definiría así pero, es lo mejor que puedo ofrecerte en estos momentos Naruto –Kakashi resoplaba con pesadez- sabes mejor que nadie que la situación es muy compleja. Después de todos los crímenes que cometió, es natural que todos desconfíen de él

-Es tu alumno –dijo molesto- y es mi mejor amigo. Lo conocemos, y estoy seguro que jamás volvería a hacer algo como eso

-Aunque nosotros lo sepamos –se cruzaba de brazos- eso no vale como garantía ante el resto del mundo. Sabes también la posición del consejo y los kages. Es lo único que puedo hacer ahora, además, si no aceptábamos, probablemente optarían por una decisión mucho más drástica...

-¿Te refieres a...

-Por lo menos de este modo, lo mantendremos vivo –contestó con voz apagada-

-A pesar de eso –Naruto agachó la mirada- no debería ser justo... que lo traten de esa manera

-Aunque yo tampoco esté de acuerdo, no puedo hacer más...

Naruto trataba de no prestar importancia a esos viejos recuerdos que iban y venían, pero era inevitable cada vez que estaba cerca de Sasuke. Ahora, cinco años más tarde, estaba ahí, detrás de él, en su departamento, intentando recuperar su amor-

-¿Eso le dices a tu novia cada vez que la miras? –Contestó seco y de mala gana-

-Hace cuánto que no me tuteabas, ¿ah? –Le decía sujetando el brazo del Uchiha, ya que éste intentaba alejarse de él- ya vamos avanzando

-Acepté que vinieras porque dijiste que se trataba de un asunto importante de la aldea –Sasuke lo miraba de forma desafiante, ignorando lo que el Uzumaki tuviera para decirle- pero si se trata de asuntos personales, será mejor que te vayas

-Sasuke, por favor –contestó impasible- sabes que no podemos dejar las cosas así

-¿Así cómo Naruto? –Respondió tajante y duro. Muy característico en él- Después de mi juicio y de todo lo pactado... he pasado estos últimos cuatro años entre estúpidas misiones, médicos, sesiones de reinserción social, terapias con genjutsus... sin añadir que tengo que reportarme cada semana contigo, como si todavía fuera peligroso –murmuró lo último con un deje de molestia-

-Sabes que he hecho hasta lo imposible para cambiar esa situación pero... –Naruto como siempre no sabía que decir en ese punto. Se sentía contrariado- lo único que he logrado es que pertenecieras al ANBU