Rechazados por ellos [Libro 3]

Cuarenta y tres

Cuando volvimos a la fundación sólo pensaba en la último que me dijo Lox:

—El puede parecer rudo y todo, pero parece que con el afecto hacía tí, es muy tímido. Eso; si aún no te ha dado otro beso, que lo dudo pequeña, por esa sonrisa que traes.

O sea ¿Qué? Es muy tímido demostrado sus sentimientos hacia mí, y al él que mosca le picó, si yo misma veía como besaba a sus otras novias, y ahora resulta que es un maldito cobarde conmigo.

¿Tendré que dar el primer paso?

Mi mente aún seguía meditando, incluso después de despedirme de Lox y llegar a la puerta con Ash, él cual se quedó esperando en la puerta ansioso.

¿Espera...él quería que yo lo besara primero?

—¡Ash eres un cobarde! —le grité furiosa luego de estampar la puerta en su cara.

No sé cuál fue su reacción, sin embargo me enoja que él quiera que yo sea la que le insista en todo, y él que parezca un amanerado y tímido.

¡Pers, puedes irte al infierno si crees que yo voy a atreverme a besarte, te quedaras con los deseos de tocarme!