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     El día sábado como era de costumbre para el grupito de panas, conformado por: SeokJin, JiMin, HoSeok y JungKook, decidieron ir a comer a algún sitio de la ciudad capital. Ya habían recorrido varios puestos de comida rápida y restaurantes de todo tipo. El lugar de esta semana, por decisión unánime de todo el colectivo, era la calle del hambre; el dientes de rata —como era apodado el pelinegro— estaba ya a las seis en punto vestido y arregladito, con su camisita de botones blanca metida por dentro de su pantalón negro y sus infaltables Timberlands, esos marditos zapatos se los ponía hasta para dormir.

     A su celular llegó una llamada correspondiente a su amigo.

Mamagüevo ¿tas listo? te voy a pasar buscando ahorita

—Dale dale caballo, ya yo estoy listo 

Dale pues, espérame afuera de tu casa

—Sí eres arrecho, me van a dar un quieto sí te espero afuera

No seas marico

—No seas marico tú, avísame cuando estés afuera que yo salgo

Si eres ladilla, dale pues

—Y mueve ese culo

     Colgó.

     Al rato, como a los cinco minutos de haber hablado por teléfono, el care' caballo le avisó que ya estaba afuera, Kook salió y saludó a los demás que ya estaban dentro del carro.

     SeokJin al ser el mayor del grupo de carajitos, por ende era el más consciente y maduro, o eso creía él, luego seguía Hoseok, este era más marico y libertino. Seguido por JiMin, quién es medio sifri pero aún sigue siendo pana, y por último el menor de todos y protagonista de esta historia: JungKook, que aunque es el menor sigue siendo senda rata con los demás.

     Una vez, llegados al sitio acordado, se bajaron del carro y empezaron a recorrer distintos puestos de comida allí presentes. El peo era es que además de ser indecisos, alguno es bien pichirre y otro se quiere comer todo lo que ve, por lo que se anotaron mentalmente lo más sabroso, barato y bonito que se veía en cada puesto.

     JungKook había llegado con la idea de comerse unos buenos perros calientes con bastante salsa, por lo que viraba la mirada por todo el lugar en busca del sitio indicado.

—Manos, ya vi que voy a comer —informó Ho —; unos Shawarmas, tengo tiempo que no como uno de esos.

—Coye, suena bien. Por mi parte voy a elegir una hamburguesa, que están a buen precio y se ven grandes —explicó Jin al grupo

—Yo vi un puestico de ensaladas de todo tipo, así no rompo la dieta —Los demás asintieron en respuesta.

—¿Y tú Kook? —preguntó el mayor —¿que vas a comer?

—Vi unos perros bien grandes y sabrosos, creo que eso es lo que voy a pedir —respondió distraído.

—Marditos, ¿a que no saben a quién acabo de ver? 

—Habla claro, JiMin

—A Min YoonGi, el chamo que siempre se mete conmigo en el liceo

—¿Ese no es el que siempre te grita "enanoooo"? —recreó la voz del aludido, y el más bajo asintió —¿Y que tiene pues? Maldito y todo, pero tiene derecho a venir a alimentarse en la calle del hambre

—Ese no es el peo, el peo es que está trabajando en el puesto de ensaladas, nagüeboná. Lo vi cuando estaba preguntando el precio.

—Esoooooo rataa —El grito de Kook —quién estaba inmutado de la conversación— hizo reír a los demás presentes, menos a Park —, tas claro que se te agúa el güarapo.

—Claro que no, feo

—Ajá bueno, yo voy a ir a comprar mi vaina antes de que la cola se ponga fea —El de anchos hombros se levantó de la silla, y se dirigió al lugar donde vendían las hamburguesas.

—Yo también, deberían ustedes hacer lo mismo —Esta vez el dientes de rata se encaminó hacía el sitio que vio de perros calientes.

     Menos mal que el sitio no estaba lleno, por que el castaño tenía un hambre descomunal. Así que espero que los de adelante terminaran de decir su pedido, distrayéndose en su celular, revisando las notificaciones de Facebook, Instagram, etc. . .

—Bienvenido a Perrero "La Santa Ramona" ¿que va a ordenar? —dijo robóticamente uno de los empleados del sitio.

—Buenas noches, un perro con salchicha polaca con full cebolla y salsa, por fa —El empleado asintió.

—¡Tae! muévete que tienes un cliente —Salió de una puerta donde pone un cartel que dice"Solo personal" un chico con cabello rojo, como el envoltorio de la mortadela.

—¿Qué quieres Negro? —preguntó éste

—Un perro, salchicha polaca, full cebolla y salsa —indicó.

     JungKook se había plasmado es el mismo sitio, viendo aquella escena, no prestaba atención a lo que decían, solo podía concentrarse en el chamo que hace momentos salió de aquella puerta de la parte trasera del establecimiento.

     Su boca estaba semi-abierta, dejando ver solo sus enormes dientes en forma de paleta. Sentía poco a poco cómo su cavidad bucal se llenaba de saliva, al ver a la persona de tés morena.

     «Tae, se llama Tae» Repitió el pelinegro en su cabeza. No paraba de mirar aquél ser de piel canela, sus brazos, su espalda, su cabeza gacha mientras preparaba lo pedido, era como una nueva droga nunca antes descubierta por la humanidad.

—...Señor, chamo, hey

—¿Ah?

—Qué sí quiere puede esperar en su asiento, llévese la maquina y cuando esté listo su pedido, la maquinita le avisa.

—Emmm... —La verdad era que Kook no se quería despegar de aquél sitio, o su mirada de aquél tipo —Bueno, está bien

     Agarró la maquinita y se fue a sentar en la mesa donde ya estaba Hobi y Jin, con el mismo aparato en las manos.

— • —

|welcome a mi nueva historia

|la verdad es que lo vengo escribiendo desde que bts fue a los billboard 2018. es que ver a jungkook comiéndose esos perros eran dignos de fanfic wn

|espero les guste y que gocen un puyero, cómo yo cuando lo estaba escribiendo

|hagan lo que les de la gana, sí quieren votar y/o comentar ese es su peo

. . .

|¡viva el taekook!

|2seokminkook friendship goals bb





Hot Dog | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora