Con su camisita blanca con amarillo, su blujin roto en las rodillas y sus zapaticos negros, se encontraba JungKook en la parada de autobuses de la esquina de su casa a las 6 y media. Se supone que hoy iría de nuevo a la calle del hambre, pero ésta quedaba un poco alejada de donde vivía, por eso decidió ir en Bus, aunque poco lo usara. Es por esto, que tendría que ser rápido, ya que los autobuses solo circulaban hasta las diez, además de que no era muy experto en todo esto.
El autobús se paró al frente de la parada, y la gente que esperaba al igual que el peli-negro se amontonó en la entrada del gran vehículo, impidiendo el paso por unos momentos. Cuando ya Kook estaba montándose, pagó lo que tenía que pagar al señor que olía a mono y estaba parado al frente.
-Pol favol mi gente, avance pa' tras que todavía hay espacio -dijo el colector
-Bueno señor, ¿no está viendo que ya no hay espacio? -se quejó una señora con un carajito agarrado de la mano
«Eco, huele a violín con mono» Se quejó Jeon internamente, agarrándose fuertemente de las agarraderas de los asientos del autobús. Pero, algo le llamó la atención; una cabellera carmesí unos asientos más adelantes de donde se encontraba. El menor no pudo creer esto, ¡que suerte tenía! su crush estaba en el mismo autobús que él.
Trató de avanzar hasta su puesto, no desaprovecharía ésta oportunidad dada por los Dioses del cielo, pero el altobus (como dice me agüela) se detuvo, lo que significaba que ya había llegado. Y sí no fuera porque se agarró rápidamente, se hubiera caído de jeta.
-¡La calle lambre! -Traducción Tukky: La calle del hambre
-¡Parada, por favor! -gritó el dientes de ratatuil
JungKook con dificultad se acercó rápidamente hacia la puerta de la buseta, pidiendo permiso a las personas atravesadas y empujando a los que no se quitaban.
-Chamo ¿y la plata? -preguntó el colector
-Ya yo le pagué -respondió impaciente, viendo hasta donde se había ido el tal TaeHyung quién ya se había bajado del autobús y seguramente estuviera caminando hacia su puesto de trabajo.
-¿Seguro, chamo?
-Ah vaina, ¿no se acuerda?
-No impolta, déjalo así -el tipo le guiñó el ojo, y Kook no pudo asquearse más
Casi que corriendo iba JungKook hacia el establecimiento que compró ayer, revisó su reloj y vio que eran las siete y dos de la noche.
-Buenas noches, un perro con todo y full salsa -pidió el peli-negro al empleado.
-Hola, viniste hoy también -dijo mientras anotaba la orden -Taehyung acaba de llegar ¿te lo llamo?
El care' rata se puso demasiado nervioso con esa pregunta. ¿Qué quisiera más que hablar con el peli-rojo, pedirle su número celular y ser amigos, o, quizás algo más con el paso del tiempo? No quería nada mas que eso en el mundo. Pero, ¿entonces debería de aceptar ésta oportunidad? y sí es así, ¿qué le diría? «Hola, no me conoces ni yo a ti, pero te vi ayer y me llamaste realmente la atención, no he podido dejar de pensar en ti. ¿Me das tu número? soy pana, te voy a gustar» No, claro que no. Entonces fue ahí que JungKook se llenó de dudas.
«¿Y sí piensa que soy un loco, un malandro, o peor aún: un sicario?» Pensó el dientón, este no aguantaría que el de pelos carmesí pensara cosas tan feas de él. No podría. Por eso decidió, con la poca madurez que tiene, que el momento no era ahora, pero esperaría pacientemente por ello.
Jeon negó, y sonrió tristemente:-N-no, gracias, será en otro momento
-Ok. Mira, sí quieres te llevas el timbre
La verdad es que la maquinita que avisaba que la orden pedida estaba lista servía solamente cuando el sitio donde se iba a sentar era alejado del local correspondiente. Pero Kook al ver que habían mesas vacías cerca del establecimiento, negó rápidamente. Además, más cerca del lugar significaba, más cerca del chico que le robaba los suspiros, y no hablo exactamente de los dulces que hace mi tía.
Se fue a sentar a una mesa vacía y limpia a esperar la orden pacientemente, pues no tenía ninguna prisa. En eso apareció el morenito que lo volvía loco, con su piel deliciosamente más tostada, sus pequeños lunares esparcidos en su rostro y su ancha y hermosa espalda.
Aunque la parte trasera de este estuviera cubierta por la capa de ropa que usaba, se le notaban perfectamente los movimientos que realizaba; como los omóplatos encogiéndose -cosa que hacía fallecer al de cabellos negrizos-. Este no pudo hacer más nada que mirarlo fijamente, como llamándolo con el pensamiento, esperando que volteara a verlo o aunque sea que lo notara en medio de las personas que había.
Y eso hizo, el tal TaeHyung volteó inesperadamente hacía la dirección donde se encontraba el galletón, éste inmediatamente se tensó por el peso del par de enormes ojos provenientes del primero mencionado. No hizo otra cosa que hacerse más pequeño en su sitio, con un sonrojo que se podía notar de aquí a Pekín, sin apartar la vista del chico moreno, quién luego de unos segundos -eternos, según Kook- desvío la mirada hacía otra mesa.
Con lo que no contaba Jeon JungKook era que NamJoon, es decir, el empleado, dependiente o quizás dueño del local, le había comentado a TaeHyung sobre "el chamito que siempre preguntaba por él". Y eso fue más o menos así:
-...marico, entonces hoy vino otra vez, y yo creo que era para verte, pero cuando le pregunté que sí te llamaba se echó pa' tras y dijo que no, que después te buscaba -explicó Nam al pelirrojo. Los dos estaban en el almacén, buscando las materiales e ingredientes para preparar los pedidos.
-Y según tú, yo le gusto -habló el moreno, bueno, uno de los morenos por que Joon tampoco es que sea muy blanquito pote' leche.
-Si, está es claro, o sea, quién coño viene dos veces seguidas y pregunta por alguien que NO le gusta, nadien -renegó el dueño y amigo de éste.
-Se dice nadie, N-A-D-I-E, no nadien -corrigió
-Equis marico, cómo se diga -restó importancia -. El punto es que está allá afuera. Cuando salgas a hacer las vainas lo ves disimuladamente, ya te digo yo que el chamo no está nada mal pues, se ve menor que tú pero el güevo de uno no pide cédula, 'tas claro.
-Pero yo no soy tú, Kim NamJoon José, que le metes a cualquiera que se te cruce en el camino, así sea una carajita de trece o una vieja de cuarenta.
Le metió un lepe al peli-rojo y luego dijo:-respétame pues, aún así soy mayor que tú -El otro chasqueó su lengua -De verdad vale, cuando salgas lo ves, tiene el pelo negro y tiene unos dientes cómo de rata, o conejo, no se, pero está bonitico. Se llama JurGung, JonGok, algo así -Y salió del sitio, dejando al de lunares de constelaciones un tanto confuso, y... ¿sonrojado?.
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|está mierda me iba salir más larga wao
|nal wihe shoot out shoot out shoot out
/bsitos en el ojo/
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Hot Dog | TaeKook
Fanfiction•• Donde Jeon JungKook va a comer perro caliente en la calle del hambre y queda flechado por el tipo con pelo de mortadela que hace los perros; Kim TaeHyung •• ➙Fluff ➙Historia Corta ➙Venezuelan Edition ➙Mención del YoonMin como pareja secundaria [P...