Rose aveces podía culpar a sus padres, otras podía decir que las circunstancias o incluso podía llamarlas coincidencias, sin embargo en el fondo de su pecho sabía cual era la verdadera razón.
La tentación, la tentación la había llevado hasta ahí.
Y si podía decir que ella era fuerte, que esta vez no sería como otras veces, que no cedería, pero a quien quería engañar. Ya no era tentación, ahora ella sentía que ya estaba cediendo al pecado.Durante el viaje hasta llegar ahí, Rose había permanecido en silencio, incluso cuando la ciudad quedó atrás, y empezaron a entrar en caminos menos luminosos y más extraños, ella no se atrevió a preguntar.
Habían pasado solo unos minutos desde que habían llegado, y durante ese tiempo esta se había dedicado a mirar el lugar.
Era de noche, así que las luces de la ciudad parecían pequeños foquitos de navidad que se prendían y se apagaban, sin duda aquel era un perfecto lugar para admirar aquel escenario, estaban tan distanciados de aquellos edificios sin embargo Rose sentía que estaba en primera fila, incluso podía compararlo con la vista desde un edificio muy algo, pero extrañamente esto le gustaba más. Sin duda era un mirador precioso.
Tal vez por esa misma razón Jin había optado por llevarla ahí, pudieron ir a cualquier lugar, donde fuera, sin embargo Jin lo había elegido por qué lo creyó adecuado a demás sabía que a ella le gustaría.-Te ves hermosa- creyó haberlo pensado sin embargo su propio cuerpo lo había traicionado y había acabado diciendo aquello en voz alta, Jin había sentido como si una pared de protección se hubiera desplomado, había cometido un error, y Jin casi nunca cometía errores; pero en esos últimos días había sentido que sólo la mera presencia de ella le nublaba el juicio.
Las mejillas de Rose tomaron un tono rojizo por vergüenza pero trató de fingir que aquello no le afectaba y decidió no decir nada, ahora ya era consciente de cómo Jin usaba aquel tipo de frases para incomodarla, como si se tratara de un juego, y ella perdía cada vez que creía en sus palabras así que solo lo dejó pasar creyendo que había ganado.
Y Jin estuvo agradecido por eso, así que de manera rápida, desvío la conversación.
-¿Tus padres no notarán que no estás en tu habitación?- había sido lo único que se le había ocurrido decir y casi se sorprendió por su ingenio. Supuso qué tal vez alguien como Rose debía ser controlada todo el tiempo como para que siempre se sintiera alerta y temerosa, pero en realidad Jin no sabía mucho sobre ella.
-No- era verdad, a diferencia de lo que creía Jin, Rose no era alguien a quien vigilarán constantemente, tal vez se había ganado aquello luego de años de buen comportamiento, pero más que nada era consiente de que por ahora sus padres lidiaban con otras cosas como para perder su tiempo en ir a revisar si su hija aún permanecía en su habitación -creen que ya estoy dormida, y ¿los tuyos?- Rose desvío su mirada hacia la ventana, y no por que algo a fuera llamara su atención sino más bien por que no quería mantener contacto visual con Jin.
De por si la presencia del castaño ya la ponían nerviosa, y además de todo pensar en lo que hacía y sobre lo que pasaría si fuera descubierta, sintió culpa y miedo y se preguntó si es que Jin sentía lo mismo. Porque si lo sentía era muy bueno ocultándolo.
-No están en casa- respondió, fue ahí cuando Rose entendió que él ni de cerca podía sentirse como ella, y aquel acto no era nuevo para él. De hecho habían muy pocas cosas que asustaran a Jin.
Aquella tarde los padres de Rose habían vuelto a pelear, hubieron muchas sensaciones que aparecieron en su pecho, algunas que incluso desconocía, aunque también hubieron otros sentimientos que no eran desconocidos para ella, la tristeza y la culpabilidad quizá era tonto pensar en eso pero aún así habían días en los que Rose se sentía culpable de que estos pelearan, pero también estaban esos días en los que que dichas cosas ya la hartaban. Y mientras estaba acostada en su cama envuelta en sus cobijas en medio de la oscuridad esa idea descabellada creció en ella, tal vez acudir a Jin era su manera de vengarse, o de olvidar. Aún no estaba segura.
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LOVERS |+18| KSJ (en edición)
FanfictionEl miedo hacía que las piernas de Rose temblaran pero eso no evitaría que realizara aquel acto tan indesente al que llamaría pecado, para espiar las culpas tendría que hacer más que un rosario. Ella recordó las palabras que un día escuchó en la igle...