Amantes [YOONMIN] 2° Temporada

15.

Suspiró una vez que entró a la casa de su mejor amigo, se sentía cansado, pues del restaurante donde lo había citado su amigo hasta su hogar caminó con la mente en otro lado, bagando en otras cosas menos en donde realmente estaba.

Sintió un terrible escalofrío al no percibir ruido en la casa, Woon no había llegado corriendo a sus brazos para darle la bienvenida, no había escuchado las risas diminutas del mismo ni de su pareja como solía ser.

Sin embargo, sonidos estruendosos de que movían cosas en el segundo piso lo hizo correr arriba.

Los sonidos venían del cuarto de Taehyung y Hoseok, echó primero una mirada al cuarto de Woon y vio que en éste su ropa no estaba, sólo la cama hecha con un aire de soledad.

¿Que estaba pasando?

–¿Yoongi?– pronunció con miedo

Tocó la puerta del cuarto en donde provenían los ruidos, sin embargo, Yoongi no salió de ésta si no Hoseok, su rostro estaba demacrado, sus ojos rojos y decaídos su rostro estaba totalmente pálido y sin ningún color de alegría.

–Jimin... Yoongi tuvo que salir pero regresa en un rato– su voz, su voz se escuchaba estrangulada.

–¿Que pasó?–Hoseok bajó su mirada y suspiró cansado, ya no quería llorar ya no tenía las fuerzas para hacerlo.

–Tae se fue con ese tipo, se llevó a Woon con él–. Jimin sintió el dolor tan insoportable en su pecho, las lágrimas también se acumularon en sus ojos pero sabía que algo así pasaría, lo sabía.

Sin pensarlo más tiempo, rodeo el cuerpo contrario en un abrazo de reconfortación, el cual al principio no fue correspondido pues lo había tomado por sorpresa, pero al percibir que el menor temblaba y sollozaba en silencio también lo abrazó.

–Lo lamento– sollozó más fuerte

–No te disculpes, esto es culpa mía por no saber cuidar de mi familia.

Jimin negó con su cabeza, estaba convencido que toda la culpa la tenía él por no haber hecho algo al momento, por querer arreglar las cosas a su manera y no decir nada.

–¿Jimin?

El menor aún con lágrimas en los ojos volteó, viendo que su pareja estaba parado frente a ellos con bolsas en las manos y una cara de confusión que haría reír a cualquiera.

–Yoongi, que bueno que llegas, tengo que irme. No quería dejar solo a Jimin.– habló Hoseok mientras sobaba la espalda del menor en modo para tranquilizarlo.

–No es necesario que te vayas, ésta es tu casa

–Es que...

–Hoseok hyung, por favor quédese– suplicó Jimin. Tanto Hoseok como Yoongi lo miraron sorprendido pues según sabían él y Jimin no se llevaban del todo bien.

–Esta bien, pero me quedaré en la sala, no quiero entrar al cuarto.

Los dos comprendieron y accedieron sin tener opciones, los tres ahí cenaron antes de irse a dormir y tratar de olvidar ese mal momento que pasaron. Esperando que mañana fuera un día menos difícil.

[...]

Después de despertar Jimin y Yoongi bajaron juntos a la cocina, pues hacer el desayuno temprano para los dueños de la casa había sido una costumbre. Miraron hacia el sillón donde se encontraba Hoseok sumido en su sueño, como si no hubiera problemas, como si todo lo que estaba viviendo fuera una cruel y despiadada mentira a la que no quería volver jamás.

–Prepararé café–murmuro Yoongi para no despertar a su amigo.

–Haré pan tostado. Te tocará despertar a Hoseok– de igual manera murmuró siguiendo a su esposo.