Amantes [YOONMIN] 2° Temporada

22.

Bajó los escalones poco a poco escuchando ruidos en la cocina, su cabeza le dolía y todo su cuerpo se sentía terriblemente débil. Al principio no quería simplemente levantarse de la cama pero al no sentir el calor de su pareja se sintió peor, sólo quería sentirlo cerca.

Divisó a Yoongi sirviendo un poco de sopa caliente junto con fruta picada en una charola para después agarrarla dándose la vuelta. Yoongi al mirarlo saltó de la sorpresa.

–Jimin, no escuché cuando bajaste– puso la charola en la barra de la cocina para acercarse a Jimin– ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

–Estoy bien ahora– abrió los brazos de Yoongi para acurrucarse en su pecho– Sólo quiero que me abraces

Yoongi lo apretó contra su pecho compartiendo su calor en segundos y acariciando su cabello para tranquilizarlo. Suspiró dejando un suave beso en la coronilla.

–Debes comer algo, te preparé sopa– susurró en su oído

–Esta bien

Se separaron, sonrieron acercándose a la mesa para que Jimin pudiera comer mientras Yoongi lo acompañaba con un té y un pan con mermelada.

–Esta muy rico– dijo probando la sopa– Me encanta como cocinas

–No es lo único que me sale rico
Los dos carcajearon pero Yoongi lo hizo más al recibir un golpe en su hombro. Pronto el ambiente tan triste que dejaron ayer se dispersó haciendo que Jimin que sentía su fuerte dolor del pecho por la impotencia, aminorarse.

–Te prometo que ayudaremos a Taehyung– habló Yoongi tomando su mano

–Yo sólo espero que esté bien– confesó triste– Quisiera que Hoseok volviera con él

–Tambien yo, ellos dos se necesitan

–Igual que yo a tí– sonrió en grande contagiando a Yoongi

–Debo ir a trabajar– habló poniéndose de pie

–¿Trabajar?– lo detuvo de su muñeca– Deberías descansar estás todavía débil y...

–Y tú deberías dejar de preocuparte tanto. Estoy bien, Yoongi– tomó su mano y la acarició

–Jimin eres un necio– gruñó Yoongi

–Y tu un lindo gruñón precioso– se acercó a a sus labios casi rozándolos– Por eso te amo

Yoongi gruñó de satisfacción de sólo sentir su aliento, sin más lo agarro de la cintura y acercó a su cuerpo besándolo despacio sólo disfrutandolo. Cuando se separaron rozaron sus narices en un beso de esquimal para después sonreir totalmente enamorados.

–Estaré bien ¿De acuerdo?– caminó a la habitación para irse a cambiar.

Yoongi no hizo nada más que asentir y dejar que su esposo se fuera y lo dejara ahí sólo. Tal vez iría a molestar un poco a Jin para divertirse unas horas en lo que llega Jimin y le da muchos mimos.

–¡Te amo!– le grita una vez que ve a Jimin correr a la puerta, Jimin igual lo grita antes de salir y dejarlo en completo silencio.

No hay más remedio, pediría ayuda a Jin de hacer de comer o enseñarle otra receta tan buena que le encante a su esposo. Al estar en la puerta del mayor tocó varias veces hasta que Jin salió vistiendo su pijama.

–¿Qué haces tan temprano aquí?– gruñó con voz adormilada

–¿Tienes tiempo? Necesito que me ayudes a cocinar algo– pidió juntando sus manos

Jin carcajeo por fin despertándose

–Ire a cambiarme, enseguida voy

Yoongi regreso a su casa limpiando algunos trastes en la cocina por si el mayor le pedía algunos estarían ya listos, preparó la cocina y en sólo unos minutos escuchó la puerta.