Amantes [YOONMIN] 2° Temporada

36.

Jimin pov

Gruñi cuando quise moverme del lugar donde me encontraba ni siquiera había abierto los ojos para saber cómo me encontraba. Mis manos no podía moverse, claro estaban ¿Atadas? Pero ¿Porque? Mi mente aún estaba procesando lo que estaba sucediendo.

Pronto mi mente me avisó que estaba sentado en una silla demasiado incómoda y que tanto mis manos como mis pies estaban atadas a ésta. ¿Que diablos está pasando?

No recuerdo nada, mi memoria estaba en blanco.

Decidí abrir por fin los ojos a pesar de sentirlos pesados. Mire borroso a mi al rededor, los cerré de nuevo fuertemente y los volví a abrir, está vez con más paciencia, dejando que se acostumbran a la luz que supongo era del mismo lugar en donde me encontraba.

Apenas visualice mi al rededor me di cuenta que estaba en una habitación muy elegante. Que sorpresa, y pensar que al ser secuestrado me vería en un sótano lleno de arañas, muebles abandonados y completamente obscuro. En cambio esto era todo lo contrario, podría decir que era un hotel de cinco estrellas. Pero

¿Que hacía en un hotel así?

–Despertaste– una voz a mi lado hizo congelarme en mi lugar. Conocía esa voz donde quiera que fuera.–Estaba pensando que te llevaría cargando– soltó una risita que fácilmente quería callarla con un maldito puñetazo.

Me negaba a verlo no podía ser...no era posible...

–Jiminnie...– me llamo con cierta dulzura que me dió casi asco como lo pronunció– Hey– tomó mi barbilla para que pudiera verlo sin evitarlo clavó su mirada con la mía.

–Jungkook...¿Que demonios estás haciendo?– hablé entre dientes la rabia saliendo por cada poro.

Me mostró una sonrisa cínica como el mismo, aflojó su agarre en mi barbilla y me miró desde arriba. Esa mirá tan desquiciada como lo que seguramente estaba pensando.

–Sorpresa mi amor– extendió sus brazos como si fuera a recibir un abrazo–Ahora ya conoces mi casa ¿Te gusta?

Mire a mi al rededor. Ahora que la veía bien era demasiada elegante que hasta daba miedo, igual que él.

–Te pregunté algo Jungkook– volví mi vista a él– Esto no es gracioso

–Pero no quiero que lo sea amor– mostró un maldito puchero– ¿Acaso no te gusta?

–Deja de hacer esto, déjame ir por favor– suplique, el embarazo estaba sacando mi lado dramático.
Sonrió aún más grande– Te irás cuando yo lo diga ¿Está bien?

–¿Que?

–¿Quieres comer? Debes estar hambriento amor– se dió la vuelta ignorandome por completo. Es ahí cuando exploté.

–¡Jungkook, maldición! ¡Déjame ir ya! ¡¿Me quieres explicar que demonios estas haciendo?!

–Shh Shh– puso un dedo en sus labios cuando giró a verme– Podrían escucharnos no querrás eso ¿verdad amor?

–¡Ya cállate! ¡Y deja de llamarme así!– me removí en el asiento las lágrimas reclamaban en salir pero las contuve.

–Hey, no te muevas puedes lastimar al bebé– se acercó a mí agachándose para quedar casi a mi altura– Nuestro bebé

–¡Estás loco!– le grité en la cara– ¡Ayuda! ¡Auxilio!–empecé a gritar lo más fuerte que me daban mis cuerdas vocales pero una mano estrellada en mi mejilla derecha me hizo callar de inmediato, haciéndome chillar del dolor.

–¡Te dije que te callaras!– bramó furioso. Me había quedado en shock con la cabeza de lado por el golpe. Las lágrimas no tardaron en aparecer– Jimin, mi amor, lo siento. No quise...