Era hora, Linec estaba montada en su caballo, con su espada guardada en su cinturon, el arco en sus manos jubto a las flechas que colgaban en su espalda.
Unos cuantos disparos les hicieron frenar, pero al momento de que dejaron de haber disparos, comenzaron a caminar nuevamente.
Y de pronto, algo detonó.
Linec cayó del caballo, pegandose con una roca en la cabeza, un pitido se hizo presente.
- ¡Heda! (Linec grito intentando ponerse de pie.-
Su vista estaba borrosa, y sus piernas no reaccionaban.
- Ai battle ste nou odon. (MI batalla no ha terminado.)
Linec se sento como pudo, quito su sandalia, masajeo su pié, y lo movio bruscamente, acomodando su hueso.
Y de pronto, volvió a la realidad, los caballos relinchando, algunos gritos de su gente.
Y de repende un pisoton frente a ella.
- Bukka. (Corredora.) -Linec sonrió de oreja a oreja al ver a su caballo frente a ella.-
Linec se levanto como pudo, y monto en ella.
- Bukka buk au. (Bukka, corre.) -Habló Linec al no ver a nadie mas.-
Su caballo corria,