¡Demonios Angel! (PFM)

Bienvenidos Al Infierno

Mientras los ángeles del grupo B hacían sus actividades físicas en el patio, las putas zorras observaban desde la azotea del edificio C, Nath no dejaba de mirar en dirección a Alejandra. Hacían estiramientos y de pronto Nath se sonrojó prefiriendo mirar en otra dirección.

- ¿Ahora te sonrojas? - pregunto Jessy.

- Es que recordé algo - se llevó a la boca el tercer cigarrillo del día y jalo aire para luego soltar una gran cantidad de humo.

- Sabes que puedes confiar en nosotras - agregó Anny quien estaba recostada en el suelo mirando hacia arriba.

- Lo sé - Nath apago el cigarro y tomó sus piernas entre sus brazos, viéndose vulnerable - Me gusta esa chica, pero es un ángel y ustedes saben, a pesar de que todos vivimos en "armonía" después de la guerra de mil años, no es bien visto por nadie - escondió su cabeza entre sus piernas - no sé, ni siquiera nos conocemos, tal vez ni siquiera le agrade.

- Hey, tranquila - agregó Odett acariciando la cabeza de Nath, a pesar de no entender cómo podría su líder enamorarse de una criatura como un ángel.

- Y saben, tampoco es como que quiera que fuéramos novias o algo por el estilo - soltó un suspiro profundo y largo - No sé, soy un asco para entender estos sentimientos confusos, nunca estoy segura de nada.

- Deja ya de agobiarte - agregó Jessy - creo todos pasan por momentos confusos, solo intenta por una vez en tu vida no actuar impulsiva mente, sabes que no está permitido en tu familia ni en la de ninguna de las nuestras.

El timbre sonó anunciando el término de las clases, las chicas bajaron y continuaron su camino hasta que varios nombres tanto de ángeles y demonios, como de seres errantes; los seres errantes son personas que al morir no pudieron llegar a ser ni ángeles ni demonios.

Uno de esos nombres fue el de Nath y Sabrina.

- Las vemos después - comentó Sabrina mientras jalaba a Nath contra su voluntad a la oficina de Dios.

Dentro de las oficinas se encontraban dos demonios más, cuatro ángeles y cuatro errantes. Parecía que nadie sabía el propósito de su llamado, entre las oficinas de Dios y Satanás se encontraba una puerta que las unía, Dios y Satanás entraron y los alumnos prestaron atención.

Dios fue la primera en hablar - Bueno chicos, gracias por venir, les tenemos un favor que pedir - hizo una pausa dramática - ¡Serán ustedes quienes les den la bienvenida a los chicos nuevos! - Dios parecía realmente emocionada con lo que acababa de decir - Aunque llevemos ya mil años de paz entre razas aún puedo sentir al de tensión entre los grupos, así que errantes irán con el grupo de demonios nuevos, ángeles con los errantes nuevos y demonios con ángeles.

- ¿Es en serio? - dijo un ángel, de pelo castaño y corto.

- Si Diana, es en serio - contesto Dios y entonces diana dio un saltito de felicidad.

Dios dio indicaciones a los tres grupos de guías para darle la bienvenida a los nuevos estudiantes. Una errante esta algo aislada de sus compañeras, tenía pelo negro y era algo alta.

- Hey, ¿Por qué tan sola? - pregunto Nath, y ella volteo a verla.

- Ah, yo... este - suspiro y continuó - no me siento muy cómoda, casi no hablo con nadie y de las pocas a las que les hablo no están aquí.

- ¿Cómo te llamas? - preguntó Sabrina.

- Soy Andrea...

- Bueno chicos, necesito que se dirijan ahora mismo a las aulas que les indique - y enseguida, todos obedecieron.