Danmachi: Los secretos ocultos (PAUSADA)

interrupcion

Cap. 2

La acampada se vio interrumpida por que ya no tenían ganas, después de ese día todo volvió a la normalidad, estas dos familias no volvieron a ponerse en contacto y todo lo que paso se olvidó, más bien fue un sueño que parece que coincidió con los dos protagonistas de esta historia, que a medida que pasaban los días lo iban olvidando. A la familia Hestia se unieron mas miembros, todos nivel uno, ya eran unos veinte miembros al cabo del cuarto mes de la fundación o regeneración de esta familia que poco a poco el primer grupo sobre todo Bell había madurado lo suficiente para encargarse delos gastos de esta familia. Lily se encargaba de enseñar a los ayudantes que nada más que fueron dos los que se unieron que intentaron ser aventureros pero que no eran capaces además de esto también se encargaba de la gestión del dinero y bienes de la familia que poco a poco había aumentado considerablemente. Welf se encargaba de enseñar a aventureros que también querían ser herreros y que la familia Hefesto había rechazado sin ni siquiera hacerles la prueba de Hefesto y eso para Welf fue un muy buen comienzo ya que así no iba a ser el único herrero de la familia pero como estaban empezando y solo eran cinco en la herrería de momento no construirían otra. Macoto se encargaba de enseñar artes marciales para que su supervivencia en el calabozo tuviera un porcentaje más alto para salir vivo de ahí. Hestia ya no necesitaba trabajar para ayudar a la familia, pero aun así lo hacía para tener unos ahorrillos. Y bueno Bell se encargaba de que las relaciones entre ellos y con otras familias fuera bien, además de encargarse de que se cumplieran las ordenes de la familia y de que los chicos que empezaban en el calabozo por primera vez no fueran solos para que vivan y vuelvan sanos a casa. También de organizar las tareas de la casa y de decidir quién se ocuparía esta semana. Por desgracia para Bell ya no podía ir tanto al calabozo como le gustaría y cada día que pasaba se deprimía aún más, nadie se daba cuenta de este hecho, pero Bell no les culpaba ya que su familia ahora debía afrontar un nuevo desafío, el aumento de miembros de la familia, pero para no perder la forma Bell iba al calabozo después de la reunión de cada día cuando terminaban de cenar, menos los viernes que también tenía la reunión con toda la familia para distribuir las tareas y esta solía terminar muy tarde ya que también escuchaban los relatos de los aventureros. Los lunes era el día de la práctica de artes marciales con Macoto, a esta iban todos los miembros ya que al final nunca estaba mal saber algo de lucha, esto toda la mañana, después de la comida, los de nivel uno, iban un poco a su aire, esto podría ser, ir al calabozo, practicar el arte de la lucha, el arte de la herrería o para un miembro en específico encerrarse en su habitación a saber qué hacía. Bell se había fijado en él y había hecho una pequeña investigación para saber qué hacía en su cuarto pero no lograba nada hasta que una mañana cuando Bell volvía del calabozo, lo encontró en el jardín mirando hacia la piscina que tenían en este, entonces Bell se acercó a él.

Bell: ¿Qué haces tan tempano levantado, Carlos?

Carlos: Lo siento, volveré a mi cuarto.

Bell: Espera quiero hablar contigo.

Carlos: ¿Qué quieres señor?

Bell: Llevo un tiempo preocupado, no hablas con los demás y Xian y Eva que han intentado acercarse a ti, han desistido diciendo que no había manera de que hablaras. También está el tema de que todos los lunes y siempre que tienes algo de tiempo libre, te encierras en tu habitación y ha habido días que ni siquiera has venido a cenar. No me debería preocupar ya que cumples con todas las normas y depositas el dinero cada semana desde que te uniste, pero aun así me preocupas.

Carlos: Lo siento, por preocuparte señor, no era mi intención. Yo... me cuesta relacionarme.

Bell: Esta bien, pero me enseñas lo que haces en tu habitación por favor.