Parte del destino

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La cara de Kaminari lo decía todo, tal como si de un libro abierto se tratase. Ese par de cejas rubias alzadas, su boca formando una "o" perfecta y sus ojos dorados abiertos de par en par, observando en dirección al periódico que yacía entre sus manos y a cierta sección en concreto que leía todas las mañanas. Era casi un ritual para él y Bakugo lo tenía más que claro, por lo que regañarle ya no era tan efectivo como lo fue en un principio.

— No me digas, imbécil, ¿Acaso el horóscopo anunció tu muerte? —sus brazos cruzados en una postura seria y una de sus cejas alzadas, mirando a su compañero de piso; daban a entender lo molesto que estaba ante la situación frente a sus narices. Y no solo por el hecho de que su amigo leía algo que para Katsuki era pura palabrería, sino porque la mala costumbre del rubio provocaba que ambos se atrasaran en sus clases y que el profesor Aizawa los castigara.— Ni te molestes en contestarme, me voy.   

— ¿Ah? ¡No, Bakugo, espera! Tienes que escuchar esto, estoy seguro que te interesará. —manifestó con confianza, aun con la expresión de sorpresa marcada en su rostro. Cogió con firmeza el periódico, carraspeó en busca de aclarar su voz y dio inicio a su lectura, ignorando el evidente desinterés que denotaba su compañero. — El signo de hoy es Aries. 

— No empieces, sabes que no me interesa esa mierda —lo miró incrédulo pero con cierta sonrisa ladina dibujada en sus labios, debía admitir que le causaba gracia lo incrédulo que era Kaminari. Sin ánimos de escuchar acerca de su signo zodiacal, dio la media vuelta y abrió la puerta de la habitación, buscando escapar lo antes posible. — Las personas que crean esa sección se limpian el trasero con tu dinero mientras se ríen, ¿Lo sabías?

— ¡Oh, vamos! Serán solo dos minutos, Bakugo... Y prometo no volver a molestarte.

Bakugo se detuvo en el marco de la puerta y permaneció en silencio, procesando con cuidado lo que creyó escuchar, ¿Para qué mentirse a si mismo? Consideraba a Denki su mejor amigo desde que tenía uso de razón, pero su presencia era sinónimo de tener a un fastidioso pajarraco chillando en su oído a diario: en otras palabras era insoportable, por lo que aquella propuesta le pareció interesante y sería un crimen no aprovecharla. Pese a que perdería dos minutos de su vida escuchando información falsa, valía la pena.

Volteó a ver a su amigo y soltó un suspiro de resignación.

— Acepto, continúa. —cerró sus ojos con fuerza y apoyó la espalda contra la pared más cercana, abriendo su mente y preparándose para oír cualquier tontería. Kaminari sonrió con triunfo y sin perder más tiempo, regresó la mirada al horóscopo y comenzó a leer.

"Aries, el amor de tu vida está más cerca de lo que tú crees. Cambia tu actitud y verás cómo encuentras el amor que has estado buscando. Una persona interesante se acercará a tu vida para alegrarte con su extrovertida personalidad y deseos de compartir contigo sus experiencias más íntimas y... Sensuales. —una risa ahogada por parte de Kaminari hizo eco en la habitación y Bakugo no hizo más que maldecir para sus adentros, conteniendo las ganas de largarse. — Una pista para que puedas ser capaz de reconocer al amor de tu vida, es el color rojo." —el rubio aflojó el periódico y lo dejó sobre la mesita de noche. — ¡A que no te lo esperabas! Deberías tomarlo en cuenta, Bakugo. Yo tampoco creía en un principio per—

— Joder, que bien, ¿Ahora puedes callarte y levantarte de la cama de una puta vez? O no te salvaré el trasero en el examen de matemáticas. —su ceño en ningún instante flaqueó, al contrario, se mantenía más recto que de costumbre y en especial cuando notó que faltaban diez minutos para entrar a clases.

Ni corto ni perezoso, Kaminari se apresuró en ordenar sus pertenencias y salir corriendo detrás de su mejor amigo, quien sin esperarlo se encaminó a la escuela, ¿Cómo carajos pensó que podía tragarse una estupidez como esa? Y menos con un sentimiento que todo ser humano deseaba experimentar con ansias, excepto él: el amor. No lo necesitaba. Y si lo encontraba, simplemente sería una distracción para conseguir las metas que tanto deseó cumplir desde pequeño.

No podía permitir que un simple color arruinara su perspectiva de las cosas.

Y tampoco podía admitir que desde ese día, veía el color rojo en todas partes.

...

Maldito Kaminari.


***

 

¡Hola! Hace tiempo quería escribir algo sobre Kiribaku y aquí está. Es de mis parejas favoritas en bnh, entonces no podía quedarme sin dedicarles alguna historia a mis bebés. u-u

Para explicarles un poco el contexto, se tratará de una serie de one shot's que retratarán las primeras veces de Kirishima y Bakugo. Como la mayoría serán situaciones específicas que marcan una relación, no será una historia contínua en un tiempo predeterminado: es decir, solo serán capítulos que describan un momento importante entre ambos.

Si quieren aportar alguna idea, pueden escribirme y leeré encantada sus comentarios !! muchas gracias por leer.

Primeras Veces [Kirishima x Bakugo] [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora