Capítulo 7

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Todos estaban en silencio, el aspirante número 384 había aparecido como quinto. Miré el reloj de mi muñeca que contaba las 72 horas, suspiré, ya debían estar en aquella sala por 50 horas. Me acomodé en el hombro bueno de Hisoka, se había acostumbrado a que mi cabeza reposara allí de vez en cuando, así que no le molestaba. 

Pero me había hartado de esperar, aquello era horrible, no sé cómo pudieron aguantar. Unas pocas horas después, me entró bastante sopor y no fue por ningún veneno, por lo que supuse que había caído el sol. 

-¿Puedo usar tus piernas como almohada? -usé un tono dulce.

-Como prefieras -se encogió de hombros, pero su tono era lujurioso, nop, definitivamente sus piernas no eran la mejor idea como almohada, por lo que decidí dormirme en su hombro, otra vez.

-¿Cómo le puedes tener tanta confianza? Es un asesino -el ninja habló.

-Sé que no me hará nada, además, ¿qué te asegura que yo no he matado, qué te asegura que las personas que compiten no son asesinos profesionales?

-Los niños no han matado.

En aquel momento me reí muy fuerte, captando la atención de todos.

-¿Dije algo gracioso?

-Sí, para tu información, Killua sí que ha matado, Gon y el resto no, pero él sí. Y, si no me equivoco, en su prueba con el resto ha sacado un corazón de un cuerpo  humano -reí.

-¿Y te sigues juntando con él?

-Claro, ¿no me ves aquí durmiendo en el hombro de uno de los dos mejores asesinos que hay en esta sala? -insinué mirando de reojo a Illumi.

-Estás muy loca...

-Gracias, ¿pero sabes? Las mejores personas lo están -hice alusión a Alicia en el País de las Maravillas.

-Tsk, tú a mí no me ganarías en un combate -me desafió.

Simplemente me encogí de hombros:

-Cierto, no lo haría -lo sorprendí- mi fuerza física es pobre en cuanto a golpes se refiere, tengo buena resistencia, velocidad, agilidad y destreza; pero no, la fuerza para pelear es algo en lo que escatimo bastante.

-Acabas de exponer tus puntos débiles -me reveló.

-No, qué va. Acabo de decirte qué se me da peor, si me atacas soy capaz de defenderme y puede que incluso resista tu golpe.

-Imposible.

-Hisoka, atácame -le ordené- si te preguntas por qué él, es porque te supera en experiencia y en fuerza.

-Frutita, si empiezo no sé si podré parar -se relamió los labios.

-Creo que podré con ello -sonreí de lado con suficiencia.

Ambos nos pusimos en el centro de la redonda y circular sala y nos pusimos en posición de combate. Levanté un dedo especificando:

-Debido a que aquí sólo hay dos usuarios de Nen y una que sepa lo que es, está estrictamente prohibido su uso en esta batalla -sentencié con voz robótica.

-No seas aburrida.

-Es mi seguridad.

-¿Qué es el Nen? -preguntó Hanzo.

-Lo aprenderás en un futuro no muy lejano, seguramente -le contesté.

-Está bien, no lo usaré.

-Entonces cuando quieras -le sonreí, debía resistir su golpe.

Decidió atacar de frente, una patada quiso ser golpeada contra mi rostro, pero me cubrí con mis brazos en forma de X y me aparté rápidamente, joder, aquello sí que dolía.

-Vale, no más Hisoka.

-Eres aburrida -me dijo.

-Repito, es mi seguridad. Además, quisiera ser Cazadora sin salir muy malparada. 

-Como desees -se inclinó como si fuera de la realeza, causando mi risa suave.

Regresé a su hombro y me dormí, sabiendo que no me pasaría nada. Desperté por la mañana según mi instinto, pronto al parecer. Habían llegado 3 o 4 aspirantes más, pero no les cedí demasiada importancia.

-Lippo, me quiero duchar y hacer mis necesidades como ser humano que soy -dije en voz alta.

-Claro.

Una puerta se abrió y cerró cuando yo pasé. Sí, era el baño. Desgraciadamente tendría que repetir ropa, pero al menos me sentiría más o menos limpia, estaba sudando. Observé mis antebrazos, estaban verdes y morados del brutal golpe que me había pegado.

Salí del baño, Illumi y Hisoka eran los únicos que estaban despiertos. Ambos me miraron, pero esta vez decidí ponerme a hacer piruetas, estaba relajada y aquello me permitía ejercitarme de manera más tranquila.

Hice 50 abdominales, 60 flexiones, 40 sentadillas -con mi trasero mirando a la pared, no me fiaba de Hisoka- y bastantes más ejercicios. Luego, en el gran espacio libre que era el centro, me puse a dar volteretas, saltos y bailar. Paré antes del último ejercicio.

De la riñonera saqué la varilla plateada y la cinta. Me puse a bailar a pesar de no tener música:

Me quedé en paz, adoraba aquella combinación de movimientos, dijeran lo que dijeran, Dina Averina era muy buena gimnasta. 

[¡¡¡¡CANCELADA!!!!]¿Esto es una broma? [Hunter X Hunter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora