BADLY [Jinkook]

Capítulo 10

It is just an empty dream.—BTS

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Jin acariciaba con dulzura el cabello castaño de Jungkook mientras 24/7 de The Neighbourhood sonaba de fondo en la habitación del mayor. Estaban tumbados en la cama de Jin, este con el menor entre sus brazos, besándose lentamente, con dulzura. Jungkook adoraba el tacto de los labios gruesos de Jin contra los suyos, eran suaves y apetecibles. Mientras Jin acariciaba el pelo castaño de Jungkook, él lo miró y lo volvió a besar, esta vez castamente, provocando que Jin lo mirara con ternura. Tenía que admitirlo, y es que nunca se había sentido de esa manera con ninguna chica o chico con los que había estado antes de que el menor llegara a su vida. 

—¿En que piensas Jin?—preguntó Jungkook en un susurro, quitándole de la frente, un mechón rebelde. 

—En ti.—respondió sincero, sin apartar la mirada del pequeño. Una mirada intensa, llena de sentimientos, de palabras por contar, de confesiones a medias. Dio un largo suspiro y entonces cerró los ojos para luego dar una bocanada de aire.—En como no puedo estarle más agradecido a mi maldita vuelta, por haberte puesto en mi camino. 

Jungkook sintió su cuerpo temblar, era su corazón, que había dado un brinco de felicidad por las palabras que Jin había acabado de pronunciar. Nunca había sentido esas ganas locas de salir a la calle y gritar, de saltar. Se había sentido lleno, cálido, ante palabras que a veces, podían ser vacías y sin sentimientos. Desde que estaba con Jin, había aprendido a amarse un poquito más, a ver las cosas desde otra perspectiva, a luchar por lo que quería, y una de ellas, era imponerse ante sus padres. Cuando veía a Jin luchar por sus ideales, le entraban ganas de hacerlo él también, y por eso le estaba agradecido. Porque si él no hubiese aparecido, nunca hubiese guardado ese pensamiento como una opción en su vida. 

You are my only sun, one and only in the world.

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Mientras acababa de comprobar si todo estaba en orden, Taehyung se llevó el cigarrillo hacia sus labios, para luego ponerse su cazadora de cuero azul. Se miró al espejo pasándose una mano por el pelo, y aprobó su vestimenta; camiseta blanca de manga corta, jeans negros rotos, y botas militares del mismo color. Sonrió satisfecho, dándole una calada corta a su cigarrillo, cogiendo las llaves del apartamento y una mochila, para luego cerrar de un golpe la puerta. Bajó las escaleras llegando hacia la planta baja, y comprobando que nadie lo viese salir, abrió la puerta, y se dirigió hacia el coche de Namjoon.

—Hey V, listo para lo que se avecina?—preguntó el pelo platinado con su mano en puño cuando Taehyung se sentó de copiloto, sin apartar la vista de la carretera.