Pilar el verdadero Tornado

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En la oficina, el lunes en la mañana, me sentía mucho mejor, todo el domingo había descansado y aunque todavía no estaba al cien podía trabajar perfectamente, cuando entre a mi correo electrónico tuve una agradable sorpresa, tenía en mi bandeja de entrada un correo de León –Veo que estas recibiendo buenas noticias- dijo una voz, alcé la vista por encima de mi computadora y era Michel quién me observaba desde el marco de mi puerta que estaba abierta, al momento me di cuenta de que estaba sonriendo como una estúpida frente a mi pantalla mientras me mordía el labio inferior - sí la verdad es que sí estoy recibiendo agradables noticias- le contesté y el siguió hablando:

- Me imagino que a la persona que te causa tal alegría la conoceré el sábado

- ¿Cómo dices?- Le pregunté extrañada por su comentario

- ¡Vamos!, es obvio que se trata de un hombre, hace días me contaste que alguien te estaba invitando a salir y desde eso estas muy cambiada, haz cambiado tu apariencia, ha cambiado tu actitud ahora se te ve más segura

Intenté hacer memoria y caí en la cuenta de que le había dicho una mentira hace días, una tarde que hablando por teléfono con Pilar le inventé que era un hombre que me estaba invitando a salir, aunque en realidad no tenía ni el más mínimo prospecto, y el cambio en mi apariencia se había dado debido a las constantes críticas sobre mi aspecto por parte de Jimena y Yunué no por la influencia de un nuevo amor, pero esa mentira se hizo realidad cuando conocí a León y efectivamente en ese momento le estaba sonriendo a la pantalla porque él me había escrito, ¿pero que tenía que ver todo eso con el sábado? no tenía idea por lo que le puse cara de que seguía sin entender la relación de lo que estaba diciendo y el prosiguió hablando

- El sábado es la fiesta de tu familia y Lourdes me dijo que tu habías pedido que se te reservaran dos lugares en vez de uno, por lo que era evidente que tenías un amor en puerta por lo que supongo que lo conoceremos este sábado- Concluyó

- ¡Ahh! Porque tú también vas a ir, lo había olvidado, obvio tu eres el "Plus One" de Lulucita

- Si ahí nos veremos y veo que por fin conoceremos a el caballero tan misterioso que te tiene feliz

La sonrisa se me borró de inmediato, había olvidado por unos instantes la maldita fiesta familiar del sábado y también había olvidado que había pedido un lugar para llevar a alguien y aunque León si existía no podría ir conmigo ya que se encontraba a cientos, miles de kilómetros, me podía imaginar a todos mis parientes en la fiesta viéndome con cara de lástima porque nuevamente acudí sola a un evento familiar ¡A mis treinta y cuatro años!, nadie me creería que León no podía asistir porque estaba en Guadalajara, y el que siguiera sola debía de significarles algo así como si me hubieran diagnosticado una enfermedad terminal y lo peor de todo es que ahí estaría el estúpido de Michel con Lulucita para regodearse de mi patética vida, definitivamente no podría asistir a esa fiesta, no sola, sin embargo en ese momento no pude evitar poner mi sonrisa de "Guason" y contestarle:

- Si, ahí nos veremos estoy ansiosa por presentarles a mi nuevo novio y que el conozca a toda mi familia

Por alguna razón mi respuesta no pareció agradarle del todo aunque de igual manera él puso una sonrisa de guasón y se despidió alegando que tenía que ir a su oficina, yo me quedé pensando ¿por qué razón a él no le había gustado mi respuesta?, era obvio que no le gustaba y que su interés romántico era mi prima y no yo, luego se me ocurrió que tal vez aunque yo no le interesaba románticamente el tipo era tan egoísta y vanidoso que, no porque él no tuviera un interés romántico en mí, significaba que no le gustase que yo me sintiera atraída por él, a su vanidad le ayudaba tener a una pendeja babeándose por él y más aún si de ella podía sacar beneficios profesionales como lo había estado haciendo durante años, pero realmente ya no podía seguir dándole vueltas a lo mismo, hasta el agua, si se queda estancada, se pudre, lo mismo pasa con los sentimientos, ya era hora de dejar que las cosas fluyeran y siguieran su curso por lo que decidí dejar de pensar en el idiota de Michel y concentrarme mejor en cosas más agradables como León. En el correo León me contaba de cómo había estado su semana y me pedía mi dirección para poder enviarme algo por correo, igual me decía que no había podido dejar de pensar en mí y que esperaba que no tardara en contestarle, siguiendo sus deseos le respondí inmediatamente, le pasé mi dirección completa y le pedí que me contara que era lo que estaba planeando enviarme; decidí ser abierta y sincera con él por lo que le conté de mi fiesta familiar y la lata que iba a ser para mí asistir sola, obviamente no le mencioné nada de lo ocurrido en el departamento de Renata el fin de semana. Una vez que le respondí el Email me dispuse a seguir con mis pendientes del día.

Proyecto 20 Otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora