"Gasoline" (Gasolina) - TRADUCCIÓN AUTORIZADA

CAPÍTULO OCHO:

*NOTAS DE LOS AUTORES: "Solo queríamos darles a todos un poco de información de que habrá sexo (finalmente, lol) en este capítulo... Por si acaso. Disfrútenlo (:"

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Al salir del modo de descanso, Connor parpadeó un par de veces. El sol de la mañana entraba por las persianas de tal manera que caía sobre su rostro. Se incorporó, desenredándose del lugar en el que había estado acostado. Habría sido agradable poder revisar los datos por un tiempo y no sentir emociones. Pero, claro, eso no podía quedarse así. Hoy era nada más y nada menos que un día sábado, y no esperaba que tuvieran algún motivo para llamar del trabajo. Definitivamente necesitaba algo de tiempo para resolver las cosas. Sumo se acercó a él y asomó la cabeza en el sofá, acarició al perro mientras trataba de decidir qué hacer con lo sucedido la noche anterior.

Hank no quería levantarse de la cama, pero sabía que si hacía demasiado tiempo, Sumo empezaría a armar un escándalo. Por no mencionar la sarta de excusas que le había dicho a Connor la noche anterior para eludirlo y de las todavía se sentía como el más grade canalla por hacerlo. Con un gemido, se arrastró fuera de la cama y trastabilló hacia la cocina.

Si iba a enfrentar el día con algún tipo de competencia, entonces necesitaba algo café corriendo por su sistema en primera instancia.

Al pasar por la cocina, echó un vistazo al sofá y vio a Connor parpadear adormilado. Su estómago se retorció. Muy lindo. Dio media vuelta y encendió la cafetera. Sumo entró en la cocina y lo miró expectante.

-¿Tú... tú duermes? -las palabras de Hank se arrastraron por el cansancio, pero al menos sonó más relajado de lo que se sentía-. ¿Y Sumo ya ha comido? Él está aquí mirándome como si no lo hubiera hecho, pero nunca antes había tenido doble ración.

-Sí, tengo una función para dormir. No estoy programado para descansar como un humano, pero desconozco los estímulos externos de mi entorno hasta que despierto completamente -Connor respondió-. Y no, simplemente me acabé de despertar. Aunque puedo alimentarlo si quiere -el androide entró silenciosamente a la cocina, su cabello estaba un poco desordenado y la camisa colgando de su hombro, exponiendo ligeramente su clavícula.

Hank se volvió para ver a Connor y se quedó sin aliento en la garganta. Joder. Mierda. Se giró hacia la cafetera, con los dedos agarrados al borde del mostrador.

-Sí, eso estaría bien. Gracias -nunca se había molestado por la rapidez con que su café había terminado, pero para cuando la bebida se había preparado todavía no había forma de escapar de la cocina sin girar hacia donde Connor se encontraba.

¿Por qué era Connor tan condenadamente lindo?

Agarró la taza y se dio la vuelta para verlo darle una palmada a Sumo antes de inclinarse para servir comida en el cuenco del perro. Así que ahora, como era su suerte, miraba fijamente al androide y pensaba cosas elocuentes como: ¿qué se sentiría si agarrara el culo de Connor?

Incapaz de distraerse más con su tarea, Connor se puso de pie, con la garganta apretada de nuevo cuando se enfrentó a Hank.

-Teniente, ¿puedo hacerle una pregunta personal?

-Uh, claro, Connor -tomó un sorbo del café, todavía demasiado caliente, y tosió con cierto pesar.

-Parecía molesto anoche. Sé que no soy bueno en esta cosa humana y me preocupaba que haya hecho algo mal -Connor se mordió el labio. Había otras cosas que quería discutir, pero primero tenía que aclarar aquello.

Hank sabía que esto se volvería un dolor en el trasero. Dejó la taza y cruzó los brazos, dividido entre la honestidad y la ira defensiva.

-No... -luchó con sus palabras por un momento, tratando de encontrar las que fueran correctas-. No, no has hecho nada malo -el hombre mayor miró a Connor, intentando estudiarlo sin que su mente se fuera al caño-. Considéralo un mal comportamiento humano o algo así... pero no es... tu culpa.