¿Y si...?

El comienzo de los problemas (Percy)

Hoy es el día.

Hoy le diré a Annabeth todo lo que siento por ella, estoy seguro, no hay mejor momento; la guerra contra Cronos terminó, ganamos, todo acabó bien eso en verdad me alegra, al final resultó que la profecía no solo hablaba de mi, Luke al final salvó el día, pero para mí lo mejor fue cuando Annabeth le dijo que no lo amaba y que solo lo quería como un hermano, eso en realidad me quitó un gran peso de encima; porque siendo honestos estaba completamente seguro de que estaba enamorado de el, digo no soy un hijo de Afrodita pero había mil razones para creer eso, por ejemplo a pesar de todo lo que hizo contra el campamento ella siempre encontraba excusas para el, la forma en que lo miraba,  la debilidad que todo el campamento sabía que tenía por el, cundo dimos a Luke por muerto ella simplemente se negaba a creerlo(lo cual resulto ser cierto), entre otras razones, y yo la verdad es que no puedo perdonarlo,no me malentiendan, se que esta muerto y que murió como un héroe, lo reconozco,pero antes de eso me traicionó a mi, al campamento y a Annabeth,especialmente a ella la lastimo mucho y el haber sido bueno en el último momento no borra todo lo malo que hizo antes, o al menos para mi...

Estaba sentado en el comedor del campamento en la mesa de Poseidón, mientras pensaba en todo esto observando el océano, sintiendo esta nueva tranquilidad me di cuenta de que es algo que necesitábamos, porque los últimos meses habían estado llenos de preocupación, miedo y dolorosas perdidas como la de Silena y Beckendorf, que justo en ese momento de verdad pude sentir que todo estaba bien, habíamos pasado tanto tiempo de esa forma que me di cuenta de que no se sentía así desde que llegue al campamento a los 12, porque desde ahí todo había sido búsquedas y profecías, me distraje tanto en mis pensamientos que no me di cuenta de que Annabeth estaba sentada junto a mi...

-Eh, Percy-Annabeth me dijo, viéndome directamente a los ojos-Feliz cumpleaños-agregó con una sonrisa.

Sostenía un trozo de tarta grandioso, cubierto de azúcar glasé azul, mi favorito.

Me quede mirándola, embobado, ella se veía increíble , vestía como siempre, pero eso no la hacía verse menos hermosa, llevaba la playera del campamento y unos shorts que le quedaban perfectos en sus definidas y bronceadas piernas, me miraba con sus preciosos e hipnotizan-tes ojos gris tormenta, analizándome,cada vez que los miraba me daban la impresión de que estaba pensando en mil cosas diferentes (lo que seguramente es cierto),además tenía esa sonrisa que me encanta, y que de hecho aún no se como me pone tan nervioso y por último me fije en su hermoso cabello rubio de princesa que le caía por los hombros.

-¿Qué?- fue lo único que pude decir.

-Hoy es dieciocho de agosto- dijo- Tú cumpleaños ¿no?

Estaba perplejo.Ni siquiera me había dado acordado, pero tenía razón. Había cumplido dieciséis años aquella mañana; justamente la mañana en que había decidido darle el cuchillo a Luke. La profecía se había cumplido con toda exactitud, como estaba previsto, y yo no había caído en que era mi cumpleaños.

-Pide un deseo- agregó con una sonrisa.

-¿Lo has preparado tú?

-Tyson me ha ayudado- me confeso. (Tyson es mi medio hermano cíclope al que quiero como a nadie)

-Ya entiendo porque parece un ladrillo de chocolate-dije-con ración extra de cemento azul.

Annabeth se hecho a reír, tiene una risa hermosa, la cual me encanta y aún más cuando yo soy el que la causa.

Pensé un segundo y luego soplé la vela.

Cortamos la tarta por la mitad y la compartimos comiendo con los dedos, sentados uno junto al otro, contemplando el océano y la luna.Era el momento perfecto para decírselo, era ahora o nunca.