Capitulo 23

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"¿Puedo bailar con tu amiga?" Un chico de 1,80 con cabello castaño y barba, le susurró en el oído a Alex.

Ella giró un poco irritada por la interrupción "No es mi amiga, es mi novia" volvió a mirar a Piper quien cargaba una sonrisa que delataba su estado de ebriedad. No era tan malo en realidad, solo empezaba a sentirse mareada.

"Me encanta..."

"¿Que? ¿El chico?"

Piper rio sentándose más cerca de Alex. "Me encanta ser tu novia"

"Y a mi me encanta cuando terminas de contarme lo qué haces mientras que yo no estoy... para ser honesta siempre espero que al final termines tocándote mientras piensas en mi pero creo que tengo los estándares muy altos" dijo con un gesto de resignación mientras bebía un shot de tequila.

"¿Eso te gustaría?" La Piper moralmente correcta se desvanecía en dos ocasiones específicas; estando con Alex y cuando tomaba margaritas. Y en ese preciso momento tenía sus dos perdiciones.

"Me gusta todo lo que puedes hacer con tu cuerpo" Alex le susurró cerca al oído mientras le apretaba el muslo.

La rubia se levantó de la silla y empezó a bailar de la nada. Estaba justo en frente de Alex, quien seguía sentada expectante a lo que pasaría. Las dos no dejaban de mirarse y eso les ayudaba a ignorar el hecho de que todos a su alrededor las estaban observando.

Piper se sentó en las piernas de Alex mientras servía dos shots. Le pasó uno a Alex sin darse la vuelta y antes de que se lo pudiera tomar empezó de nuevo a bailar pero esta vez sin levantarse. Pasó su cabello hacia un lado para permitirle ver a Alex el movimiento de su cuerpo dentro de lo que la luz tenue le permitía.

Alex tomó el shot tan rápido como pudo para poner la copa en la mesa, con un único fin; poder incrementar la cercanía con Piper y así susurrarle algo rápido que no fuera demasiado evidente.

"No me provoques Pipes..."

La rubia sonrió sabiendo que entre más calientes se pusieran las cosas en ese lugar, más se acercaba la hora de volver al hotel. Así que no escatimó en movimientos sensuales, se inclinó un poco más hacia la mesa sin dejar de bailar y tomó de su margarita lo más despacio que pudo.

Alex tenía unas ganas inmensas de quitarle el vestido y que siguiera bailando para ver mejor su trasero pero se limitó a apretarle la cintura para que no parara.

Siguieron así hasta que el estilo de música cambió y Piper se sentó de nuevo en su lugar. Alex la miró unos segundos antes de inclinarse para besarla. Para sorpresa de Piper el beso no se sintió como si Alex se muriera de deseo. Se sintió más como que Alex la había extrañado, así que la besó con tantas ganas como pudo haciéndole saber que el sentimiento era mutuo.

Cuando la música se puso demasiado romántica las dos se separaron mientras reían.

"Bastante apropiado"

"Como en una película romántica" Piper dijo mientras enlazaba sus dedos con los de Alex.

"Quiero hablar contigo"

Piper sintió un vacío en el estómago pero sus labios le recordaron que no podía ser nada malo después de ese beso. Asintió y vio cómo Alex se levantaba tomándola de la mano y tomando también la botella de tequila que estaba por un poco menos de la mitad.

Una vez afuera empezaron a caminar en dirección al hotel. A mitad de camino había un parque en el cual Alex había pensado para sentarse y decir lo que le estaba rondando la cabeza.

Por suerte no hacía frío esa noche porque las dos se congelarían en esos vestidos. Aún cuando Alex estaba acostumbrada a salir de cada bar en la madrugada vestida completamente sexy, caminar hasta no sentirse tan mareada para llegar a casa y poder dormir bien.

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