ABIGAIL, UN SUEÑO COMPLICADO

Astucia romántica

Todos tenemos sueños de niños, unos más inalcanzables que otros pero sueños al fin.

Hace poco Abigail recitó la poesía que, con mucho empeño había escrito, pero no todo salió como esperaba...

Luego del sonido del timbre que anunciaba la hora de salida de nuestro colegio, me le acerqué porque estaba muy triste por lo que pasó en su declamación.
Es cierto que nunca me había atrevido a hablarle porque siempre me pareció inalcanzable e incluso me sentí sin la capacidad de sostener una amistad con ella, puesto que siempre me ha gustado.

— Oye, ¿Estas bien?

— No te interesa.
Sentí como su indiferencia conmigo desbordada por sus poros.

— Lo siento.
Solo atiné a irme. Estaba colorado como un rocoto.

Un día más de escuela y cuando la vi como todos los días en su asiento tuve que agachar la cabeza por la vergüenza que sentía del día anterior al acercarme e intentar platicar con ella.
Decidí dejar de lado el rubor que tenia en el rostro por el bochorno e intentar una vez más una conversación con Abigail, pero en el momento que decidí acercarme llegó Romina, su mejor amiga, quién por cierto, era la novia de mi amigo Germán Vidal.

— Hey, Vidal, dile a tu novia que me de una mano con Abigail, quiero acercarme a ella.

— ¿Acercarte a Abigail? , ya sabes lo que dicen de ella. ¿Te gusta?

— No, no me gusta solo que la veo tan triste estos días que quisiera poder ser un oído en quién pueda confiar.
No era bueno fingiendo, pero seguramente los astros se alinearon a mi favor ese día y Vidal me terminó creyendo, o eso creo.

— Si es cierto yo también la he visto muy decaída después de lo que pasó en su recitación; pero, se lo merecía ¿No lo crees?

— Creo que nadie se merece que le hagan algo así y menos frente a todo el colegio. Se les pasó la mano.

— Bueno quizá un poco, pero por lo menos ahora la conocen todos jaja.

— ¿Me ayudaras a acercarme a ella?

— Está bien, te ayudaré, le diré a Romina que te apoye con tu amada Abigail.

— ¡Que no me gusta! ya te dije que solo me causa algo de "no sé", verla triste después de lo que le hicieron.

No fue hasta el dia siguiente cuando Romina llega a mi corriendo y me dice que si quiero acercarme a su amiga debo ser mas detallista.

— Hola Rodrigo, Germán me dijo que estás enamorado de mi amiga y que no sabes cómo acercarte a ella.

— ¡No! , yo nunca le dije eso a tu enamorado, si es cierto que quiero acercarme a Abigail pero no con el afán de enamorarla.

— Eso no te lo crees ni tú mismo.

— Da igual, ¿me ayudarás con ella?

— Solo te puedo aconsejar que si quieres conocerla debes de tener algunos detalles con ella, no sé llevarle un chocolate e intentar hablarle.

— Bien lo intentaré ahora mismo, mira justo allá viene.

...

— ¿Qué pasó, porqué no le hablaste?

Yo solo estaba parado sin poder moverme, estaba aterrado de solo pensar en cómo me respondería.

— Eh...

— ¿Hum...?

— Eh, nada solo que es tan hermosa que no me atreví.

— Bueno cuando te atrevas me cuentas como te va, chau.

Romina me simpatizó más de lo que imaginé, además de que tambien era muy bella, Vidal tenia suerte siendo tan feo.

Después de la mala experiencia de Abigail recitando en la actuación por el día de aniversario del colegio, quienes fueran sus verdugos esa tarde, fueron expulsados del colegio: Paul,Romario y Oliver fueron quienes le lanzaron globos con pintura desde la ventana de un aula en el tercer piso. Intentaron huir pero no contaron con que el auxiliar de piso estaba merodeando cerca y logró ver cómo lanzaban los globos que cayeron en la frondosa cabellera rulosa de Abigail.
Pasaron tres días y aún no lograba acercarme a "Abi" como la llamaba Romina.