misplaced criminals ー nct dream

mission two: betrayal

Pasaban por el ancho pasillo, el cual sus paredes, en vez de ser concretas, eran completamente de vidrio, dejando ver el patio de la gran casa. Caminaban con cierta pereza, obviamente cansados con todo el rollo que habían tenido hace un rato.

No articulaban palabra, sólo se podía escuchar el ruido de los zapatos golpeando tenue la baldosa, e incluso las respiraciones flojas de ellos eran audibles.

Pero uno de ellos decidió hablar.

—Estoy hambriento, y, además, cansado —Se quejó Chenle—. Mark, ¿por qué no compramos algo de comer antes de irnos a casa? Por favor. —Hizo puchero. Mark suspiró, y asintió.

—Bien, pero Renjun compra. —El aludido frunció el ceño.

—¿Yo? ¡Pero por qué! —Se cruzó de brazos.

—Porque yo fui quien compró la comida para ustedes la última vez —Lo miró—. Vamos, Renjun, no es para tanto. El dinero no es un problema. —Renjun bufó, y aceptó.

—Yo paso. No tengo hambre. Sólo quiero irme a casa. —Ese era Jeno, quien iba de los últimos, con un semblante totalmente serio, incluso se podría decir que estaba molesto.

—¿Por qué? —Cuestionó Renjun.

—Sólo no tengo ganas de ir, es todo. —Se encogió de hombros, bajando la mirada.

—Vamos, Jeno. No seguirás molesto por él, ¿o sí? —El chico sonrió de lado, irónico.