Tampoco hay que ser extremistas. Jeno sabía que lo que hacía estaba mal, aunque él no sintiera culpa, sabía que no era un pasatiempo normal, mucho menos legal, así que, para, por lo menos, parecer alguien del montón, actuaba como si no fuese un psicópata. Jeno era bueno actuando, había desarrollado un talento para ello, llevaba años fingiendo ser un chico normal, así que ya casi lo podía hacer con normalidad. No hay que negar que a veces tenía momentos difíciles, en donde al ver sangre su cuerpo inevitablemente reaccionaba, amenazando con sacar a su bestia interior, pero nada del otro mundo, sabía controlarse. Siempre tuvo el miedo de ser atrapado por ser un psicópata, y por lo mismo fingía ser alguien completamente distinto.
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El sol pegando en su rostro fue lo que lo despertó. Abrió sus ojos, estiró sus brazos y miró a su alrededor. Hizo una mueca de asco al ver el desastre que había en el salón. Mark estaba tirado en el piso, con el cuerpo lleno de vómito, y HaeChan encima de él, reposando su cabeza en el pecho del mayor. ChenLe seguía durmiendo en el piso, pero él fue el único que no se desmayó ni vomitó por beber tanto. Jisung también estaba tirado en el piso, con la botella aún en su mano. Su rostro demostraba calma y serenidad, a pesar de las ojeras y la palidez de su cara. RenJun tenía sus brazos cruzados sobre la mesita del salón, con su cabeza encima de ella, el dinero estando a su lado. Por último, JaeMin dormía plácidamente en el pecho de Jeno; podía ver una pequeña sonrisa en su rostro, y él sonrió al verlo de esa manera. Beso su frente, aprovechando de que estaba durmiendo y JaeMin no podía sentirlo.
Jeno sabía y sentía que JaeMin tenía otras intenciones con él, era obvio; lo trataba de una forma distinta a como era con los demás. Con Jeno, JaeMin era un poco más cariñoso, y parecía ser que siempre buscaba pretextos para acercarse a él. Podían parecer sólo ideas de Jeno, pero él sabía que eso no era así, o al menos, le gustaba imaginarlo, porque la verdad de todo este asunto era que el de las otras intenciones era él. Era Jeno quien miraba a JaeMin de otra manera, porque se había enamorado de él, ¿y quién no? Si JaeMin era, según él, la perfección hecha persona. Si tuviera que definir la palabra "inmaculado" JaeMin era un claro ejemplo. Era como si los dioses lo hubieran hecho con mucha dedicación. Jeno cayó sin retorno en esos finos, pero deseables labios, en esa mirada juguetona, pero que a la vez inspiraba calma y por, sobre todo, en esa sonrisa, esa preciosa sonrisa que hacía que todo dentro de él diera vueltas.
Lo observó por unos segundos; su pecho subía y bajaba al compás de su respiración y sus manos cálidas reposaban sobre el cuerpo del mayor. Su pelo suave y alborotado caía sobre su frente y su rostro estaba completamente relajado. Era tan... no había palabras para explicarlo.
Jeno acarició su rostro por unos segundos, con la máxima suavidad posible, no quería despertarlo, pero de igual forma lo hizo. El chico abrió sus ojos lentamente, y gruñó al sentir el sol pegando en sus ojos. Jeno rio ante el acto y JaeMin lo miró, le sonrió y se incorporó en el sillón.
Ninguno dijo nada, ni siquiera un "buenos días"; sólo se limitaron a mirarse y sonreírse. El hacer contacto visual provocó una chispa en ambos, y ese destello fue el comienzo de todo.
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misplaced criminals ー nct dream
Fiksi PenggemarMark, Haechan, Jeno, Jaemin, Renjun, Chenle y Jisung parecían ser los típicos chicos normales de instituto, de esos que siempre andan en grupo y suelen meterse en problemas. Pero ellos tienen un secreto muy bien guardado, uno que nadie a excepción d...