●Cierra Los Ojos●/Jos Canela

□28□

-¿Ana estás bien?.-preguntó

Todo había sido un sueño, cerré los ojos y los habrí. El seguía enfrente mío y sin poder despegar su mirada de mi.

-Hija te estan hablando.

-Ana Jos te habla.-habló mamá

Todas esas voces me aturdian tanto, sólo quería enforcarme en Jos y en mi.

-Vete de aquí, ahora.-señale la puerta

Habrío la boca, me miro extraño y bajó su mirada.
-Pensé qué querías verme

-No fue así, ahora largate.-señale la puerta con la mirada, me di la media vuelta para  regresar a mi cuarto pero la gruesa voz de Jos me detuvo

-¡Ana! si das un paso más olvidate qué regresé de nuevo a buscarte.

Mordi mi labio, cerre los ojos y respire ondo. Me giré para verlo.

-Está bien, da igual ¿no? tú me dijiste qué no me volverías a buscar así qué ya me acostumbré casi el año sin ti. Y no te molestes por venir, no eres bien recibido por parte mia.-sonreí y de nuevo apresure mis pasos, me moría de tristeza e impotencia por haber sido así con él

Me encerre en mi cuarto a llorar porque era lo único qué sabia hacer era eso llorar cómo una estúpida cobarde.

Si un dia antes había dicho qué quería volver hablar con él y reiniciar todo esto ¿porqué carajos lo rechaze siendo él el que me vino a pedir perdón?.

2 Meses después.

Un mes antes Jos había venido a buscarme de nuevo, no había podido cumplir su palabra de tener la ley del hielo conmigo. Era un idiota prometiendo pero era el más hermoso idiota qué había conocido.

●Un mes antes●

-No pude cumplir mi estúpida promesa, te necesito mucho. Créeme, no soy ese chico qué le ruega a todas.

-Que cobarde eres.

-Un tonto cobarde por el amor qué te tengo.

-¿Quieres qué te aplauda acaso?.-pregunté sarcasticamente

-Te volviste tan diferente, esa Ana que conocí no es nada con está. ¿Qué te pasó amor?.

-No me llames amor, no es para menos cómo me tratastes me hisiste sentir lo peor, la basura más desagradable.

-No sabes cómo me arrepiento de todo eso.

-Tengo qué ir a recoger unas cosas al correo si ¿te quitas?.

-Extraño a esa Ana.

-Sigo siendo yo pero uno cambia cuándo sucede muchas cosas qué le hacen cambiar hasta de actitud. Tengo prisa, adiós Miguel.

-Te amo.-tomó mi brazo

-No me busques más, ya no.-tome su mano y la aleje de mi brazo

●Tiempo Actual●

Mis días ya no eran igual, esa alegría qué tenía todos los días era muy poca pero igual quería mantenerla para darles alegría a las demás personas de mi alrededor.

Cómo siempre Valeria me mando un mensaje qué por mi culpa había terminado con Jos, pero era obvio qué no la quería.

-Les tengo una sorpresa.-anuncié con emoción

-¿Qué pasa?.-preguntó mi papá

-En un mes me graduó, la escuela movió papeles y decidió que dentro de un mes será el gran día. Soy tan feliz.-abraze a mis papás y a Sofía

Por segunda ocasión era feliz y me sentía un poco más liberada a pesar de los insultos de algunas fans de cd9.

-Claro que si, estaremos ese día allá.-respondió Fernanda

-Me parece muy bien, gracias por aceptar venir junto con tú mamá. Una cosa Fer, a Jos no le comentes nada, no todavía.-hize una mueca

-Se enterara.

-Pero qué sea por mi, por favor.

-Bien eso me alegra pero no puedo prometer nada.-río

-Se qué quieres verlo de nuevo feliz y con más ánimos cómo antes pero todo se dará con el tiempo ya verás.

Chillo emocionada.
-Está bien Ana, hasta mañana descansa.

-Igual fer, un saludo a tú mamá.-colgué

Moría por verlo de nuevo, moría por pedirle perdón por todo y por mi estúpido orgullo qué no me llevo a nada. Jos era como un pulsera muy valiosa qué por más simple qué sea era importante para mi porqué me la regaló una persona especial. Jos era esa pulsera y Dios era el qué me regaló la linda pulsera para amarla y cuidarla siempre cosa qué no hacía y me arrepiento tanto.

Ahora comprendía que el amor no se forza si no se da, así sin más. El destino nos quiso juntos y estaremos juntos si el me lo permite, ahora soy yo quien hará lo posible por tener conseguir su perdón y volver hacer algo.

-¿Bueno?.-contesto

-Te invito a mi graduación.-lo solté, carajo esperó y no la riegue

-¿Ana? ¿para eso me llamaste?.-preguntó confundido

-Digo, si no quieres no. Hasta luego.

-No espera, sabes qué iré aunque no me quieras cerca.-suspiró

Pude notar su sonrisa, su linda sonrisa

-Bien, entonces hasta esa fecha adiós.

-Descansa y gracias por avisar, Fernanda ya me había dicho pero cómo quiera gracias. Te amo.-colgó

Sabía qué haría eso Fernanda, estaba feliz por escuchar qué Jos volvería a su estado normal dónde era alegre y feliz.

¡Gracias mi Fer!