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-Crees qué con esos golpes no se daran cuenta?.-pregunté molesta

-Les dire la verdad, son CD9 ¿qué puede pasar Ana?.

-Son tus amigos y pueden culparme. Ya me voy porqué se me hace tarde.

-Te llevo a la Uni.-Sonrió

-No quiero problemas, suficiente tengo con los del miercoles, deja mi viernes tranquilo por favor.

-¿Soy un problema? ¿soy el que acarrea problemas verdad?.-su tono de voz cambió a uno de serio y molesto

-No es así sólo qué no quiero qué te metas en más problemas Miguel.

-Eso no fue lo que me diste a entender, pero está bien. Me llamas cuándo deje de ser un problema.-salió de la casa, azoto la puerta de un golpe.

Suspire ondo, la noche había sido maravillosa habíamos visto peliculas, bromeamos un poco, platicamos de cosas qué le habían pasado en la visa pero amaneciendo y cambió todo, se enojó y se fue.

Tome mi mochila y salí de mi casa, saqué mi celular para llamarle a Jos pero entró en buzón. No me gustaba qué se fuera así y menos por un pelea tonta.




























Mis ánimos se habían ido, las ganas de pasar ese viernes espectacular se habían esfumado como el humo de un cigarrillo. Valeria se acercó con su novio hacía mi, rodeé los ojos.

-Si qué tu noviesito es valiente.-río Rodrigo, su novio

-Déjalo amor, ahora tenemos a la chica sola.

-Por tu culpa limpiaremos toda la escuela cuándo salgamos, estúpida niña.-bufo Rodrigo

-No fue mi culpa, ustedes empezaron. Si me disculpas iré al salón.-di un paso hacía un lado pero Valeria me tomo del cabello y me jalo

-De mi no te libraras.-susurró

Me solté de su agarre y camine a mi salón, antes de qué empezara la clase decidí marcarle a Jos de nuevo, me contestó secamente.

-Hola.

-¿Cómo estás?.-pregunté triste

-¿Cómo quieres qué esté?.

-Lo siento Miguel yo no quería...

-Tú nunca quieres nada.-habló muy molesto, suspire ondamente.

-Está bien, hasta luego- antes de colgar Valeria se acercó y me volvió a jalar mi cabello- ¡no me toques!.-la miré

-Tú ami no me dices qué hacer.-me tomo de mis mejilla fuertemente.

-¡¿Bueno?! ¡¿Ana estás bien?! ¡contesta!.-habló alarmado

-Alvertida.-habló Rodrigo, el novio de Valeria, se fueron a sentar.

-¡¿Ana estás ahí?!.-preguntó de nuevo.

-Adiós Jos.-colgué


Mi día acabaría mal eso lo sabía desde qué amaneció. En todas las clases mi cerebro estaba en otra onda, no entendía nada siendo yo la más aplicada.

Sonó el timbre de salida, recordé cuándo mis papás venían por mi y me llevaban a comer, ese tiempo era muy lindo.

-Ana ¿estás bien?.-pregunto Luis

-Tuve un problema.-hize una mueca

-¿Algo grave?.

-Supongo.

-Tranquila, aquí estoy cariño- me abrazo- tengo qué irme, adiós hermosa.

Luis se fue así qué me quedé sola, Patricia no había venido ya qué se había ido de vacaciones. Mi dia fue solitario, Rodrigo y Valeria salieron de la escuela con escobas y recogedores.

Me puse a limpiar el salón de psicología, cuándo porfin acabé tome mi mochila y salí de la escuela. Por fin eran vacaciones pero sin mi família.

-Ana.-me hablaron.

Pensé qué era Jos pero era Valeria. Bufe

-Mande?.

-Qué tus vacaciones sean lo máximo.-acarició mi cabello.

La vi raro, algo tramaba.

-Igual para ti.-sonreí confundida

-Mira atrás tuyo.-Sonrió

Gire mi cuerpo hacía dónde me había indicado, Rodrigo me avento un bote de pintura blanca. Le di una chatada fuerte.

-Oye con mi novio no te metas.-me empujó

Un carro guindo se parqueo justo enfrente de nosotros, sabía de quien era. Rodeé los ojos, Valeria me avento al piso y fue ahí dónde Jos se posicionó frente a Valeria.

Valeria lo cacheteo, me levante molesta. No permitiría qué alguien le pegara a Jos no mientras estoy yo.

-¡A Jos lo respetas Valeria!.-tome su cuello, Rodrigo quito mi mano bruscamente y Jos me tomo de la mano.

-Ya te dije chico- Jos lo señaló- con Ana no.

































-¡No es posible que siempre tenga qué venir yo para qué te defienda Ana!.-tallo su rostro con enojó

-Nadie te obligó, yo sola puedo.-gruñi

-Tengo qué hacerlo, te lo prometí.

-Odio qué prometan y lo tengan que hacer por compromiso.

-No es así sólo qué quiero qué aprendas a defenderte.

-¡Largo ahora!.-señale la puerta

-No me iré, me preocupó la llamada de en la mañana y quiero saber qué pasó.

-Solo es un compromiso saber así qué no creó qué te importe. ¡Ahora largo Miguel!

Trató de tomar mis manos pero no lo deje, dio pasos hacía atras y se retiró, me quedé como una tonta, parada y llorando en medio del silencio.

Sin duda extraño a mis papás, extraño su amor y su compañía.

●Cierra Los Ojos●/Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora