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-Bien Ana, eres una joven de 22 años y quiero qué me lo demuestres ahora qué estaremos de vacaciones. Nada de fiestas, nada de llegar tarde a casa y cuida bien a tu hermana.-advirtió mi padre

-¿Sofía no se puede quedar con mi tía? esque prefiero cuidarme a mi y bueno también a ella pero es una responsabilidad.

-Esta bien sólo échale un ojo de vez en cuando. Ya te dije Ana, nada de nada en casa y sabes a lo qué me refiero.

-Papá se respetarme y por ningún manera tendría sexo con chicos en la casa sería una falta de respeto.

-Advertida.-se alejó hacía la puerta de abordar, mi mamá se acercó rápido.

-Y nada de Jos Canela en casa, no quiero chismes y problemas cuándo regresemos.-advirtió mamá

-Pero mamá.-me queje

-Ay está bien sólo no hagan cosas qué no Ana. Cuida bien a tu hermana y a la casa porfavor.

Asentí, mi mamá se fue con papá y se perdieron al entrar a la puerta. Suspire pesadamente, no me gustaba qué se fueran de viaje pero no podía hacer nada, aveces odiaba ser grande.







-Papás vendrán pronto?.-pregunto Sofía en el auto

-Supongo, me harán falta.-suspire

-Ami igual pero estaré con mi tía favorita así qué eso me gusta.-sonrió, amo la buena alegría qué tiene

Deje a Sofía a la casa de mi tía Luciana y de ahí me fui ami casa, no tenía animos y menos de salir a la calle.

Revise la última conexión de Jos y era hace 5 minutos, desde ayer en la tarde qué me fue a dejar no me había vuelto a llamar. Me hacía falta oir su voz tan linda. Me acosté en mi cama y puse Netflix "Stand de los besos" era mi película favorita desde qué salió, mi celular empezó a sonar una y otra vez.

-¿Bueno?.-contesté

-Hola ¿eres Ana?.-pregunto dudoso y al vez nervioso

-No, no soy ella.-mentí

-Perdona.-estuvo apuntó de colgar pero lo detuve.

-No Jos, soy Ana.-reí

-¿Enserio?.

-La caída de ayer ¿la recuerdas?.-pregunté

-Ah si, entonces si eres Ana.-río bajito

-¿Qué paso?

-Oh nada, sólo quería saber cómo seguías.

-Sólo fue una caída no era para tanto exagerado.-reí poco

-Esque te veías pálida ayer y pensé qué te sentías mal.

-Así me pongo cuándo llueve, soy rara lose.

-Si qué lo eres, ¿oye están tus papás? es que quiero ir a verte ¿me dejarán?.

-Vente, da igual ellos se fueron de viaje y no vuelven hasta dentro de un mes creó.

-Te oigo triste ¿te pasó algo?.-preguntó preocupado

-Los extraño, soy muy pegada a ellos y pues me hacen falta.

-Entiendo, entonces allá te veo en 5 minutos adiós Ana.-colgó



















-Fue ridícula la escena de las reglas y más la 9.-habló irritado

-Ami me gusto, fue linda y creó qué Lee merecía ser feliz con Noah qué está tan rico.-mordi mi labio, Jos se puso serio.

-No está más bueno qué yo, yo estoy rico ¿quieres ver?.-levantó su ceja

¡Pero claro que nadie te gana Miguel!

-No quiero ver miserias.-reí

-Ay si tú, ya quisieras qué esto lo toques.-actuó cómo una niña, reí de nuevo

-Ya, mejor vamos a cocinar lasaña ¿te gusta?.-me levanté de la cama

-¡Me encanta!

-Bien, vamos hacerla.-sonreí, antes de abrir la puerta se le ocurrió un chiste tan tonto

-¿Qué vamos hacer? ¿hijos? bien entonces ven hacía acá.-me jaló y me tumbo a la cama callo arriba de mi.

-Tonto eso no era- me queje- levantate me duele mi estómago aparte me lastimaste de nuevo.-gruñi

Se levantó alarmado y me dio la mano.
-¡¿Estás bien? ¡¿te lastime?!

-Sólo me doblaste la mano lastimada y me rompiste media costilla pero todo bien.-reí al igual qué el.




















-Es hora de irme.-hizo un puchero

-Si quieres quédate aquí, son las 12 de la madrugada.

-No porqué luego mi mamá me mata.-río un poco, bostezo.

-Dile qué te quedarás con un amigo o yo qué se, inventa algo.

-Tienes razón.-entro de nuevo, saco su teléfono y le marco a Mariana.

Me fui a poner mi pijama, un short corto de búhos y una playera de tirantes, el calor era insoportable aún teniendo aire acondicionado en toda la casa prácticamente.

-¿Ya quedó listo?.-pregunté

Sonrió cuándo me miró pero luego me vio toda de abajo hacía arriba y de arriba hacía abajo como 3 veces. Me sentí aún más incómoda.

-Juro que me pondría un pans y una playera pero hace calor así qué deja de verme, ten pontelo.-le entregue un short de mi papá y una playera.

-Juro qué te vez muy bonita Ana.-sonrió apenado

Me senté en el sofá de la sala y cuándo terminó de cambiarse vino hacía mi y se sentó a un lado mío.

-Tú papá tiene buenos gustos hasta para dormir.-río

-Algo.

Colocó su cabeza en mis piernas y sus piernas en todo el sillón. Me atreví a hacerle ese famoso 'piojito', su cabello se sentía suave, ese pelinegro qué me robó el corazón estaba delante mío recargado de mis piernas ¡en mi casa!.

-Se siente bien, creó qué me dormiré.

-Ah no, mejor vamos a tu cama.

Se levantó y fuimos a la recamara de huéspedes dónde se quedaría Jos.

-Listo, ahora a dormir Miguel.-sonreí

-Te quiero.-lo soltó así sin más

Habri los ojos cómo plato y el se sonrojo todo.

-Tomatito.-reí

-Cállate.

-Ven y callame.-bromie, se acercó y plantó un beso en mis labios qué poco a poco tuvo movimiento, se separó y sonrió aún más

-¿Qué decías?.-pregunto

-Ay ya cállate.-rodie los ojos, moría de nervios y a la vez de emoción.

-Ven y cállame.-río

-No pienso hacerlo Jos.-me aleje más

Vino hacía mi y me beso de nuevo tiernamente.

-Perdón yo no quise.-se disculpó

-No, perdóname ami yo me deje llevar.-sonreí nerviosa

-Bueno descansa, adiós.-cerro la puerta del cuarto.

Me fui al mío y me tire a la cama recordando todo, fue muy lindo el beso.

¡Me beso!

●Cierra Los Ojos●/Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora