CAPÍTULO 45 (segunda parte)

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Siento como mi cabello se pone húmedo por el agua de la cascada. Cierro mis ojos inconscientemente cuando escucho el sonido de Theo y yo producimos al tocar el agua. Me hundo y le doy la posibilidad a el agua helada de empaparme toda.

Nunca había estado tan alegre de no estar usando maquillaje, se hubiera regado por toda mi cara. Aunque no soy una persona de usar tanto maquillaje, pero si frecuento a uso de vez en cuando; como cuando me quedo despierta toda la noche leyendo algún libro. Nadie se merece mi cara de panda esos días.

Siento como el aire me va faltando entonces salgo a la superficie.

-Mierda, esto está muy frio – escucho.

Ay, verdad que estoy con Theo.

Abro mis ojos como platos al sentir su voz. No solo me estremezco por eso, sino que también siento unas manos en mi cintura. Unas goteras caen por míos ojos y muevo mi cabeza para mirar a Theo.

Oh.

Por.

Dios.

¿Es posible ser más sexy que de costumbre?

Oh, claro que sí. Y él que diga que no, seguramente nunca ha conocido a Theo.

Sus ojos siguen cerrados, pero puedo ver unos cabellos rebeldes que pasan por ellos. Goteras transparentes chocan con sus pómulos que están un poco rojos. Sus labios están lavados por agua y le da un color rojo fresa. Su cabello... su cabello es otra cosa. Ese color dorado ya no es tan dorado, es más castaño claro, pero no del todo; pequeñas mechas de color rubio brillan bajo el sol que nos está dando.

Tomándome por sorpresa, sus ojos se abren. Nunca había visto unos ojos tan extraordinarios. Su azul ya no se ve tan azul, se ven un poco grises... o tal vez como el color del océano.

Theo sonríe hacia un lado cuando ve que no paro de mirarlo. Puedo ver como examina cada pedazo de mi cara y luego pasa a mis ojos.

-Tampoco te ves mal, April.

¿Caer en el agua puede volver una voz más sexy?

Aparto mis pensamientos y ruedo los ojos.

-Nunca dije que te veías bien – Theo levanta una ceja desafiándome. - ¿Sabes? Hasta creo que te ves mucho peor empapado con agua, que seco.

Mentira, mentira, mentira.

-No te ves para nada atractivo – prosigo.

Ya te veo con cara de pinocho, April.

Theo sonríe hacia un lado y un sexy, maldito, y jodido hoyuelo se posa en su definida cara – ajá, pero eso no es lo que tus ojos dicen.

-Ellos no hablan – digo a la defensiva – y, además, se me entro agua a los ojos. Me arden.

Theo entrecierra los ojos – Hace como 5 minutos te dije que me gustas, ¿Y, aún así, sigues sin caer en mis encantos?

Oh, créeme, he caído en ellos desde hace mucho, Theo.

Me encojo de hombros, pero una estúpida sonrisa me delata.

-Bueno, yo nunca te dije que yo también.

-Sí, creo que si lo hiciste – dice, de una.

Niego con la cabeza y siento que su agarré se intensifica.

-Agradece que me gustan las difíciles – dice Theo.

Siento que floto en el aire porque Theo me sostiene. Pero, sin embargo, si estuviéramos en la tierra, ya me hubiera derretido.

Separados por una pared [#LEA1] #CarrotAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora