CAPÍTULO 51

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Wow.

Puedo decir que la habitación de Theo es un tanto peculiar. Todo es tan... él. Suena tan tonto, yo sé, pero es tan Theo que sorprende. Lo primero que mis ojos captan es el espacio de la habitación, es muy amplia e inmensa. La cama, que es grande, se ve diminuta al lado de un sofá que está adentro en la habitación. Todo es muy pulcro, limpio e impecable.

Sin embargo, lo que más llama la atención en la habitación es Theo, ni la cama ni el televisor llama mi atención como Theo lo hace.

Ay, mamá.

Theo está parado al lado mío, sin camisa cabe resaltar de nuevo.

-Lo estas haciendo de nuevo, April.

- ¿Ah? – digo desubicada.

Me reacomodo y muevo mi cabello, con incomodidad. Hay gente que hace caras, o juegan con sus manos; yo, juego con mi cabello, pero no de manera coqueta – no, no – sino que mis manos van hasta mi cabello, lo enrollan y luego lo sueltas. Es demasiado creepy, pero así me deben querer. Con todos mis defectos.

Como de que sigues viendo a Theo como mirarías al chocolate, April, ¡Reacciona!

Pego un salto por mi grito interno. Mi conciencia me asusta más que una casa embrujada, eso no puede ser posible.

- ¿Acaso te estaba mirando? ¿Yo? – pregunto con incredulidad.

Theo sonríe hacia un lado, tan sexy, pero en serio; y, adivinen que aparece.

Su hermoso hoyuelo.

Seriamente tengo una obsesión con los hoyuelos. Manden ayuda.

-Yo no dije que me estabas mirando, eso lo asumiste tú; debido a eso, seguramente es verdad, April, me estabas observando.

Algo en su tono de voz llama mi atención, será la forma en que lo dice. Pero me encanta. No voy a mentir, siempre ha llamado mi atención la manera en la que Theo puede asumir las cosas; es como si Theo siempre estuviera atento a lo que yo dijera, lo analizara y sacara una conclusión de ello. Algo extraño, pero único a la vez.

Un calor embrama mis mejillas sin yo evitarlo.

- ¿Te estas sonrojando? – pregunta Theo.

-No, no me estoy sonrojando – respondo.

Más calor en mis mejillas. Rayos.

-Sí lo estas. Cada vez más, April, me asustas – dice con un tono de burla.

Alzo una ceja con una risa - ¿Te asusto?

-Si tuviera que escoger algo que me hagas sentir, sería algo completamente opuso a estar asustado.

Un nudo se forma en mi garganta.

Eso fue demasiado mal pensable, April.

- ¿Cómo qué? – pregunto.

¿Esa soy yo? ¿Yo estoy preguntando eso?

Picarona, April.

Theo da un paso. Mala elección. Mis pies frasean, pero logro mantenerme a raya. No puedo reaccionar, siento como si debiera irme, pero no quiero. Quiero quedarme. Tal vez quiero saber que pasará después y averiguarlo. Eso no es bueno, ni para mi ni para mi corazón; las cosas que Theo me transmiten, además de una atracción, van más allá.

Otro paso.

Luego otro.

Está tan cerca. Nos acercamos tanto que algo se mueve en mí. Salí de mi zona de confort en el momento que entré a la habitación de Theo Elgort.

Separados por una pared [#LEA1] #CarrotAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora