Separados por una pared [#LEA1] #CarrotAwards2019

CAPITULO 5

(Luke Hemmings como Theo)*

Después de que nos dimos cuenta que la madre de Theo ya no estaba, sus ojos seguían fijos en los míos. Esa señora había gritado más de mil barbaridades a la ventana, tanto que el señor del piso de abajo había sacado la cabeza a decirle que se callara.

Puse mis brazos en jarra - ¿Y bien?

Él se rasco la nuca con el brazo derecho. Quise ignorar el hecho de que se veía demasiado sexy haciendo ese simple movimiento. – Mi nombre es Theo.

-¿O me lo juras? Pensé que era Culicagado de la Santísima Trinidad.

Theo se río un poco y yo intenté no hacerlo también, tenía que seguir con mi cara de póker.

-Estaba intentando escapar de casa.

Hice una mueca. – Creo que no te salió muy bien ese "escape" – hice comillas con las manos – Fue más bien un "Sálvense quien pueda".

-Sí, mi madre no es una persona razonable.

-Me di cuenta – Nos quedamos en silencio por un momento, lo mire expectante - ¿Y no piensas irte ya?

Él abrió los ojos como platos - ¿Por dónde?

-Pues por el balcón, no ves.

-Eh, chica – Lo miré con incredulidad – Es un séptimo piso.

Evidentemente estábamos encerrados en el balcón de mi habitación, y en un séptimo piso.

-Entonces, ¿Por dónde planeabas salir?

Él me sonrió débilmente y dos hoyuelo se le formaron en las mejillas.

No babees, April. Al menos no al frente de él.

-Creí que podía salir por tu puerta.

Casi se me salen los ojos de las orbitas – ¡Ni te conozco!

Él se movió hacia mí y el olor a su colonia inundo mis fosas nasales. Me tendió la mano – Theo Elgort mucho gustó.

Lo miré como si tuviera una araña en la cara – Estas de broma ¿No?

-¿Qué?

-¿Elgort? ¿Cómo Ansel Elgort?

Él se encogió de hombros – Si, me lo dicen mucho.

-Oh, sí, claro – Dije sarcásticamente.

-¿Entonces sí puedo salir por aquí?

-¿Estás loco? Mis padres están aquí y mi hermano igual - Él me miro y puso cara de perrito – Y añadiendo que aún no se quién eres.

-Pero ya te di...

-Con tu nombre no se puede saber quién eres, loco – Él frunció el ceño – Y además ayer te pedí que te callaras y no lo hiciste.

Él puso sus manos en modo de rezar – Me callare cuando me pidas pero por favoooor – Hice un gesto como si bostezara – Te daré... Rosas – Negué con la cabeza - ¿Chocolates? – Volví a negar - ¿Pizza?

Sonreí – Hecho.

Todo el mundo puede comprarme con comida.

Me voltee para entrar a mi habitación y Theo venía detrás de mí – Me vas a salir cara.

Solo sonreí más hasta que llegue a la puerta de mi cuarto. – Has silencio – Mire el pasillo y estaba solo. Con una mano le hice señas para que me siguiera.

Seguimos caminando hasta llegar a la cocina, que está cerca de la puerta, y estaba con la luz apagada. Llegue a la puerta y la abrí, Theo salió y llego al lado del ascensor pero antes de meterse allí me miró.

-Gracias.

-Aja – dije y cerré la puerta.