Iba caminando por el pasillo encaminó hacía mi dormitorio, estaba distraído con el celular que no me había dado cuenta que había chocado con alguien, volteé y pedí una disculpa aquella linda chica que estaba recogiendo sus libros del piso, decidí ayudarla, de todos modos, la culpa era mía.
— Rayos, en verdad lo siento. No puse atención al caminar— Dijo el peligrosa un poco apenado por su torpeza dándole los libros que había recogido a la chica.
La chica le dio una amplía sonrisa haciendo que sus hoyuelos se hicieran notar, algo que Josh se le hizo muy lindo.
— No te preocupes, yo tampoco miraba donde caminaba, soy Debby — Dijo aquella chica de pelo anaranjado.
— Josh, y bien Debby, ¿Qué haces en los dormitorios de los chicos? — La verdad se le hacía muy raro ver chicas por aquí, y si venían solo era para tener sexo con los deportistas.
—Le estoy dando clases de Matemáticas a un chico de por aquí, pidió ayuda y yo me ofrecí.—
Josh, en sus adentros quería seguir hablando con la chica que apenas había interactuado unas cuantas palabras, pero de alguna manera sentía pena pedirle su número y no se le ocurrió otra cosa más que decir.
— Que coincidencia, justamente iba a mi dormitorio hacer una tarea de matemáticas y dudo poder entenderla, ehm, tú quisieras... — se podía sentir el nerviosismo de Josh, le costaba mucho hablar con chicas, no pudo seguir hablando cuando escuchó una pequeña risa que era de Debby.
— Claro, me gustaría ayudarte.—
Josh estaba emociando, dirigio a Debby a su dormitorio que estaba muy cercas, al abrir la puerta pudieron notar la presencia de Tyler quien estaba en el escritorio haciendo su tarea, este volteó hacía aquella "pareja" mientras que Josh presentaba a su invitada.
— Hey Ty, ella es Debby, va a estar aquí un rato para ayudarme con unos problemas de mate—
Este saludo solo con la mano mientras veía a Josh extrañado, Josh era muy bueno en matemáticas por qué necesitaría apoyó, Debby y Josh fueron a un rincón de la habitación a "estudiar" lo cual eso se convirtió en risas y juegos. Tyler se sentía horrible estando ahí de mal terció, o más bien de estar celoso, no quiso estar un segundo más ahí asi que solo se levantó y salió, no sin antes haber azotado la puerta.
Los otros dos se miraron así mismo por la actitud del castaño, Josh lo iba a seguir pero Debby lo detuvo.
— Josh, no vayas con él, tal vez quieres estar solo, deberías darle su espacio — dijo, pero lo que en realidad no quería que se fuera y menos por un "berrinche" de su compañero. — Ven, quédate aquí conmigo.—
El pelirosa, no lo pensó dos veces y regreso con Debby, pero lo que si quería era saber cómo estaba Tyler. Debby le sugerio que cerrará la cortina para que hubiera más "privacidad", acto seguido Josh se dirigió a la ventana en donde afuera pudo notar a Tyler moviendo las manos como loco, parecía estar enojado, y de la nada él volteó hacía la ventana, Josh sintió un dolor en el pecho al ver la cara de Tyler mostrando tristeza y un pequeño brillo en sus ojos reflejando la luz de la luna, era obvio que está llorando.
— Josh, ¿Que tanto vez por la ventana? — dijo la pelinaranja algo molesta del por no había cerrado la cortina y decidió ir a cerrarla ella.
— Oye, Debby, lo siento pero tienes que irte. —El tintado iba a salir de la habitación en busca de Tyler.
— ¿Enserio me dejarás por él? — dijo algo molesta y por algo me refiero a mucho.
— Sip — Dijo Josh sin importancia de la existencia de Debby y salió corriendo a buscar a Tyler.
Al estar afuera no noto alguna señal de el, se acercó a unas bancas que están cerca de los dormitorios y noto a alguien que estaba jugando con sus manos, obviamente era Tyler. Josh se acercó más a él y el castaño no tardó en notarlo, rápidamente se secó las lágrimas en sus mejillas.
— ¿Que quieres Josh? — la voz del castaño estaba quebrada, muy apenas la pudo escuchar Josh, lo cual eso le dolía aún más, enserio ver a una persona que tanto quiere de esa manera no era algo que le gustaba.
— Te quiero a ti — la respuesta dejó perplejo al castaño, y a la vez querido.