Boda por escandalo. ( Liam Payne y Jade Thirlwall) (HOT) [TERMINADA] [EDITANDO]

Capitulo 6 (Parte 1)

Maraton 1/2

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A Jade le resultó extraño estar en una boda sin sus padres, pero después de todo, ella misma había insistido en una ceremonia impersonal, sin familiares ni amigos. Por eso mismo se habia puesto un vestido corto, de un rojo rabioso. Era el vestido más apropiado para interpretar el papel de la fulana de la familia.

Pero en cuanto llegó y vio la mirada de furia que Liam le dirigía se sintió incómoda. Era evidente que estaba enfadado con ella, y que su enfado se acumularía por no poder expresarlo hasta que estuvieran a solas.

La noche anterior se había marchado de cada de Liam, dejándole una nota para cuándo regresara de su viaje, en la que le informaba de que dormiría en casa de unos amigos. En realidad había alquilado una habitación en un hotel barato y había pasado las horas comiendo chocolatinas y diciéndose que todavía estaba a tiempo de cancelar la boda.

Pero no la había hecho. Y seguía sin saber por qué.

Cuando el funcionario dio permiso para besar a la novia, a Jade le desconcertó que Liam la besara apasionadamente y le recordó que había unido a un hombre al que apenas conocía y con un extraño poder sobre ella.

En cuanto salieron del juzgado se vieron rodeados por una nube de fotógrafos que los siguió hasta el coche. Los lentes de sus cámaras se pegaron a los cristales para intentar conseguir una ultima fotografía. Hubo un silencio tenso hasta que se adentraron en el trafico.

-Espero que tengas una buena excusa - dijo Liam al fin.

-No tengo por que dar ninguna explicación.

-Puede que no. Pero me gustaría saber que van a pensar tus padres cuando mañana aparezca tu fotografía con ese vestido tan poco apropiado.

Jade apretó los labios.

-No tengo mucha ropa. Y éste es mi mejor vestido.

Liam la miró con desesperación.

-¿Por qué no me lo has dicho? Podría haberte comprado algo. Eres una mujer verdaderamente complicada.

Jade se cruzó de brazos.

-No necesitabas casarte conmigo para llegar a esa conclusión.

La risa de Liam rompió tensión.

-Supongo que tienes razón.

-Entonces, ¿por qué lo has hecho? - Jade se giró para mirarlo de frente.

Liam tardó en responder.

-Me parecía buena idea.

-¿Y ahora? - Jade le sostuvo la mirada.

-También - Liam aceleró - Y ahora que hemos aclarado las cosas, vamos a disfrutar.

Jade no quiso preguntar a qué se refería pero creía intuirlo.

Cuando vio que no tomaba el desvió hacia su casa, lo miró de soslayo.

-¿Donde vamos?

-Quiero enseñarte algo. Le he perdido a la asistenta que preparara una bolsa con tus cosas.

Jade no sabia que la irritaba más, si el hecho de que una desconocida tocara sus cosas o que Liam no le hubiera comunicado sus planes para el fin de semana.

-Podía haberlo hecho yo misma - dijo

-No te preocupes, no volverá a suceder.

-Si crees que va a cambiar algo por que me compres ropa estas muy equivocado. Cuando necesite renovar mi vestuario, me ocuparé yo misma.

-¿Con qué dinero? - Liam le lanzó una mirada retadora.

-Tengo lo que necesito.

-Vives como si fueras pobre. ¿Es sólo para acentuar las diferencias entre tú y tu familia?

Jade se tensó

-Eso es absurdo. No veo la necesidad de usar ropa cara cuando hay niños que no tiene qué comer.

-Si esos niños gastaran menos en bebidas y drogas, podrían encontrar donde vivir.

Jade lo miró despectivamente.

-¡Qué burgués! ¡El niño que nació con una cuchara de plata en la boca!

-Cuidado con lo que dices - le advirtió él.

-La gente como tu me repugna - siguió ella. perdiendo el control - Jamñas te has tenido que preocupar por buscar comida y sin embargo te atreves a criticar aquellos que no tienen nada, ni siquiera el afecto de sus padres....

Se calló en cuento fue consciente de lo que acababa de decir. Liam no tenia padres desde los cuatro años y era evidente que le había faltado cariño.

-Los siento - masculló - He hablado sin pensar.

-No te preocupes - dijo él, sin mirarla.

Liam adelantó a cuatro coches seguidos con expresión impasible, pero Jade observó que apretaba el volante con fuerza y se sintió fatal. Guardó silencio mientras pensaba cómo disculparse. Estaba acostumbrada a que Liam bromeara, pero no a su ira. Y hubiera dado cualquier cosa para que alguien le aconsejara cómo actuar.

Pasaba media hora empezó a sospechar dónde la llevaba. Iban rumbo a Pelican Head. Dejaron a un lado la casita de la amiga de sus madre y tomaron un desvió  que conducía a una gran casa victoriana. Jade había pasado junto a ella en numerosas ocasiones, con la sensación de que estaba habitada por fantasmas que la contemplaban a través de las ventanas. Jamás huera imaginado que algún día esteraría en ella con su marido.

-Voy a meter las bolsas. ¿Quieres ir a dar una paseo? - preguntó Liam

-Muy bien - dijo ella, esquivando su mirada. Una ves más, la desconcertaba que pudiera leer su mente.

Lo que necesitaba en aquel instante era estar a solas. Se quitó los tacones y se puso unas deportivas. Liam estró en la casa mientras ella respiraba el aire fresco, perfumado por los eucaliptos que rodeaban la casa.

Se alejó y caminó hacia el arroyo. El murmullo del agua deslizándose sobre las rocas la calmó. Sus dedos acariciaron el agua y aspiró con placer el aroma a musgo y a humedad que tanto le gustaba.

Aquél era el primer día de su vida de casada. Giró la alianza en su dedo y se preguntó cuánto tiempo la llevaría puesta.

Casarse para contentar a sus padres y para que su marido consiguiera el dinero de su madre parecían dos motivos muy pocos comunes. Pero nada en su vida lo era. Siempre había sido distinta a su familia. Incluso su aspecto era diferente. Y cuanto más tiempo pasaba, más se sentía como la pieza de un rompecabezas incompleto.

Anochecía cuando inició el camino de regreso. Liam había encendido algunas luces en la casa y resultaba menos fantasmagórica. De hecho Jade pensó que parecía viva, como si todo aquellos años hubiera estado esperando a ser habitada.

Cuando llegó a la puerta, Liam la abrió y Jade dio un salto atrás.

-Parece que has visto un fantasma -dijo él.

 Jade ocultó su turbación tras indiferencia

-No creo en la vida después de la muerte - dijo, e intentó pasar, pero Liam le bloqueó la entrada.

-¿No deberías cruzar el umbral en mis brazos? - dijo, con ojos maliciosos.

 Jade lo miró con frialdad.

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