Boda por escandalo. ( Liam Payne y Jade Thirlwall) (HOT) [TERMINADA] [EDITANDO]

Capitulo 6 (Parte 2)

Maranton 2/2

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-¿Y tú no debes amarme y protegerme hasta que la muerte nos separe?

Liam cambió de expresión y dejó caer los brazos.

-Lo que yo sienta por ti es lo de menos. Es mucho más importante lo que tú sientas por ti misma.

Jade lo miró desconcertada, pero se protegió con su habitual sarcasmo.

-Aunque los dos nos arrepintamos, lo cierto es que eres mi marido, no mi psicoanalista.

-Entonces tengo que hacer lo que debo- y sin esperar respuesta, Liam la tomó en brazos y la metió en la casa.

Jade se retorció y protestó, pero Liam, en lugar de hacerle caso, la besó. Y Jade dejó de luchar con él para luchar consigo misma y tratar de controlar el fuego que amenazaba con quemar su interior. Cada poro de su piel respondió a aquel beso, cada rincón de su cuerpo fue alcanzado por el calor de su llama. El deseo de sentir a Liam dentro de ella se hizo casi doloroso. Sus brazos se aferraron a su cuello, haciéndose a él como a un salvavidas que pudiera rescatarla de aquella tormenta de pasión desbocada.

Sintió que Liam la dejaba en el suelo, haciéndola descender pegada a su cuerpo, apretando contra ella su sexo endurecido para no dejarle duda de que la deseaba.

Pero de pronto alzó la cabeza y Jade entreabrió los ojos y vio que la miraba intensamente, con una expresión indefinible que no pudo sostener.

Se apartó de el y puso unos metros de distancia entre ellos. Cada vez que la tocaba perdía el sentido. Un solo beso bastaba para hacerla enloquecer.

Miró a su alrededor para evitar su seductora sonrisa.

-¿Qué vas a hacer con esta casa? - preguntó, al tiempo que tocaba la pintura desconchada de las paredes.

-Esperaba que tú me aconsejaras. Suponía que habrías estado aquí alguna vez y que me sugerirías algo.

-No había venido nunca.

-¡Qué poco sociable!

-Cuando venia a Pelican Head, lo último que quería era ver gente. Además, se decía que la persona que vivía aquí prefería estar sola.

-¿Nunca sientes curiosidad?

-No. Yo respeto el derecho ala intimidad de los demás - mintió Jade. La verdad era que si había sentido curiosidad, pero por una mezcla de respeto y de falta de tiempo, nunca había hecho ninguna averiguación - Lo que esta claro es que no se han ocupado de conservarla.

-Eso es verdad, pero me gusta enfrentarme a retos - Liam se acercó hacia la estantería e la que había montones de libros desordenados y cubiertos de polvo - Al verla, pensé que necesitaba un poco de atención y, como a ti, me atrajo la sensación de soledad que transmitía.

Jade lo miró desde el otro lado de la habitación y sus miradas se encontraron. De pronto se dio cuenta de que en realidad no sabia nada de su trabajo ni de sus preocupaciones cotidianas.

-¿Te gusta tu trabajo? - preguntó bruscamente.

-Paga las facturas - dijo él -¿Y a ti el tuyo? ¿Alguna vez piensas en dejar la clínica y hacer algo menos exigente?

-No.

Liam la miró fijamente.

-Estás obsesionada con que te necesitan, ¿verdad? Por eso trabajas a cambio de nada.

-Lo que yo cobre no es asunto tuyo - Jade esquivó su penetrante mirada y tomó un libro de la estantería - ¿Qué te hizo comprar esta casa?

Aun sin mirar, percibió que Liam se encogía de hombros.

-Me atrajo su misterio.

En aquel instante, las luces parpadearon, se apagaron y se encendieron de nuevo en cuestión de segundos. Jade se estremeció.

-¿Tienes miedos? - preguntó Liam, esbozando una sonrisa.

-¡Claro que no! - exclamó Jade con rotundidad. Pero al oírse un trueno en la distancia dio un respingo.

Liam se acercó a ella y le acarició la mejilla.

¿A qué temes, a los rayos o a los truenos? - preguntó, con voz de terciopelo.

-No me gustan las tormentas por que son impredecibles. - Jade tragó saliva - Nunca sabes cuándo van a caer, y de pronto, están sobre ti.

-¿Como cuando te enamoras?

-No lo sé ¿Qué sabes tú del amor? A los playboys sólo les importa lo físico.

-Hasta los playboys se enamoran alguna vez - dijo él con dulzura.

Jade miró al suelo.

-¿Cuántas veces te has enamorado? - Preguntó con fingida indiferencia.

-No las bastantes como para ser un experto.

Jade no supo por qué aquella respuesta la desilusionó.

-¿Y tú? - pregunto el.

Jade estaba preparando una respuesta evasiva cuando un rayo iluminó la habitacion, seguido de un trueno que hizo temblar la casa. De un salto se refugió en los brazos de Liam en el preciso momento en la luz, tras parpadear, se apagaba definitivamente, dejandolos a oscuras.

-Tranquila - dijo él, acariciándole la cabeza - Pasará en unos minutos.

-¿Tienes una linterna? - preguntó ella, inquieta, al tiempo que alzaba la mirada hacia Liam.

Él la contemplaba con ojos llenos de ternura, y Jade fue súbitamente consciente de sus dos cuerpos en contacto en medio de aquella vieja casa llena de recuerdos.

-No tenemos linternas - dijo el.

-¿Y velas?

Liam sacudió la cabeza.

-Pero he puesto leños en la chimenea. Y tengo cerillas.

-¡Menos ma! - dijo ella, con un escalofrío -Pensaba que teniamos un serio problema.

Hubo una peculiar pausa.

-Y lo tenemos - dijo el.

-¿Qué tipo de problema? -Jade lo miró con inquietud.

-Este - respodio Liam. E inclinó la cabeza hacia ella.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

Votas y comentar ♥

Aroaa :)