Boda por escandalo. ( Liam Payne y Jade Thirlwall) (HOT) [TERMINADA] [EDITANDO]

Capitulo 9 (Parte 1)

Jade volvió a la casa por el camino más largo. No podía dejar de pensar que Liam había conseguido que confesara algo, pero no sabía exactamente qué.

Entró en la casa del mismo humor que había salido. Al no oír ningún ruido se acercó sigilosamente a la cocina en busca de algo de comer. Acababa de terminarse un sándwich cuando Liam apareció con una gran escoba.

-He quitado todas las telarañas y me preguntaba si querrías ayudarme en la biblioteca.

Jade lo miró con inquietud.

-¿Haciendo qué?

-Ni ratas ni telarañas, no te preocupes. Necesito ayuda con unos libros.

-¿Libros?

Liam asintió.

-No sé nada, pero tengo la impresión de que algunos de ellos pueden ser valiosos.

Acababa de convencerla. Jade sentía pasión por los libros.

-De acuerdo -dijo, poniéndose de pie. Era consciente de que se había dejado ganar, pero en aquella ocasión no veía en qué podía perjudicarla.

Siguió a Liam hasta la biblioteca. Olía  a humedad. Tres se las paredes estaban forradas de estanterías repletas de libros. Frente al ventanal había un escritorio con cubierta de cuero. Jade contempló los lomos de los libros con admiración.

-¡Es increíble! -dijo con ojos brillantes, al tiempo que acariciaba un libro de principios de siglo. Se volvió hacia Liam. - Alguno de estos libros valen una fortuna.

Liam la observó atentamente.

-Estoy seguro de ello - dijo, en un tono enigmático.

Jade estaba demasiado entusiasmada como para preguntarse qué había  querido insinuar.

-Ojalá  hubiera sabido que estaban aquí todo este tiempo.

-¿Por qué?  -preguntó Liam, a sus espaldas.

Jade mantuvo la vista fija en las estanterías.

-Adoro los libros antiguos. Su olor, la idea de que han sido leídos por generaciones enteras.... -se volvió hacia Liam -¿Por qué  los abandonaría su dueño?

-No lo sé - él fue hacia la puerta - Te dejo con ellos mientras preparo algo de cena.

-¿No te importa que me quede?

Liam sacudió la cabeza.

-Claro que no. Yo no leo más que la página de deportes del periódico -confesó.

Jade estaba segura que mentía. De otra manera, no podía haber adivinado que aquellos libros eran valiosos. Pero Liam salió de la habitación  y la dejó a solas con aquella fantástica colección de antigüedades.

Una hora y media más tarde, Liam la encontró acurrucada en el sofá,  leyendo un libro juvenil.

-¿Es bueno?

Jade alzó la vista y sonrió. Era la primera vez que Liam veía una sonrisa franca en su hermoso rostro.

-Adoro este libro.

Liam se sentó a su lado y lo miró de reojo.

-¿De qué trata?

Jade lo cerró. De pronto se sentía avergonzada.

-Vamos, cuéntamelo -insistió él.

-Trata de dos chicas que encuentran una entrada en la valla que separa de la propiedad vecina.