Capitulo 4: tercer obstáculo: testarudez y/o pudor.
-Gaara-sama ¿podría hacerme el favor de dejarme entrar?-hablaba del otro lado de la puerta del baño la pelinegra... ese viernes su amo se había levantado y no le había permitido cambiarlo, y al llegar de la escuela, cuando le había avisado que el baño estaba listo, el pelirrojo se había encerrado en el baño sin dejarle siquiera entrar. Y allí se encontraba, esperando una respuesta que sabía que no llegaría.
Suspiró de nada servía esperar en ese lugar... su amo podía ser muy terco cuando tenía ganas.
5 minutos después, salía Gaara del baño, envuelto en una bata.
La pelinegra se levantó de su cama enseguida dispuesta a cambiarlo, pero el pelirrojo comenzó a forcejear con ella, haciéndole la tarea imposible. Se dio por vencida, y dejó que su amo se vistiera solo.
Decidió que lo mejor sería preparar la cena... no entendía el por qué de la extraña conducta de su amo. El cambio había sido demasiado repentino, y las cosas entre ellos parecían marchar de maravilla... ¿entonces qué demonios pasaba?
A la hora de la cena, por suerte no tuvo ningún problema, pero al intentar bañarlo y cambiarlo aquella noche antes de dormir tuvo el mismo problema.
Arropó a su amo, trabajo que no le costó nada, y se dirigió a su armario para poder tomar su pijama.
Desató el obi del kimono que llevaba puesto, y luego se quitó la ropa que llevaba bajo el mismo; guardó todo y se acostó a dormir.
A la mañana siguiente, volvió a repetirse lo del día anterior... su amo parecía negarse rotundamente a que ella lo cambiara.
Resignada, decidió que tal vez lo mejor sería dejar que se bañara y se cambiara solo por unos días, tal vez y luego se le pasaba, como cuando ella se había ido.
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0
FLASH BACK.
Allí se encontraba ella, escondida entre las sombras, observando a su amo.
Ya había pasado una semana desde que había decidido que dejaría solo a su amo, y parecía que a su amo no le importaba.
Pero pudo tragarse todos sus pensamientos, cuando el pelirrojo aquella mañana había preguntado a todo ser pensante de la casa por su paradero.
Lo mismo ocurrió en la escuela... pudo notar que su amo al final del día estaba bastante desanimado, y decidió que lo mejor sería volver... al menos ya tenía un obstáculo menos.
FIN FLASH BACK.
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0
-Gaara-sama ¿podría hacerme el favor de dejarme entrar?- escuchó la voz de Elizabeth del otro lado de la puerta, pero en vez de responder, hundió la cabeza en el agua.
No dejaría que esa mujer vuelva a verle desnudo... entendía perfectamente que tuviese que protegerle y servirle... pero no que tuviese que cambiarle y verle así... demonios... ¿es qué no le daba pudor? Estaba viendo un hombre desnudo. (Nda: corrijo un casi hombre Gaara-san, tienes 16 años n_n. Gaara: cállate y sigue con el bendito fic.)
Salió del baño, y la vio levantarse rápidamente para cambiarlo, pero cuando lo intentó, forcejeó. No le dejaría hacerlo nuevamente.
Por la noche hizo lo mismo, y se sintió feliz de haberse salido con la suya.
***************************0***********************************
La siguiente semana se pasó de la misma manera... Elizabeth intentaba cambiar a su amo, y este no le daba la oportunidad.
Aquel sábado, Elizabeth decidió que lo mejor sería poner en práctica lo que había pensado, y dejo que su amo se cambiara y bañara mientras ella hacía sus tareas.
Por su parte el pelirrojo volaba de alegría (nda: por dentro obviamente... XD. Todavía es muy pronto para que sonría) y no podía sentirse más cómodo con la situación.
Otra semana pasó desde que la nueva rutina se había implementado, y Elizabeth creyó conveniente el volver a la vieja rutina.
Pero para su disgusto, su amo aun se resistía a que lo atendiera.
Decidió buscar concejo, así que allí se encontraba, hablando con sus amigos en el segundo receso.
-bueno Elizabeth-hablaba animado un rubio, al cual se le notaba a penas una tripita de 3 meses de embarazo-¿no has pensado que tal vez sea pudor?
La pelinegra no lo había pensado de aquella manera, solo había asociado el comportamiento de su amo a su testarudez.
-Naruto-kun tiene razón-contestaba una pelinegra, con una tripita un poco mayor, ya que llevaba un mes más de embarazo que su rubio amigo-tal vez y Gaara-san está apenado, a nadie le gusta que lo vean desnudo.
-y ¿qué me sugieren?
Todos hicieron un gesto de no saber, y Elizabeth pensó que lo mejor sería buscar un concejo en alguien que conociera mejor al de ojos aguamarina.
Aquella noche no tuvo suerte de nueva cuenta, y al otro día se levantó más temprano de lo habitual para poder localizar a Kankurou-ya que había logrado forjar una reciente amistad con el mayor- para hablar del asunto.
-bueno-le dijo Kankurou caminando hacia el garaje seguido de la pelinegra-tienes que demostrarle que no pasará nada, debes lograr que confíe en ti.
La pelinegra asintió, y se dirigió a la habitación para despertar a su amo, esperaría hasta la noche para intentar lo que tenía planeado...
************************************0*********************************
Aquella mañana, se sintió feliz al notar que su dama volvía a dejar que se cambiara solo, sin intentar nuevamente volver al antiguo ritual.
Lo mismo ocurrió en el baño de la tarde, ya no podía estar más contento seguro y Elizabeth ya se había dado por vencida.
-Gaara-sama, su baño ya está listo.-Escuchó la voz de la pelinegra.
Dejó su libro sobre la mesita de noche-no sin antes separar la página donde se había quedado-y se metió al baño sin esperar que la pelinegra lo siguiera. Pero se sorprendió al notar que la pelinegra se había metido al baño con él y había trabado la puerta.
-vete-le dijo lo más frío posible.
-no-negó la pelinegra, y soltó el obi rojo de su kimono negro, haciendo a un lado ambas prendas, dejando ver que abajo no llevaba más que su ropa interior.
El pelirrojo abrió su boca sin saber que decir, la pelinegra estaba desnuda enfrente de él...-se que usted no quiere que lo bañe porque se siente avergonzado.-la escuchó decir mientras lo desvestía-por eso, para que ambos estemos iguales, yo me bañaré con usted.
El pelirrojo, se metió en la tina, mientras la pelinegra se quitaba la ropa interior, quedando total y completamente desnuda a los ojos de su amo, que no pudo evitar ponerse del mismo color que su cabello, cuando su dama comenzó a lavarle el cabello estando desnuda junto a él en la tina.
Aseó a su amo, y luego a ella misma, para luego salir ambos envueltos en batas.
Elizabeth secó a su amo, pero en vez de cambiarlo volvió a ponerle la bata.
-Gaara-sama, sé que no le tendría que estar pidiendo esto, demo...- el pelirrojo entendió a lo que se refería, así que hizo lo que usualmente ella le hacía a él. Cuando hubo terminado de cambiar a Elizabeth, ella le colocó el pijama a su amo, y cada uno se acostó en su respectiva cama.
La pelinegra sonrió en sueños... ya tenía un obstáculo menos...
ESTÁS LEYENDO
CHANGE (Gaara - Naruto Shippuden)
RomanceSabaku no Gaara es un joven perteneciente a una familia de mucho dinero, que está acostumbrado a hacer lo que quiere. Rose Elizabeth es una dama de compañía cuyo trabajo será la de proteger y servir al caprichoso chico, el cual oculta un oscuro secr...