Diciembre 2017 no se sabe con claridad el día exacto pero comenzó con una mañana en donde hacía buen clima, el aire que entraba ligeramente por las ventanas del aula de clases de Allie Jones tocaba su cabello desordenado de una manera tan sublime que se veía mas hermosa de lo que era aunque ella no se diera cuenta, era una mañana normal en el colegio Langley en donde predominaban el cabello, maquillaje, amigas, risas, música y todas esas cosas de las que estás pendientes cuando tienes esa edad los 14 años.
Allie era una chica tímida y con poca confianza en sí misma, pero sus amigas eran diferentes, ellas estaban realmente convencidas que eran las mejores en el colegio.
Nunca se supo en realidad cual fue la razón por la que Allie tuvo unas amigas tan diferentes a ellas pero yo sé que fue por el miedo a estar sola ya que esas eran sus únicas amigas.
Esa misma mañana Leah Chelsea y Stacy, las amigas de Allie la invitaron a un lugar cuyo nombre era Glash en donde se reunían siempre a la hora de la salida la mayoría de los estudiantes de los demás colegios, Allie al principio se negaba a ir pero sentía la curiosidad de qué cosas podía encontrar allá así que aceptó la invitación de sus amigas y fueron a Glash pero claro después de retocarse su maquillaje que sólo se trataba de polvo, rimel y un labial pero para ellas eso era mucho más.
En camino a Glash Allie estaba nerviosa pero trató en lo posible de que sus amigas nunca se dieran cuenta y así pasó.
- Llegamos y hay muchos chicos guapos no tengo por qué negarlo-
fue lo primero que se me ocurrió, yo estaba ida por todas las cosas que veía y eran nuevas para mi como aquellos chicos populares a quienes todas les pedían fotos aquellas chicas tan bellas que me bajaban el autoestima porque en realidad siempre he pensado que cualquier persona tiene mejores atributos que yo. Pasaba el tiempo, yo estaba feliz pero tenía miedo no sé de qué, de pronto Chelsea dice miren chicas aquel chico de allá es muy lindo, a mi en realidad no me pareció atractivo pero no le tomé importancia al asunto.
Lo que no sabía era que ese chico de allí sería el primer amor de mi vida
YOU ARE READING
Amarte fue tonto
RomanceCupido estaba un poco ebrio y lanzó dos flechas en sentidos no correspondientes, de la manera en que dio el comienzo a la historia de amor más tonta que jamás haya existido, sí mi historia. El un muchacho desinteresado sólo queriendo vivir el moment...