Justin llegó a su habitación soltando carcajadas. Al principio había creído que iba a ser mucho mas complicado porque ella estaba presentando algunas complicaciones imprevistas, y la besó mas rápido de lo que lo tenia planeado, pero lo tuvo que hacer para que ella cambiara de opinión. Una noche un tanto movida, para que luego llegase ese tal “Sam”, que tenía a muchas chicas locas y se veía interesado mas de lo justo y necesario por Cheryl. Algo apretó el estomago de Justin al pensar en eso. Sacudió su cabeza y abrió la puerta de su habitación. Jack estaba tirado en la cama, sobre las sabanas y roncando. Cerró la puerta silenciosamente para luego comenzar a desvestirse hasta quedarse en bóxer y entrar en las sabanas. De pronto todo se quedó oscuro.
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Justin tocó la puerta repetidas veces, esperando a que abrieran. ¿Quizá era muy temprano? Miró su reloj de pulsera y vio que eran las once de la mañana. Volvió a tocar y, al fin, abrieron la puerta, para encontrarse con una Cheryl adormilada, con el pelo desordenado y sus labios hinchados.
-Cheryl – habló Justin apunto de reir cuando notó que ella enfocaba su mirada y se daba cuenta de quien estaba frente a ella. Sonrojada bajó la mirada. Ahí estaba nuevamente la frágil Cheryl, que últimamente andaba muy revelada y hablaba mucho.
-Justin... – dijo ella pasándose la mano por su cara, avergonzada – ¿Qué haces aquí tan temprano?
-No es temprano, venia para pedirte que salieras a almorzar conmigo – a Cheryl casi se le cae la mandíbula al escuchar eso. “¿Había escuchado bien o seguía soñando?” - ¿O tienes mucho sueño aun?
-Eh, no - Cheryl abrió la puerta en su totalidad para dejarlo pasar – Toma asiento mientras yo me visto. Siento el desorden – dijo y se metió en el baño.
Mientras ella se vestía y arreglaba, Justin miraba la pieza endemoniadamente femenina. Paredes blancas con el techo del color del cielo a plena luz del dia, esmaltes y adornos rosados sobre una mesita de noche, una pequeña librería y un escritorio con una laptop encima y unos cuantos marcos con fotos. Inspeccionó los marcos desde la distancia y vio fotos de Isidora y tambien de Cheryl, solas y juntas. Un marco rosa intenso llamó su atención y se levantó para mirarlo. Una Cher apretándose el abdomen con una mano, y otra mano tapándose la cara, pero aún así se notaba ver que ella estaba con un ataque de risa. Con su cabello rojizo despeinado e hincada en el suelo, se veía alegre y feliz. Si, tendría que admitirlo. Su sonrisa lo obsesionaba.
-Listo – escuchó a sus espaldas. Volteó y vio a una chica pelirroja sonriente, casi sin maquillaje y vestida con unos pequeños shorts de mezcillla , una camiseta blanca con un nudo a la altura del ombligo que hacia que dejase entrever un poco de su blanquísima piel y unas sandalias de color rosa con un pequeño tacón.
-¿Esto quiere decir que si saldrás conmigo a comer? – aludió él sonriendo coquetamente.
-¿Qué crees tu? – preguntó Cheryl con los ojos entrecerrados.
-¿Si?
-No, lo que pasa es que me vestí para salir a mirar el cielo. Es bastante lindo y sus nubes a veces forman cosas raras, personificándose incluso – dijo ella con su dedo índice tocando su mandíbula, como si estuviese analizando algo muy importante – Ya vamos, grandulón. No tengo toda la tarde. – dijo ella con una sonrisa picando en sus labios.
Luego de salir de la Universidad, se encontraron con un taxi esperándolos. Justin lo había pedido. Subieron al Taxi y en unos minutos llegaron a un Restaurante Italiano.
-Justin, no era necesario... – dijo ella, pero Justin la interrumpió.
-Si es necesario, para ti si lo es – dijo y sonrió, haciendo que Cheryl le creyera cada vez todo esto. Cheryl solo lo miró en silencio, mirando sus ojos entre sus abundantes y espesas pestañas. Eres impresionantemente hermoso Justin Drew Bieber Mallette, pensó ella – ¿Entremos? – y la tomó de la mano para entrar al restaurante a través de la gran puerta de vidrio polarizado café claro, dondole un toque elegante y sofisticado al lugar.
Luego de pedir sus platos, estuvieron en un silencio para nada incomodo, para impresión de Cheryl. De hecho era un silencio bastante agradable, mientras ella miraba de vez en cuando a través de sus pestañas a un Justin perdido en la carta de platos, pensando en qué mas pedir.
-¿Vas a querer postres? – preguntó él elevando la mirada de repente, sorprendiéndola mirándolo.
-No, gracias – respondió la pelirroja sonrojada.
-¿Estas segura? – volvió a preguntar – porque yo si. Pediré un Tiramisù.
-Estoy segura, gracias por la oferta.
-Bien – dijo simplemente él. No acostumbraba a rogarle a las chicas – Y cuentame , Cheryl. ¿Qué quieres hacer cuando salgas de la universidad?
-Trabajar ¿no crees? – respondió. Si, pensó Justin. Ella podía ser bastante ácida en ocasiones. Se aclaró la garganta, incómodo.
-Bueno, todos trabajamos luego de la Universidad, es algo un poco obvio, Cheryl. – tomó un poco de agua que quedaba en su vaso – Pero me refería a algún proyecto como no se, ¿Viajar? ¿Casarte?¿En qué lugar te gustaría vivir? Y cosas así...
-Aah, a eso te referías. – la pelirroja soltó una carcajada, sonrojándose. ¿Es que siempre se sonrojaba?, se preguntó el rubio cobrizo con humor – Bueno, creo que quiero viajar a America Latina y Oceanía. También quiero conocer Francia... –cerró los ojos, disfrutando de su imaginación – Me encantaría conocer Francia.
-Pero eso puedes hacerlo sin trabajar, Cher. – comentó Justin – Tu padre es una persona con una cuenta bancaria bastante amplia. Puedes pedírselo a él.
-No es lo mismo. Yo quiero lograr mis metas por mérito propio. – aclaró.
-Entiendo...
-¿Siempre eres tan despectivo y desinteresado? – preguntó sorpresivamente la chica.
-¿Qué quieres decir?
-Eres tan desinteresado, a veces creo que algo te traes entre manos, Justin y eso, no me gusta.
-Bueno, allá tu... si no te gusta, bien, puedes pararte e irte, ahí está la puerta – dijo Justin irritado, señalando con su dedo pulgar hacia su espalda, ya que la puerta de vidrio estaba detrás de él.
Si había algo que le molestaba enormemente, era que le dijeran las cosas directamente. No soportaba que le reprocharan sus defectos, no soportaba que le dijeran que algo les molestaba de él y por ende Justin era capaz de responder agresiva y pesadamente. Excelente. Primera pelea que tenían como algo más que conocidos. Así no llegarían a ningún lado. Esto estaba poniéndose mas complicado de lo que esperaba.
Autora: @xarita_98
Twitter: @DenisseDuchi
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Cruel Apuesta |Adaptada|
FanfictionA veces la vida jugaba malas pasadas y, aunque a Cheryl Ford nunca le ocurrían cosas malas esta vez le tocaría a ella y todo por una cruel apuesta. Autora: @xarita_98 Twitter: @DenisseDuchi