Capítulo 6: Ancianas En Acción...

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Cheryl se miraba fijamente al espejo, analizando su rostro mientras se pasaba un peine por su cabello liso y rojizo. ¿Y si se hacía un nuevo corte de pelo? ¿Qué tal si se hacia uno de esos cortes modernos en los cuales una parte del cabello se inclinaba hacia el lado? ¿Y si se hacia flequillo en dirección hacia el lado? 

Miró la hora a través del espejo que marcaba las doce menos diez del día, en solo diez minutos tenia que estar en la cancha de futbol de la Universidad y ni si quiera estaba vestida como debería para asistir a una clase de yoga en ayuda a las ancianitas, como ya lo hacia todos los viernes. Se levantó de su tocador blanco que siempre la había acompañado, pues desde pequeña lo tenía en su cuarto y desde que había entrado a la Universidad lo tenía en su habitación compartiéndola con Isidora, para ir a su closet y sacar algunas prendas de deporte, en definitiva; unos shorts deportivos, una camiseta a tiritas que dejaba ver su ombligo y unas zapatillas a juego con su camiseta. Dando un último vistazo a su cuerpo en el espejo de cuerpo entero que estaba ubicado detrás de la puerta, salió desconforme hacia el pasillo. No le gustaba tener prendas que revelasen algo de su piel, pero estaba con retraso así que solo tenia que ignorar el hecho de que dejaba al descubierto una pequeña parte de su blanco tejido. 

Llegando al sitio eriazo donde estaban ubicados los lugares de deportes de la Universidad, Cheryl se dio cuenta que no había nadie en el lugar. Un poco confundida se acercó a un guardia que siempre supervisaba ese sector, pues habían guardias que vigilaban sitios de la Universidad por su gran, gran amplitud de terreno. 

-Sam, ¿cómo estas hoy? – Cheryl se acercaba al guardia mas joven que conocía de todos los guardias. Su aspecto jovial y varonil tenía a muchas chicas de la Universidad coladitas por él, pero como las reglas decían: "Totalmente restringido mantener algún tipo de relación amorosa con la docencia del Instituto", así que era definitivamente imposible tener una conversación mas de cinco minutos con Sam, o quizá si, pero ese privilegio solo lo tenia Cheryl debido a que su padre soñaba con emparejarla con un chico tan educado y caballero como Sam.

-Muy bien, Cher, aquí trabajando todo el día, como ya lo sabes – Sus ojos grises estaban pendientes de todo el perímetro de la Universidad aunque estuviese hablando con otra persona – ¿Y tu? 

-Bien, gracias por preguntar.

-Me alegro, y gracias a ti por prestarle un poco de atención a este pobre guardia que observa todo el día un césped regándose – el chico soltó una carcajada genuina, haciendo que Cheryl se sonrojara sin razón directa aparente.

-Ehhmmm , me preguntaba si sabes a dónde se fueron las ancianitas que vienen todos los viernes a las clases de yoga. – Cheryl intentaba no mirar los ojos de Sam que siempre cautivaban a cualquier chica, incluso a ella que estaba totalmente prendada por Justin, otro más de mirada penetrante. – Como sabes , voy a ayudar siempre a esas pobres ancianas que en muchas ocasiones apenas se mueven. 

-Pues esas ancianitas que tu dices, pequeña, se han ido a la cancha de basquetbol que, por si no lo sabes, está ubicada justo al otro lado de aquí. – Sam señaló con su dedo pulgar hacia atrás sin si quiera mirar.

-Si lo sé, señor guardia, le recuerdo que vine durante todas las vacaciones a ayudar a esas ancianitas, y me se el plano de esta Universidad tanto como se me las tablas de multiplicar. –Cheryl hablaba sonriendo.

-Verdad, tienes razón, se me había olvidado y ya comenzaba a preguntarme como era que decías que ayudabas a estas ancianitas todos los viernes si este es el primer viernes de la época educacional tuya. – Cheryl rió y luego Sam se unió a sus carcajadas. Definitivamente con este chico jamás se pasaría mal.

-¿Sueles ser tan gracioso siempre? –Pregunto Cheryl antes de irse con las ancianitas, olvidando completamente que ya estaba recontra atrasada.

-Eso que dije no fue gracioso, pequeña, es la verdad, lo que pasa es que soy muy histriónico – Sam hablaba de una manera egocéntrica fingida que hacia soltar pequeñas risas a Cher.

Cruel Apuesta |Adaptada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora