Infinitos / Rurik Gislason

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Los rayos del sol acariciaron mis rostro interrumpiendo mi sueño profundo que al fin había conciliado después de varios días de dormir poco, bajo el ritmo alborotado de viajes y festejos.

Con cuidado me di vuelta, para encontrar el rostro de Rurik, quien aún permanecía dormido, con su semblante relajado y el cabello ligeramente desordenado.

Nos encontrábamos en un hotel en Miami. Luego de su paso por el mundial y de su visita casi fugaz a su Islandia natal donde recibió las felicitaciones de todo el país, que orgullosos les dieron una ferviente bienvenida y un cálido abrazo, si es que puede hablarse de calidez en un país con temperaturas como esa, fuimos a buscar un descanso y diversión a aquella ciudad de hermosas playas que Rurik disfrutaba de visitar.

Su respiración era profunda, pesada, y me dediqué a verlo, admirarlo. Estaban por cumplirse dos años de nuestra relación, sin embargo nunca me cansaba de contemplar sus facciones, y mas aún cuando dormía, había algo en esa vulnerabilidad que me enternecía, y el orgullo que sentía por él cada dia crecía un poco mas.

En un movimiento que me tomó por sorpresa, su brazo rodeó mi cuerpo lo que me distrajo de mis pensamientos. Hundió su cara en mi cuello, mientras mis dedos recorrían su cabello.

"Buen día", murmuró con voz ronca y rasposa, mientras escondía su vista de la luz del sol que entraba por la ventana que habiamos olvidado de cerrar la noche anterior.

"Buen día", respondí buscando su mirada con la mía, para encontrarme con sus imponentes ojos azules.

Ambos nos mantuvimos en silencio por un momento, tratando de despertar.

"¿Podrías alcanzarme mi celular?" Preguntó.

Estiré mi brazo, le alcancé su teléfono y volví a acurrucarme, esta vez siendo yo quien buscaba contención y contacto con su cuerpo, esperando un rato que supuse, iba a tomarle revisar su celular y seguir contestando mensajes de felicitación y tambien ver todas aquellas publicaciones que el mundo entero estaba haciendo respecto a su indudable atractivo.

Sin embargo, me tomó por sorpresa escuchar como mi canción favorita comenzaba a reproducirse en el pequeño parlante que estaba en su mesa de luz, a la vez que dejaba su celular en ella.

Miré detenidamente sus acciones, contemplando el momento perfecto.

"¿Qué hora es?" pregunté casi en un susurro.

"No importa, es temprano, ¿Hambre?"

Negué con la cabeza y volvimos a aquella posición que tan cómoda nos resultaba, siendo sus clavículas mi almohada y sus brazos mi hogar, mientras el reposaba su mentón en mi cabeza.

"¿En qué pensas?"

Dije rompiendo el casi-silencio, de no ser por la tenue música que se reproducía.

"En que estoy feliz de estar aquí, en este momento, con mi carrera, un sueño cumplido, junto al amor de mi vida entre mis brazos"

Mis ojos se iluminaron, y giré mi cabeza, alzando la vista para tener mejor alcance de su propia mirada, que se dirigía a mi con una sonrisa. Sin embargo, no llegué a pronunciar palabra que él mismo, al ver mi expresión de enamorada, se corrigió diciendo "No, mentira, solo pienso en que yo sí tengo hambre y no se que ordenar".

Mi expresión se tornó a una de acusación, tomando mi pecho con mis propias manos, fingiendo pena y decepción.

"Felicitaciones, arruinaste un bellisimo momento romántico", le dije riendo

"Mmm, quisiera unas papas fritas, ¿crees que puedo darme ese lujo hoy? yo creo que si" continuó él, desinteresadamente, ignorando mi juego y mi mala actuación de dolor.

Como una niña, le mostré mi lengua haciendo un gesto lúdico de pelea, y atiné a levantarme, sin embargo sus brazos entorpecieron mis acciones y volvieron a tumbarme en la cama, posicionandose sobre mi y besándome como si fuese la primera vez.

"Hablo en serio", me dijo, con una sonrisa sincera. "Te amo, mucho".

"¿Aún ahora, que todo el mundo te ama y tu celular rebalsa de mensajes?" dije continuando con mi juego de ofendida, aunque ocultando celos que inevitablemente habían aparecido en estos días y un poco me atormentaban.

Su mano acarició mi mejilla, y luego trazó el contorno de mis labios.

"La fama es pasajera, pero creeme que nosotros, somos infinitos". 

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ahre esto fue intenso hasta para mi pero bueno :) :) :) 

One Shots de futbolistas. (ex Brasil esconderá...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora