Sueños Inestables

CAPITULO 1

Greminal, 2009.

Hoy es mi primer día en la preparatoria y no estoy muy contenta por ello, a diferencia de mi madre que lo hace parecer el día más importante del mundo, Dios aveces me gustaría que no sea tan positivista. Y bueno si, yo soy una de esas típicas chicas amargadas que viste de negro y no le gusta hablar con nadie, no soy una metálica o una emo, sólo soy una chica con un oscuro pasado.

Me estoy preparando para irme cuando mi mamá entra a mi habitación si tocar.

-¿ya estas lista? - me pregunta muy emosionada.

-ya casi ma, no tengo que ser la primera en llegar.-le respondo algo molestas, como siempre.

-bueno, te espero abajo.

-si mamá...- cuando se va yo me empiezo a vestir, me pongo unos pantalones negros y una blusa Blanca de tirantes sin ningún diceño y una chaqueta negra de cuero y en mi cabello me hago una cola alta, cuando terminó bajo a desayunar.

Voy por el pasillo cuando me encuentro con mi estúpido hermano, que para mi mala suerte esta en mi escuela pero dos año mas arriba, ya que yo perdí un año. Mi hermano es como unos de esos típicos chicos lindo, buen cuerpo, cabello negro y unos oscuros ojos azules.

-¿vendrás conmigo? O ¿ prefieres irte caminando?- me pregunta con tono de superioridad.

-me voy caminando- le respondo con cara de pocos amigo. El ignora mi respuestas y caminamos hacia la cosina.

Cuando llegamos nos sentamos en la mesa y mamá nos sirve el desayuno, mi hermano termina primero así que se va, se despide de mamá y nos deja sola.

- ya termina si no quieres llegar tarde- me dice después de unos minutos, y tiene razón ya es muy tarde.

-si, ya me iba.- me levantó de la silla, agarró mis cosas y salgo de la casa y camino a la escuela.

Ya he llegado y más amargada me pongo, enpiezo a buscar donde esta mi salón y esta en el primer piso, claro los de primero siempre a bajos ¿no?. Las cosas nunca cambia.

Cuando entró a mi salón ya está lleno y empiezo a buscar en donde sentarme sin prestarle atención a los que están a mi alrededor. Encuentro un lugar al fondo y me siento. Cuando una chica rubia se me acerca.

-Hola, soy Valeria.-me saluda algo nerviosa. Y al ver que yo no le respondía continua.

-oye no te quiero molestar pero ese es mi lugar.-dice igual de nerviosa, creo que no tengo buena pinta.

-enserio, y quien lo dice- le digo poniéndome de pie. La chica es sólo un poco más alta que yo, y tiene una pinta de mosca muerta.

-si lo siento, yo me sentare por allá mejor.- me dice apuntando a una esquina del salón.

-si, que gran idea.- me mira por unos segundos y se va. Justo hay entra el profesor y nos manda a sentar. Y así comienza un mal día.

Ya cuando acaba la clase es momento de salir almorzar, así que prefiero quedarme a dentro aunque tenga hambre.

- Hola, soy Alex estuvimos juntos en primaria, recuerdas.- me saluda el chico que me iso lo que soy ahora, el que se encargó de destrazarme la vida dentro y fuera de la escuela.