CAPITULO 7

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Duramos media hora en la despachó de la directora, asta que por fin deciden que sólo nos darán un castigo. Nos expulsaron por dos semana.

Ahora voy de camino a casa con mi hermano, mamá se tubo que ir al trabajo, pero antes dio su última palabla"hablaremos en la casa" y se fue, mi hermano y yo compartimos miradas de terror y entramos al auto. Vamos a mita del camino y decido ponerle fin al silencio.

-lo siento.-digo muy despacio, creo que apenas si me escucho.

-no importa, la directora decidió no ponerme ficha, ya que es la primera vez que me meto en problemas.-dice muy calmado.

- ja eso no es sierto.- le digo y el ríe.- y la vez que llegaste con un ojo morado, o la ves con la boca partida o la vez...

- si, si, ya.- me corta riendo.- todas esas veces no fue dentro de la escuela, son cosas diferentes.

-bueno esta bien.- por alguna razón me siento algo avergonzada, no debí a ver reaccionado así y menos actuar por impulso y irá.

Cuando llegamos a casa subo a mi habitación. Una hora después estoy tan aburrida que decido salir a dar una vuelta. Cuando bajo Robert esta acostado en el sillón de la sala buscando algo que ver en la tv. Mientras que yo me dirijo a la puerta.

- ¿a donde vas?.-Me pregunta poniéndose de pie.

-no lo se, no quiero estar aquí metida en mis últimas horas de liberta.- lo miró y  lebanto una ceja- ¿y tu?.

El me mira por unos segundo indeciso, asta que  coge las llaves de la mesita que esta a su lado y me dice:

- vamos, conozco un buen lugar.-yo sonrio, lo dejó salir primero por la puerta y levanto las manos en señar de victoria.

En el camino Robert llama a Carlos para que se reúna con nosotros en un lugar de comida rápida. A Carlos al igual que los otros dos estúpidos amigos de Alex también los expulsaron por dos semana, y al parecer Carlos no tuvo problema con sus padres por que cuando llegamos el ya está aquí, ¿cómo llegó primero que nosotros?.

-hey chicos.- nos hace señas para que lo veamos.

-disculpa si te metiste en problemas por mi culpa.-Me disculpo con Carlos  cuando llegamos donde esta y nos sentamos.

- no te preocupes chicas, mi padre ya está acostumbrado.-dice sonriendo.

- Mmm supongo que tu eres el que siempre se está metiendo en problema con mi hermano.- digo mirando a Robert.

-eso es sierto, nosotros dos nos cubrimos la esparda sin importa que o quien.-dice Robert chocando los cinco con Carlos y yo me río. Parecen niños.

Cuando llega la chica por nuestro pedido, pedimos coca-colas y  hamburguesas los tres y unas papas fritas con queso .

Miestra comemos hablamos de cualquier estupidez que nos llegue a la cabeza y veo que Carlos es muy divertido y simpático, y se lleva bastante bien con Robert. Dicen que se hicieron amigos hace dos años cuando Robert fue transferido de escuela. Sólo habraron una ves y desde ese día se volvieron inseparables. Los típicos mejores amigos.

La puerta se habre y me encuentro con la mirada de Alex. Y maldigo por lo bajo. ya sabía que este pueblo es pequeño pero por lo que veo es más pequeño de lo que me imaginaba. Alex me mira por unos segundo y después desvía la mirada y se va al otro lado de la cafeteria. Aun tiene la cara lastimada pero ahora la tiene curada, pero noté algo raro en su mirada ¿tristeza? Ja imposible porque el niño rico va a estar triste.

-el viernes hay una fiesta Elizabeth por si quieres venir con nosotros.- me dice Carlos sacándome de mis pensamientos, al parecer ellos no vieron a Alex, pero mejor así, no quiero otra pelea.

-¿puede ir Valeria conmigo?- le pegunto y miro a Robert.

- claro, ella también esta invitada.-me responde.

-super.

Después de una hora decidimos volver a casa. Llegamos antes que mamá para no meternos en más problemas.

-¡Elizabeth y  Roberto bajen ahora mismo!.-Grita enojada desde la sala, minutos después de nuestra llegada a casa.

Cuando bajamos nos dice que nos sentemos y comienza a regañarnos, después de unos minutos que ya a dicho todo lo que tenía que decir esta más carmada, y pone su castigo.

-están castigados las dos semanas que tienen expulsados. Nada de fiesta.- dice mirando a Robert.- y no saldrán de aquí ni a la esquina.- dice mirándome a mi  y se va.

-al menos no ha dicho, nada de computadoras y teléfonos.- le digo a Robert, cuando mamá  esta lo suficientemente lejos para que no me oiga.

En realidad yo no tengo telefono sólo Robert ya que es el mayor.

-Dios si.- dice suspirando.- por sierto lo de la fiesta del viernes sigue en pie.- me dice y se va dejándome sola.

Yo subo las escalera a mi cuarto, ¿qué se supe que voy a hacer en este lugar por dos semana? Voy a morí en aburrimiento.

-Estas serán unas semanas largas.- le digo a la nada. me tiró en mi cama y me quedo dormida.

Sueños Inestables Donde viven las historias. Descúbrelo ahora