Ya han pasado varios días desde la última vez que hable con Carlos y con Valeria y toda la curpa la tiene mi hermano, le dijo a mamá que avia salido y ahora lo tengo como mi guardaespalda personal, tampoco he hablado con mamá, cada vez que despierto ella ya se a ido al trabajo y Cuando llega se va directo a su habitación como si hullera de mi, intentaré hablar con ella después, cuando se acabe este estúpido castigo y ya no tenga razón para mantenerme enserrada.
Ahora estoy caminando por las desoladas calles sin rumbo, Robert se distrajo más de lo debido y bueno como no puedo perder ninguna oportunidad, me escapé, tal vez me esté buscando como loco por todas partes así que decidir ir a lugares donde el nunca me encontraría, al menos asta la hora de salida de Valeria. Miró a mi arrededor buscando un buen lugar donde pueda pasar el rato, pero sólo veo casas sin gracia y aburridas, decido pasar por los petardos, ya se que Tom dijo que no me acerqué al lugar asta que el me lo diga pero ya a pasado mucho tiempo y mi pasiencia se esta acabado.
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Tal vez no fue tan buena idea venir caminado, el lugar es mucho más lejos cuando lo caminas, pero almenos ya estoy frente del lugar, me tomó un momento para toma aire y después entrar tranquila y sin llamar mucho la antecion. Cuando entró al lugar me gorpea el mismo olor de la última vez y me tengo que tomar unos segundos para acostublarme. El lugar esta prácticamente vasio sólo por un grupo de cuatro hombres que están esparcidos por el lugar y el cantinero que no deja de mirarme con cara curiosa.
-¿qué se le ofrece señorita?.- pregunta este último como si no me conociera.
-déjate de juegos Hugo.- digo y el viejo deja a la vista sus deformes dientes más uno de oro que lo hace ver muy intimidante a la siempre vista.
Me hacerco a la barra y tomó asiento, el se inclina en la barra y me mira amenazante.
-no puede ser,-dice.-la princecita recuerda mi nombre, no fue eso lo que pensé el otro día cuando llegaste con esa niñita.
Si bueno Tal vez había olvidado saludar a media taberna pero no tenía mucho tiempo además de que estaba con una asustada Valeria. Yo sólo me encojo de ombros y le digo:
-lo siento.
- que lo siento ni que nada ¿que te he dicho de andar te disculpado con todo el mundo?.-dice enojado.
-las personas como nosotros no se disculpan.-decimos al insomnio.
Hugo fue algo así como mi instructor en el mundo de personas sin escrúpulos y con todo tipo de carencia, el me enseñó como me debía comportar y que no debía hacer o decir y me fue de mucha ayuda, pero nunca pude dejar atrás las enseñanzas de mi padre, el siempre me decía que siempre hay que pedir perdón cuando eres culpable, y bueno eso es lo que estoy asiendo justo ahora.
-bien ahora dime a que as venido.
-vine a ver a Brett.- digo mirando por todo el lugar.- ¿esta aquí?.
-si esta aya atrás.
-gracias.-digo y el me mira enojado.- digo ah... lo siento.
- largo de aquí niña.
Yo me voy ante de decir otra estupides, miestra me alejo oigo como dice cosas como " un año enseñándole a hablar a esta niña y aún no aprende" "sería más fácil si simplemente le cortara la lengua" .
-¡he oído eso!.-digo unas mesas lejos de el.
-¡y crees que eso me importa!.-grita enojado.
Yo lo ignoro
Cuando llegó a la puerta que me indicó Hugo, toco tres veces sin recibir respuestas.
-¡¿estas seguro de que esta?!-le gritó a Hugo que esta al otro lado del lugar.
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Sueños Inestables
Novela Juvenil"Mi nombre es elizaber clark y vivo en un pequeño pueblo llamando Geminal. Pero mi vida da un vuelco con el suicidio de mi padre y soy mandada lejos un por un año, cuando vuelvo lo hago por respuestas, algo más hay detrás de la muerte de mi padre y...
