capítulo 14

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Cuando Tom me saca empiezo a buscar a Valeria y la encuentro en una pequeña esquina sentada, rodeada de Eric, Blas, John y Bonet. Me solpredo completamente al verla riendo con ellos, al parecer le han caído muy bien, por lo que Veo.

-Val tenemos que irnos- digo y todos se voltean a verme.

- que pasa princesita, quédense un rato. Las invitamos a unas copas.-dice Eric y los demás me mira.

- lo siento pero no podemos. Tendrá que ser para la próxima chicos.-digo esperando sonar lo suficientemente sería para que entiendan.

-bueno chicos tiene razón.- el que habla ahora es Josh, el más joven de ellos, es un rubio alto y de linda sonrisa, el bromista del grupo.- este no es lugar para señoritas o almenos para una de ellas.

Todos se echan a reír.

- ja. -digo ofendida, pero lo pienzo mejor, me encojo de hombros y digo.- bueno si es cierto.

Esta vez me río con ellos, esto me acuerda los viejos tiempos de alcohol y bromas. Y si soy sincera extrañaba a estos locos, pueden ser drogadictos pero son mejores que muchas personas, al menos en ellos si puedes confiar sin miedo a que algunos te traiciones. ellos son como una familia y cuando entras a ella nunca sales.

-bueno ya tenemos que irnos.-digo y Valeria que asta el momento no avia dicho una palabla se pone de pie.

-buenos chicos gracias por ser tan amables.-se despiede.

- de nada niña, esperamos verte pronto.- dice Blas y le giña un ojo.

Tal vez no se a buena idea traerla de nuevo a este lugar, no quiero que termine igual que yo pero esa no es decisión mía es de ella, y a si como me dejaron elegir a mi tengo que dejarla a ella.

-si, si ya vámonos.-la apresuro.-bueno chicos espero no volver a verlos.

Todos se echan a reír como locos.-si nena sabemos que nos amas.-dice Bonet riendo. Tal vez tenga razón.

Le regalo una sonrisa y salimos del local y nos dirijimos al auto en silencio, cuando subimos Valeria lo enciende y empezamos nuestro camino a casa.

- crees que todo esto sea una buena idea.-dice pero no sonó como una pregunta y me confundió.

-¿De que hablas?.-le pregunto confundida y ella me mira.

-todo esto de quemar una fábrica, ahora que lo pienzo suena como una locura.

-vamos Nina, todas las venganzas tiene un poco de locura.-digo con aire tranquilo. ya está echo y no hay vuelta atras.

-¿Nina?.-pregunta confundida.

-sii, Nina de niña, ¿o crees que es mejor a que te digan Niña?.

-nadie me dice niña.-dice bastante confundida.

-¿recuerdas todos los nombre de los chicos de la taberna?.

-si claro. ¿por?.

-bueno no son sus nombres reales.-digo y me rio por su cara de Confucion.- son diminutivo o pronombres inventados. ¿no te diste cuenta que nadie me dijo Elizabeth?.

-bueno si pero no sabía que era por eso.

-aya nadie es llamado por su nombre real, es como una forma de ser cuidadosos con nuestras identidades.-suspiró- cuando estas dentro de esa taberna o ese negocio todo cambia. Eres una persona dentro y otra fuera de ella.

-¿eso significa que voy a volver?.- dice esperanzada.

-no lo se, veremos. Ahora conduce, quiero llegar viva a mi casa, entiendes.- digo y ella asiente.

Tal vez debí pensar las cosas mejor y no actuar por impulso, ¿por que y si no es verdad lo que me dijo Alex?, Bueno creo que de cualquier forma su padre sería culpable, a si que eso ahora no importa. Los Johnson caerían en quiebra si perdieran una de sus fábricas para guardar recursos, hay esta la mayoría de su mercancía y una pérdida tan grande lo obligaría a vender algunas de sus fábricas de producción y tendría que empezar de nuevo, y al venden sus fábricas tendrían bastante competencia y se les haría vastante difícil volvel al poder absoluto y supongo que con sus trabajos sucios de labado de dinero con el incendio perderían una gran cantidad y se hundiría en deudas.

Cuando llegó a casa por alguna extraña razón todos están dormidos. Mamá no me espero para discutir y me siento relajada, un problema menos para lidiar con el hoy. Subo las escaleras y paso por la habitación de Robert. Llamó y espero a que me abra, necesito respuestas hoy.

-¿dónde estabas?.-me pregunta un despeinado Robert sin camisa y yo pongo cara de Ascó.

-me dejas entrar.-digo el se mueve haciendo un espacio para que pueda entrar.

Su habitación a cambiado bastante. La última vez que estuve aquí fue antes de la muerte de papá, después de eso no volvimos a hablar, aveces pense que era por que me culpaba por su muerte y creo que era a si, asta después de mi ataque de depresión y intente suicidarme. Recuerdo que antes de que me llevarán al internado el comenso a conportase como mi hermano y no como mi enemigo y me di cuenta de que ocurtaba algo, esa noche en el hospitar le pregunté y me dijo que mamá le avia contado la verdad y que ya no estaba enojado conmigo.
Esa fue la última ves que hablé con el , al día siguiente me llevaron al institutos para chicas rebeldes.

-¿qué pasa?.-dice y me mira con cara de preocupación, tengo que controlarme. Necesito la verdad.

-ya lo se todo.-digo mirándolo amenazante y con odio.- ya se todo Robert.

El no me responde, simplemente me ve pasmado y sorprendido al mismo tiempo.

-¿quien te lo dijo?.- dice muy despacio.

-entonces ¿es cierto?.-digo a punto de llorar, pero no lo hago, no estoy para lloriqueos.

-Eli no te lo dijimos por tu bien eras sólo una niña.-me dice con cara de culpa y intenta abrazarme pero yo me alejo.

-¡si claro pero mandarme a un instituto en el que me encerraba por días en una habitación sin agua y sin comida era lo mejor para mi! ¡¿no?!.-le digo enojada.- si, sabes que, si era lo mejor para mi, ¡encerrarme asta enloquecer y que me gorpen sin razón alguna, era lo mejor para mi!.

Estoy muy enojada pero intentó sonar lo más bajo que puedo, mamá no puede enterarse de que ya lose todo, No estoy lista para enfrentarla aún.

-Elizabeth yo no sabía te lo juro, yo intente convencer a mamá para que no te enviara, pero ella no me escucho, lo siento.-dice con cara de triste.

-tu sólo no le digas a mamá que lo se, y si lo haces olvídate de que somos hermanos.-digo y salgo de la habitacion.

No estoy segura si no se lo dirá pero no me importa, sólo necesitaba saber si toda esta mierdad era cierta.

Sueños Inestables Donde viven las historias. Descúbrelo ahora