Karma

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"Ataque de antifaces negros deja un muerto"

Mientras sostengo el periódico en mis manos siento cómo la nostalgia me invade. No, no le debían hacer daño, ella era inocente. 

"Trece desaparecidos tras el tercer ataque"

Sí, una compañera de clase también desapareció.

"Alerta roja en pueblo por atques, se recomienda no salir de casa, van quince desaparecidos y cinco muertos"

Mi padre entra a la habitación.

-No te sientas mal, ya pasó.

-Ellos no pueden hacer esto... alguien los tiene que frenar.

-Para eso están los antifaces blancos, si no fuera por ellos, imagina cuantos desaparecidos y heridos tendríamos ahora...

-Pero me molesta tanto quedarme aquí leyendo lo que sucede mientras que ellos defienden, además, quiero saber quiénes son los antifaces negros y qué es lo que buscan, así tal vez pudiera hacer algo útil...

-Deja esa curiosidad atrás, Kata, nunca arriesgues tu vida por tonterías así, ¿escuchaste?

-Sí.

-Ya, tranquila.

Se retira. Unos minutos después salgo del cuarto, paso por el comedor y mis hermanos me invitan a jugar cartas.

-Todo es muy aburrido ahora, si seguimos así voy a morir de aburrimiento.

-No, moriremos de hambre y de aburrimiento. Pronto ya no habrá comida y alguien tendrá que ir a buscarla.

Mantengo la boca cerrada, mis hermanos son raros.

-¡Harim! Ese no es un seis, es un nueve.

-Claro que no, ¿acaso no ves bien?

El juego no se termina, ambos se molestan y terminan peleando.

-No sabes perder, Ethan.

-No sabes jugar, Harim.

Entonces mi madre sale de la cocina. Trae dos platos en sus manos, los asienta en la mesa, uno frente a Ethan y uno frente a mí. Cuando ella se va, Harim nos mira indignado.

-¿Por qué a mí de último? Soy el más valioso de aquí.

Llega la noche. Me acuesto y me tapo con una manta tejida. Cierro los ojos.

Me desplazo entre las nubes de colores, veo que la mayoría parecen apagadas por el miedo y la tristeza. Intento encontrar algo nuevo, mas es algo conocido lo que me llama la atención.

-¿Y qué haz hecho todo este tiempo, Susan?

Estoy caminando por un pasillo de color pálido. Estoy de nuevo en el cuerpo de la chica del antifaz blanco. Es mi oportunidad de descubrir.

-Susan, estás actuando raro como la vez anterior...

-Perdón, sólo estaba... pensando.

-¿Desde cuándo piensas?

-Desde siempre.

Me mira con extrañeza. 

-Sal del cuerpo de mi amiga, alien malvado.

Creo que me ha descubierto, pero al ver mi cara asustada dice otra cosa.

-Era una broma, desde cuándo tan crédula.

Decido sacarle provecho.

-¿Qué es este grupo para tí?

-¿Qué? ¿Los antifaces blancos?

El secreto de los antifaces blancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora