Amor Artificial [Mew & Mewtwo]

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Las cosas resultaron más complicadas para Mewtwo de lo que él estaba planeando, ¿existían chicas a las que no les gustaban los vestidos?

—Debe ser una broma, eres una chica debería gustarte el maquillaje y esas cosas tontas de mujeres.—

—Pues ya te das cuenta que no soy igual a las demás chicas.— declaró la pelirosa mirando el paisaje que cruzaba la ventana.

—Esto será tan complicado... — suspiró el mayor mientras fijaba su vista en la carretera hacia un gran centro comercial.

—Si se te complica tanto puedes llevar a otra chica…— dijo la pequeña con un tono de voz algo triste, como si quisiera insinuar algo.

Mewtwo dirigió su mirada hacia la pequeña por un momento y luego dió un gran suspiró.

—Si quisiera a otra chica, no te habría invitado a ti, aunque no lo creas, tengo mucho de donde elegir.— dijo cortante, pero a la vez se sentía tierno.

Mew se sorprendió y se sonrojo ligeramente. Pensó que incluso no sabía bailar, no había forma de hacer quedar bien al mayor, desde su punto de vista.

—De acuerdo señor empresario exitoso, iré contigo, seguro será divertido.— se animó mientras reía. —¡Vayamos a por ese vestido!—

—No es una cacería Mew.—

—¡No lo arruines oye!— dijo Mew riendo como niña pequeña.

Llegaron al estacionamiento y por fin encontraron un lugar para poder aparcar el coche, Mewtwo ya se estaba estresando por el hecho de que había más gente de lo habitual.

—¡Woa! ¿Cuántas personas?— añadió Mew mientras daba saltitos y miraba las vidrieras con vestidos en exhibición.

—Deja de saltar, me mareas y además pareces un Buneary.—dijo el empresario enojón mientras caminaba tras la menor.

—Puedo ser un Buneary si me place.—defendió sus saltitos de niñita mientras sonreía retadoramente.

Mewtwo calló y siguió caminando hasta una tienda donde vendían ropa muy lujosa y de marcas reconocidas.

—Aquí, entremos.— ordenó Mewtwo mientras pensaba.

Mew lo siguió con algo de dudas, pero a la vez sabía que no era el momento de jugar con él y su paciencia.

Entraron y se evidenciaban todo tipo de vestidos y trajes, algunos con colores sólidos y algo aturdidores y otros con muchos colores y lentejuelas para llamar la atención.

—Elige uno.— añadió Mewtwo mientras miraba algunos trajes masculinos de color morado preferiblemente.

—¡Eh! P-pero hay demasiado...— miraba los vestidos algo confundida. —No sabría que elegir ni en un millón de años.—

—No tenemos un millón de años, elige un color que te guste, vamos.— dijo mientras descolgaba un gabán morado oscuro casi negro.

—No se que elegir...— pensaba mientras veía algunos vestidos color negro. —¿Qué tal si eliges tú por mí?—

—¿Te pondrás lo que elija para ti?— preguntó frunciendo el seño.

—Sí.— contestó firmemente la pequeña Mew.

Bastó y sobró su firmeza para que Mewtwo se fuera a una selección de moda un poco sensual y a la vez elegante, un vestido largo color rosado con escote en el pecho. Nada mal diría yo.

—Este.— señaló Mewtwo mientras sostenía el vestido.

Mew lo miro perpleja y a punto de negarse cedió.

—D-de acuerdo...— tartamudeó por la vergüenza, la pequeña siempre se cubría de más.

***

Después de haberse probado el vestido y haber salido de la tienda, ya se dirigían a casa, pero algo inusual ocurrió.

Un disparo, un disparo manchó el bello traje que traía el famoso empresario.

—¿Qué es esto? ¿Por qué estás sangrando?— dijo la pequeña alarmada, con sus ojos inundados en lágrimas.

—Descuida sólo es una bala.— añadió valientemente el adulto que se vestía elegantemente.

—Pero... Te puedes morir, y si te mueres me quedaré solita...— volvió a añadir la pequeña en su desespero mientras hacía presión sobre la herida.

—No te preocupes, no soy tan importante...— dijo el mayor entre cerrando los ojos.

—Si importa... Eres parte de mí...—dijo casi en un hilo de voz.