•|| Eres Tú ||• YoonKi [Cancelada]

•2•

—Al día siguiente nuestro pequeño Kihyun sale de nuevo al parque para jugar con su cámara nueva, su papá le había comprado una la cual había sido entregada después del trabajo del sr.Yoo. Disfrutaba de tomar fotos, aunque fuera solo un niño y no supiera hacerlo bien, se entretenía demasiado. Pasaría su día tomando fotos, no le importaba.

—Después de haberse quedado dormido en la sala, YoonGi subió y tomo una ducha, se vistió normalmente y se sentó afuera de casa esperando con ilusión que alguno de sus amigos cumpliera la promesa de venir lo a visitar ese día. Cosa que obvio esta lejos de pasar. 

—La casa del chico pálido quedaba justo frente al parque a unas dos cuadras después de su casa. Kihyun logró notarlo sentado fuera con una expresión que no podía descifrar. Levanta su cámara a la altura de su ojo derecho y toma una fotografía del chico. Sentía la necesidad de cambiar esa expresión sería por miles de sonrisas. Al parecer tenían algo en común.

—Ya habían pasado horas desde que debían haber llegado,el pequeño pálido comenzó a sentir decepción e hizo pucheros seguidamente, ya se hartaba de falsas promesas.

—El castañito comenzó a acercarse hacía aquella grada donde se encontraba el chico sentado. Baja su cámara y sonríe.— Hola... —Saluda y vuelve a tomarle otra fotografía.

— Fruncio el ceño ante su acción-... No me tomes fotos, no me agrada -Dijo algo triste-... Y, hola... -Respondió más suave-... ¿Ya se te paso lo de ayer?

—Se detiene a tomar las fotografías y sin responder se sienta a un lado del chico aunque la respuesta era obvia ya que tenía curitas en las rodillas.— ¿A quién esperas?

–Dio un largo suspiro antes de contestar — A nadie realmente -Se acuesta en el suelo decepcionado-... Como siempre, soy abandonado.

—Se recuesta a un lado de él, dejando su cámara sobre su estómago. ¿Acaso el pálido no daba cuenta de el?. — Bueno... ahora estoy contigo, ya no estás solo... podemos quedarnos a ver el techo si quieres... no me importaría...

—Ríe algo divertido,En realidad el castaño parecía agradable.— ¿Tanto interés en ser mi amigo?... Me impresionas.

—Pues... si, me ayudaste ayer... te debo una... -Menciona mirando hacía el techo.- Además... me agradas, no creo que estés hablando conmigo de manera forzada ¿o si?.

—Nah... -Musitó.- De ser así ya te hubiera arrojado algo desde ayer -Menciona bromeando-... ¿Quieres jugar? -Lo mira.

—Kihyun se sienta de repente levantándose después para comenzar a dar saltitos de emoción,No podía creerlo —¡Si! ¡Si! Si quiero jugar, tengo un balón nuevo... juguemos con él ¿Te parece?.

—Calmate,ki...ki, ash soy malo con los nombres -Se sienta sin abandonar su naturaleza tranquila y asiente sin decir palabra alguna-

—¡Mi nombre es Kihyun! No lo olvides... por cierto... No sé tu nombre -Ya caminaban juntos a la casa del pequeño Kihyun por su balón.- Si tienes problema en recordar mi nombre puedes llamarme Kiki.

—No, recordaré Kihyun... -Dice con las manos en los bolsillos-... Soy YoonGi -Musita desviando la mirada-

—YoonGi... que bonito nombre, no es muy común... me gusta... ----Responde con una sonrisa y ya habían llegado a su casa en un pestañear. Toma su muñeca y lo encamina hacía la entrada. Abre la puerta y su madre les recibe amable.- ¡Mama! Él es mi nuevo amigo YoonGi, es nuestro vecino y vinimos por mí balón... ¡Vamos a jugar! -La señora Yoo le responde con una gran sonrisa a su pequeño hijo y ambos suben a su habitación aunque Yoongi algo temeroso.—

—Trata de estar tranquilo, nunca había estado en una casa que no fuera la propia y esto le ponía nervioso-... ¿Tenías que arrastrarme a mi? —Musito algo intranquilo.-