Tamaki & Nejire 💙

Yo quiero besarla

Ya todo era más tranquilo para Tamaki, pues ya no debía preocuparse de lo que pensara Mirio, el nunca se había dado cuenta de lo despreocupado que era este.
Pero no todo era tan sencillo, Tamaki y Nejire ya llevaban saliendo como novios una semana y durante todo aquel tiempo quien dominaba los momentos de ambos juntos siempre era Nejire.

Ella era quien lo abrazaba desde la nada, quien cuando estaban a solas se acercaba lentamente y lo besaba en los labios.
Tamaki también quería hacerlo, quería iniciar un momento especial para ambos, pero su personalidad tan introvertida se lo impedía y nunca lo lograba.

Durante un fin de semana ambos se encontraban en el parque sentados bajo un árbol, el cual solía ser uno de los lugares favoritos de Nejire ya que podía estar tranquila con Tamaki mientras le hacía preguntas como de costumbre mientras apoyaba su cabeza en el hombro de este.
Tamaki solía ser tranquilo y callado pero aquella tarde Nejire noto como su mirada parecía más ambigua que de costumbre por lo que se acercó a este y mirándolo a los ojos desde muy cerca pregunto
- Qué te pasa Tamaki?
Este reaccionó como se era de esperar, con nerviosismo ante la atenta mirada de Nejire.
- No... No me pasa nada, Nejire.

Nejire obviamente no creía en sus palabras pero decidió dejarlo tranquilo, pero intentaría algo.
Nejire se recostó sobre Tamaki, con su espalda apoyada sobre el pecho de el.
- Tamaki abrázame - Dijo esta esperando ser acurrucada por el para hacer que este se tranquilizara de alguna forma.
Tuvo el efecto contrario, Tamaki estaba completamente inmóvil, el lo quería hacer pero por alguna razón sus brazos no se levantaban.

- Tamaki? - Nejire volteó a mirarlo
- S-Si - Tamaki levantó lenta y temblorosamente sus brazos los cuales Nejire sujeto y coloco alrededor de su cuello.

Tamaki se sintió feliz, estaba abrazado con la chica de sus sueños pero lamentablemente no había sido por iniciativa propia.
Ambos siguieron en el parque, bajo aquel árbol y con Tamaki abrazando a Nejire por cerca de media hora cuando
- Tamaki quiero caminar - Nejire se levantó saliendo del agarre de Tamaki y lo ayudo a levantarse del suelo.
En cuanto ambos se encontraban de pie, Nejire se acercó a él y lo beso en los labios por unos breves segundos.
- Tamaki tranquilízate -
El rostro de Tamaki se enrojeció de gran manera y Nejire se dispuso a avanzar, el obviamente la siguió enseguida pero mientras caminaba a su lado continuaba pensando en como Nejire tenía el valor de besarlo tan derrepente.

Es cierto que Nejire siempre había sido ese tipo de persona extrovertida y ruidosa, sin embargo Tamaki había notado como ella había cambiado un poco su actuar desde que eran novios.
Ella ahora, al menos con el, se comportaba de una manera un tanto más tímida y muchas veces se sonrojaba ante la mirada de el.
Era extraño verla así, pero el pensaba que era algo lindo, un plus en su ya perfecto ser.

Ambos se encontraban caminando por el parque con Nejire sujetando a Tamaki de la mano.
Tamaki iba sonrojado y mirando el rostro de ella notaba como está también lo estaba, solamente que no tanto como el, además de que su sonrisa proyectaba cuan feliz se sentía de estar acompañada por el.
Ambos se dirigían a la salida del parque, no tenían planes para hacer nada más por lo que Tamaki temia que Nejire se aburriece de estar con el.

- Tamaki que te pasa? - Nejire era curiosa y distraída pero para nada era tonta y notaba el extraño comportamiento de Tamaki.
- P-Por qué preguntas? - Tamaki intentaba disimular y no lo lograba
- Me miras extraño, ¿Estás triste? ¿Te entristece estar conmigo? ¿No te gusto? - Nejire había vuelto a su actuar habitual, perdiendo aquella efímera timidez que mostraba solo con Tamaki
- No - Tamaki respondió por instinto - Por supuesto que me gustas Nejire, solo es que...

Ambos se encontraban de pie casi en medio del parque y Tamaki pensaba como toda la gente que estaba en el, los estaba mirando.
- Nejire podemos ir a un lugar más privado, por favor - Las palabras de Tamaki sonrojaron a Nejire la cual sujeto a Tamaki del brazo y continuo caminando.

Ambos finalmente llegaron al vecindario de Nejire donde Tamaki se aterrorizó pensando que quizás Nejire había mal interpretado sus palabras e irían a su casa.
Pero no era así, Nejire conocía en su vecindario un pequeño lugar con un par de árboles y lugares donde descansar donde podrían tener algo más de privacidad.

Ambos se sentaron en una banca de madera la cual parecía haber sido hecha hace ya mucho tiempo.
Aquí estamos, en privado - Nejire parecía alegre aunque algo tímida
Tamaki mientras tanto solo podía observar su bello rostro y no podía siquiera moverse.
- Qué ocurre Tamaki? Te sientes enfermo? Quieres que te lleve con un doctor?
- N-No, Nejire, quiero...
Tamaki levantaba lentamente sus manos e intentaba llevarlas al rostro de Nejire para sujetarla y comenzar a besarla sin embargo no podía, sus manos se movían tan lentamente que mientras estás aún no llegaban ni a los hombros de Nejire, esta misma ya había descubierto lo que Tamaki quería y se acercó a este para ayudarlo.

Nejire poniendo sus brazos sobre los hombros de Tamaki lo beso con todo su amor posible, un beso que encantaba a ambos, que lentamente comenzaba a crear una pequeña línea de saliva que los mantenía unidos.
Tamaki comenzaba a dejarse llevar nuevamente

Cuando no era él quien tomaba la iniciativa, este si podía corresponder el momento y comenzó a sujetar a Nejire por la espalda.

El beso subía de intensidad lentamente pero tuvieron que separarse para poder respirar
- Te quiero Tamaki - Nejire se apoyaba sobre el
- Y-Yo a ti

El dia termino de esa manera, Tamaki fue a dejar a Nejire a su casa, la cual se encontraba vacía pero no tardarían en llegar sus padres por lo que el no se podía quedar.

Al día siguiente debían asistir a la academia y ambos volvieron a aquella rutina donde siempre era Nejire la que iniciaba todo, abrazándolo o besándolo inesperadamente.
Más de una vez tuvieron regaños de parte de algún maestro ya que Nejire lo besaba completamente sin previo aviso y a veces donde no les estaba permitido hacerlo, después de todo ambos eran alumnos.

Durante la tarde de aquel día, Tamaki se encontraba hablando con Mirio durante la hora del almuerzo.
Mirio como de costumbre se alegraba de que Tamaki tuviese éxito en su relación con Nejire, sin embargo este le explicaba su problema.
Tamaki nunca la besaba primero, siempre ella comenzaba, podía parecer una tontería, pero para alguien como el significaba mucho y lo tenía muy acomplejado.

Tamaki preguntaba a Mirio que es lo que podía hacer, a lo que este le contesto que no debía pensar para hacerlo, que simplemente lo hiciera y ya.
Tamaki escucho atento al consejo, el no lo había intentado y tomo este consejo muy enserio.

Ya era la hora de salida y Tamaki se había atrasado en la academia ordenando unas cuantas cosas.
Mirio y Nejire se encontraban en la salida de la academia esperándolo pero Mirio debía irse pronto por lo cual se despidió de Nejire y se fue solo.
Tras unos minutos más al fin Tamaki salió y se encontró con Nejire la cual le dijo que Mirio tuvo que irse antes.
No había problema, Tamaki quería intentarlo aquella tarde.

Ambos se encontraban caminando hacia la estación para marcharse con Nejire hablando sin parar como de costumbre.
Al llegar a la estación ambos tomaban trenes en direcciones contrarias por lo cual Nejire se dirigía a despedirse con un beso pero Tamaki la detuvo.
- Espera Nejire, te acompañaré -
El rostro de Nejire se enrojeció un poco ya que tomo esto como un gesto de caballerosidad de parte de él y ambos tomaron el tren sin separarse ni un segundo.

Tamaki acompañaba a Nejire a su casa cuando le pidió que fueran a aquel lugar a solas, al igual que el día anterior.
Nejire le sonreía y accedió obviamente, al estar nuevamente en aquel lugar Tamaki comenzo a suspirar y miró con determinación a Nejire, sin embargo no le duró mucho, casi inmediatamente volvió a estar nerviosos cuando recordó lo que le había dicho Mirio, que no pensara y así iba poder besarla sin ponerse tan nervioso, y así lo hizo.

Despejó completamente su mente mientras sujetaba de los hombros a Nejire y comenzaba a acercar su rostro hacia ella.
Nejire se mostraba notoriamente nerviosa, no se esperaba ese actuar de parte de el, pero estaba feliz de que al fin Tamaki demostrase aquel valor que ocultaba en su interior.
Nejire lentamente acercaba sus manos al rostro de Tamaki mientras este se dirigía a besarla y lentamente ambos juntaron sus labios.

Fue un beso especial para ambos, el primer beso que Tamaki dirigía, un beso el cual partió tímido pero escaló de intensidad inmediatamente, con Tamaki pasando de sujetar los hombros de Nejire a bajar sus manos y sujetar la cintura y la espalda de ella.
Mientras Nejire rodeaba el cuello de Tamaki con sus brazos.

Seguidamente de separar sus labios para respirar, Tamaki la volvía a besar, ya había ganado aquella confianza que había deseado.