-Ayudita-

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La mañana apenas empezaba y traía consigo una gran casa de acampar en los pantalones del nórdico, sin ser aún consiente de sus actos, se removió en su lugar apegándose más al calido cuerpo que tenía frente a él.

Se frotó todo lo que pudo hasta que sintió como el frío piso cacheteó su cara al caer en esta.

Cuando por fin se levantó por completo se apoyó en la mesita de noche a un lado de su cama y se asomó por sobre la sabana solo para ver a Tom, completamente estirado como una estrella de mar ocupando con su cuerpo el lugar donde él debería estar.

Se escabulló por debajo de la sabana (después de haberse ido a lavar la cara y dientes) y levantó por los muslos las piernas de su pareja hasta ponerlas en sus hombros.

Pegó su entrepierna en el culo de su alcohólico favorito y beso uno de sus regordetes cachetes mientras lo empezaba a acariciar sobre la ropa, poco a poco Tom empezó a abrir sus "ojos", lamentablemente cuando lo hizo le miro con mala cara.

— Tord, no mames me acabo de levantar –Claramente no se veía de humor.

— Vamos amor, me levante con un gran problema–Le hizo notar su erección al frotarla en su culo.– Y bien que te gusta cuando lo hacemos–Su chico intentó alejarlo con sus manos pero igual no pudo.

— Dejame lavarme la boca primero, y ni siquiera tengo ganas Tord, quitate–Le dejó ir, por ahora.

Para cuando el británico volvió se encontró con la imagen de su novio recargado en la cabecera de la cama, con su erección de fuera mientras una de sus manos subía y bajaba lentamente, los ojos de Tord se encontraban cerrados por lo que no se dió cuenta que Tom ya había salido.

Pequeños gruñidos empezaban a brotar conforme el ritmo aumentaba, se le hizo agua la boca al ver el gran miembro de su pareja completamente mojado con el liquido pre-seminal.

De pronto tenía muchas ganas de hacerle una mamada.

Se subio a la cama y se tumbo en medio de la piernas de Tord, quien se sorprendió pero rapidamente mostró una sonrisa haciendo relucir sus afilados dientes.

Colocó su mano en el miembro de su pareja y la enrolló al rededor del glande, sonrió al ver como el noruego se encorvaba un poco tambien sonriendo, bajó su mano hasta llegar a la base del miembro y puso su mano libre en el tronco del mismo, acercó su boca al glande y con su lengua lo rodeó completamente, Tord le miraba excitado, terminó de jugar con el glande y se puso más cerca para así poder meter dentro de su boca todo el glande y un poco más, su boca subía y bajaba intentando abarcar en su totalidad el miembro del nórdico, lo cual no le era posible, resisitió un par de arcadas al saber que un poco más y tendría todo el miebro de Tord dentro, se rindió y volvió a subir su cabeza para luego volver a bajarla.

Sintió las manos de Tord en su cabello y se detuvo al sentir como bajaba su cabeza hasta la base del miembro, las arcadas regresaron con fuerza e intentó subir la cabeza pero las manos del noruego se lo impedian, no fue mucho el tiempo que Tord duró quieto, pronto su boca recibió todas las embestidas que este le daba, ahora en no se movía, el nórdico era el que se encargaba de controlar la rapidez con la que, practicamente, usaba su boca, despues de unos minutos sintió algo caliente bajar por su garganta junto a un gruñido de Tord, abrió los ojos por la sorpresa y miró mal a su novio, pero su mirada se relajo y pasó a una excitada al ver como este se encontraba rojo, pequeñas gotas de sudor recorrían desde su frente a su mejilla y una sonrisa de satisfacción le llenaba el rostro, tenía la boca abierta aún sonriendo mientras intentaba tomar aire.

Por fin pudo sacar el miembro del otro de su boca y tomó todo el aire que pudo, observó la cabeza roja de la polla del nórdico y sonrió al notar restos de semen, se acercó nuevamente y chupó toda la extension hasta dejarlo completamente limpio, sonrió grande al notar como volvía a crecer y ponerse duro, miró a su pareja y notó en sus ojos el deseo.

La mañana apenas empezaba, y era domingo, al parecer hoy no saldrían de su cuarto.

One-Shots (Tordtom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora