Caperucita
Era una mañana como cualquier otra, aunque en esta parte del bosque siempre hacia un hermoso sol parecía que él ya presintiera lo que iba a pasar pues el día estaba mas opaco que de costumbre. Yo estaba relajada en mi cuarto escuchando música, aunque al parecer a mi madre no le agrado pues fue a pedirme que bajara el volumen y, como cualquier otra adolescente de mi edad simplemente cogí mi canasta y salí de casa. Aquella fue la última vez que hable con mi madre.
Mientras caminaba iba metiendo en mi canasta cualquier fruto que encontrara sin ningún tipo de mala intención, aunque mis sentimientos de odio hacia mi mamá seguían latentes. Típico de los adolescentes.
Me disponía a recoger unos hongos de color amarillo muy brillante y llamativo pero, cuñado estaba a punto de arrancarlos me encontré con el lobo que había intentado comerse a mi abuela 5 años atrás, aunque en aquel momento me dolió y lo odie ahora le agradezco pues mi abuela tampoco era del todo buena persona y un año después de que él intento comérsela falleció, y me di cuenta de que algo del lobo le había quedado y producido un cáncer. Hasta aquel punto yo no sabía que mi abuela fue la culpable de la muerte de mi papá, pues ella lo envenenó y desde que me enteré agradecí a aquel lobo toda la vida.
El lobo notó mi distracción mientras yo recordaba aquella historia. Él había cambiado mucho, ya no era malo y siempre buscaba hacer el bien y además de eso una bruja lo había hechizado y ahora era un humano, un guapo y sexy humano que además de ser el chico de 15 años mas perfecto que había visto el hechizo le había dejado unas tiernas y hermosas orejas de lobo las cuales hacían que me gustara más. Ahí me di cuenta de mis sentimiento hacia él: me gustaba.
-Hola- Ups, se me olvidó que él estaba ahí.
- Perdón! No me di cuenta de que estabas ahí- Me apresuré a decir.
- Si yo fuera tú no recogería esos hongos, son veneno puro - dijo él mientras yo lo miraba. Ahhh, es tan inteligente.
Y aunque quería decirle que gracias por aquella advertencia no había forma en mi mente en la que no sonara como si él me gustara y me gustaba, pero no quería que nadie supiera. Así que me limite a responder con un Ok.Cuando el se fue por fin reaccioné. Recordé sus palabras y lo que se pasó por mi mente fue algo tan retorcido que nadie creyó que yo pude haber hecho lo que hice.
En aquel momento dejé ese pensamiento a un lado y me concentré en recordar su amable sonrisa, sus músculos, esa mirada penetrante que me inspiraba seguridad. Me quedé allí, en el lugar donde encontré aquellos hongos todo el día, pensé en él la mayoría de tiempo; aunque la verdadera razón por la que me quedé allí era por tomar una decisión. No estaba segura de si lo quería hacer o no, pero ahora lo se ¡Nunca debí hacerlo!
ESTÁS LEYENDO
Caperucita Y El Lobo: La historia detrás de la historia
FanfictionEn un intento de libertad caperucita comete el peor error de su vida, lo que no sabe es que aquel error solo fue el comienzo de la verdadera tragedia