A No Man's Sky Story

Capítulo 7. ¡Llega Primero! Desafío en La Isla Parte 2

La cueva de los caídos era fría y húmeda, a pesar de ser considerada como la entrada al volcán, la cual era uno de los lugares que tenían que recorrerse durante la carrera, esto sin embargo no cambiaba el hecho que por dentro había caminos que eran difíciles de seguir y pronto sabrán la razón. La audiencia estaba expectante ante el número que había protagonizado Yorac, anteriormente se pensaba que la carrera llegaba a su fin ante la columna creada por Kite, dejando en una gran ventaja a Felín que ya empezaba a entrar en uno de los túneles, pero su alegría no tardó en terminar, estando de pie en el capó del vehículo, Yorac llevó su mano hacia atrás, temblando por cada segundo que pasaba y se acercaba a la columna, llegado a un punto en el que los comentaristas Riv y Din no hallaban las palabras para lo que pasaría. Sin pestañear y estando cerca de 1 metro ante la columna, Yorac realizó un gran golpe cargado que destruyó esta última haciendo temblar incluso la cueva, alertando a Felín que su plan no había funcionado y devolviéndole la oportunidad a todos los demás quienes veían a Yorac subir de nuevo al vehículo y no creer lo que había hecho. Temis se hallaba sorprendida, el golpe que había recibido en el gran riachuelo no era cargado como este, haciéndole considerar el acercarse de nuevo ya que además se sentía mareada y cansada.

-Ese sujeto es increíble, no creo poder vencerlo en fuerza- decía sonriendo.

Azur no se quedaba atrás, cuando vio el golpe de Yorac abrió sus ojos ante tal acción, pensando que tuvo suerte al no recibirlo en el bosque, lo que habría supuesto el final de su vehículo y, por lo tanto, su descalificación.

-Ellos nos atacaran tarde o temprano cuando estemos en primera posición...- decía apretando el manubrio- Por ahora elegiremos un camino distinto del que ellos toman-.

Felín ya había entrado en el segundo camino, siendo seguido por Varae que entraba en el tercero, pero antes de que Azur pudiera tomar el primer camino fue empujado de un costado por Boki que ya los había alcanzado, entrando este último por ese camino, perjudicando a Azur en velocidad y dejándolos a la par con los competidores que llevaban máscara, siguiendo ambos vehículos por el cuarto camino, entrando en último los Vy'keen por el camino de Varae.

Dentro de la cueva Temis podía ver vagamente hacia adelante, ayudada por las luces de ambos vehículos que se perjudicaban la posición, notando que el camino era largo y serpenteante, además de las paredes que parecían cerrarse cada vez más. Azur golpeó al otro vehículo, cuidando siempre la velocidad en caso de que el camino llegara a una esquina improbable, para luego acelerar y ganar la posición, pero sus rivales no querían quedarse atrás y menos en ese lugar, uno de ellos sacó su brazo con su arma dando un disparo, este sin embargo no impactó contra Azur sino que, logró darle al techo, cayendo escombros de roca sobre ellos y trizando el parabrisas, que ahora era golpeado por Temis y Azur para que no molestara con la vista. Pasado unos minutos en el túnel, Azur logró ver una luz que ahora se veía en el camino, pensando que se trata de la superficie no dudó en acelerar, pero cuando se iba acercando se dio cuenta la luz era muy extraña para ser el sol; <<Creo haber visto esa luz en algún lugar>> pensó, entrecerrando sus ojos. Sus dudas se disiparían muy pronto cuando por fin saliendo del camino, la cueva se abriera para dar lugar a una zona amplia, donde el camino que seguían era sostenido por rocas que caían al vacío perdiéndose en la oscuridad.

- ¡Increíble! Si nos caemos no creo que podamos volver a la carrera- dijo Temis mirando por la ventana.

-Creo que jamás podremos volver a la carrera- bromeaba Azur observando que cercano a ellos, había otros caminos que ya eran seguidos por los demás competidores.

Aquella zona extraña con caminos peligrosos se encontraba por debajo rodeando el volcán desde la derecha, por esto, las rocas que se veían en el cielo desde adentro permitían que la luz del sol entrara para iluminarles el terreno, pero esto no cambiaba el hecho de que si cualquier corredor cometía un error lo pagaría muy caro. Felín seguía su trayecto con baja velocidad por miedo a caer, puesto que nunca pensó que una zona así se encontrara en la carrera.