El mundo es redondo.....

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Era un día como cualquiera. El rizado trabajaba en su panadería, mientras preparaba pedidos. Su hermana, Gemma, trabajaba en una empresa importante de mudanzas, pues era la directora del lugar, la dueña de todo. Harry recibió un llamado mientras envolvía facturas.

-¿Sí, Gemma?

-Papá tuvo un infarto, Harry, corre, ven al hospital, estamos aquí.

 -¿QUÉ? Voy para allá.

El chico colgó. Se quitó el delantal y lo dejó sobre una mesa. Le pidió por favor a su ayudante que se encargara del lugar, contándole lo sucedido. Le agradeció. Corrió hacia su camioneta y manejó hacia el hospital.

(…)

 -¡Gemma!-la llamó al encontrarla en los asientos de espera-.

-¡Hazz!-lágrimas cayeron de su rostro-.

Los dos se abrazaron. En ese momento llegó Anne, Ed, el mejor amigo de Harry, y Nick, el hermanastro de Harry y Gemma.

-¿Qué ocurrió? –preguntó Anne-.

 -Estaba realizando una mudanza y de repente tuvo un infarto… por suerte vino-

En ese momento apareció un chico castaño de ojos claros detrás de ella. Harry lo observo. Sintió como su mundo se movía. Era hermoso.

 -Hola –pronunció tímidamente el chico-. Me llamo Louis, yo presencié el infarto, junto con mi madre…

-¿Dónde está tu madre?-preguntó Anne-.

-No vino. Pues, trabaja. Por eso estoy aquí.

El castaño observó al rizado. Los dos se miraron. La mirada azul con la verde cruzó.

-¿Qué ocurrió realmente?

-Ya expliqué yo –dijo Gemma- simplemente tuvo un infarto mientras intentó mover un sillón, nada más.

 -¡Pero si sabes que no puede hacer fuerza para mover un objeto pesado!

-Yo no estaba en el momento, estaba en el camión.-

Silencio. Nadie habló. Harry visualizaba al castaño tan detalladamente… era perfecto.

 -¿Familia Styles? –dijo un doctor apareciendo allí-.

 -Si –dijo Anne-

 -El paciente está en un estado delicado… tendrá que permanecer unos días acá. No es nada grave, pero debemos ser precavidos.-

Anne pestañeó unas cuantas veces

-¿Podemos verlo?

 -No es hora de visita, lo lamento. -El mismo se marchó. Anne abrazó a Harry con lágrimas en los ojos. El mismo correspondió el abrazo y besó su cabello mientras observaba a Louis, parado con un vaso de plástico con café, suponía. Le sonrió apenas. Louis le devolvió la sonrisa.

(…)

El padre de Harry ya se encontraba en mejor estado. Había ido a visitarlo a la panadería, mientras servía una taza de café le ofreció. Asintió.

-¿Cómo estás? –preguntó-

-Mejor, lleno de medicamentos.

-Pues esos medicamentos te ayudan a estar mejor.

-Lo sé.

-Que terco eres.

-Y tú eres mi chico, ven aquí –dijo-.

Los dos se dieron un lindo abrazo.

-Debo irme a ver como está la empresa.

-¿Puedes dejar un poco la empresa en paz? Estas en recuperación. Además, tendrías que estar haciendo reposo.

One Shots de Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora