Las injerencias e inherencias del hilo rojo del destino [NaruSaku] [✓]

Capítulo IV - Análisis

—Eres muy idiota ¿Lo sabías?— vocifero sin quitar sus ojos al frente y Sakura detrás de ella

La peli-rosa suspiro con alivió al ver que Hanon liberó a un conejito de una trampa de ramas

—Te lo dije a tí— exclamó mirando de reojo atrás de ella

—Señora Hanon— dijo sorprendida tratando de aparentar

—Llevas todo el día detrás mío ¿Se puede saber porque?—

—¿Me vió?— preguntó nerviosa y rascó su brazo —No tenía nada que hacer y la quería proteger— se excusó

—Tenías una pila de documentos en tu oficina además que tú no serás doctora de Naruto pero si de otros— alegó la de ojos de color sangre

—¡Diablos!— murmuró a lo bajo —Esta bien, Kurama y yo hemos tratado de ayudar a Naruto en su salud pero no encontramos nada, estoy preocupada por él ¿Está contenta?— exclamó bastante enojada y hasta avergonzada

—¿Lo quieres?— preguntó la albina al ver que el moreno se acercaba a ella

—¿¡Que clase de pregunta es esa!?— gritó sonrojada

—Pense que le caía bien Sakura-chan— dijo asustando a la oji-jade el séptimo Hokage —¿Sucede algo malo Sakura-chan? Te vez roja— preguntó dando unos pasos hacia atrás

—Sí, sí, es solo que Sasuke-kun se despidió de mí— contestó con los brazos cruzados

—Ya veo— respondió sin poder dejar de pensar en que Sasuke se había ido hace rato y él lo había llevado a la puerta de salida de Konoha

—Mentirosa— bufó divertida la anciana 

—¿Mentiras?— preguntó el rubio inocentemente

—Sí, eso dije— cortante dejó escapar la de Kumo

—¡Señora Hanon!— gritó como una niña pequeña la Uchiha

—Claro— bufó cansada y tomó sus libros

—Sakura-chan— dijo mirando el atardecer —Acabo de dejar a Sasuke en la puerta de la aldea, por favor sabes que no me gustan las mentiras— pronunció seriamente a lo que la peli-rosa agachó su cabeza

—Lo sé— dijo un poco apenada

La de pelo blanco y ojos rojos sonrió mientras se alejaba, Naruto rápidamente la alcanzó

—¿Que pudo averiguar? ¿Que sucedió?¿Necesita ayuda?— preguntó atiborandola de preguntas

—Antes no estabas tan interesado— comentó con un tono neutral —¿Sera porque ahora esa niña tiene que ver en esto ahora?— preguntó tratando de ingerir algo

—No— negó un poco seco y se mordió la lengua

—Eres algo raro al mentir— dijo la de Kumo —No eres serio y puedes decir mentiras con un tono serio, no tiendes a mentir pero cuando lo haces es para no dañar a alguien más, eres un hombre genial pero este no es él verdadero tú— analizó la señora de la tercera edad

Los ojos azules de Naruto entristecieron y se quedó callado un momento

—Te has tomado el papel en tu farsa muy en serio— añadió seriamente

—¿Farsa?— preguntó sorprendido

—No te lo explicaré pero tú y ella...— dijo apuntando a la peli-rosa que se iba lentamente —Son especiales pero su luz hace tiempo se apagó y se acostumbraron a vivir en las sombras—

El moreno estaba triste, la obligación y las inherencias lo hicieron ser una persona que nunca había imaginado y lo peor es que... él ya no era el "Uzumaki Naruto" era degradado como el "padre de Boruto y Himawari" y "el esposo de Hinata"

—Quiero saber lo que sucede con mi hilo— dijo con determinación

—Lo haré, no te preocupes— contestó por primera vez le regaló una leve sonrisa a lo que Naruto respondió

Sakura regresó a su casa y entró mirando el símbolo enorme de los Uchiha en la pared y se tocó su espalda

—Yo no soy una Uchiha— susurró en voz baja —¿Entonces que soy?— preguntó con una cara notablemente triste

Entró y se sentó en el sillón con la foto de su familia en su mano

—Es una hermosa familia ¿No?— se preguntó a si misma y tocó su pecho —¿Soy feliz?— se preguntó tirando la foto a un lado de ella y miró la foto del equipo 7

—Nunca me he dado la tarea de ser feliz por mí y para mí, ¿Eso es lo que me querías enseñar señora Hanon?— preguntó al viento —Siempre hice a mi felicidad codependiente, por eso no soy libre— dijo para ir a la cocina por un trago 

—Asi que por eso tomas alcohol,  Naruto— susurró para después tomar un trago de sake

Por otro lado Naruto estaba sentado con una mirada perdida en su mesa con Hinata y Himawari

—¿Papá?— preguntó la niña

—¿Naruto-kun?— trató de llamar su esposo

El moreno movió la cabeza y regreso en sí

—¿Sí?— preguntó aún un poco perdido

—Nada, solo estabas sin decir nada— dijo moviendo del plato su comida la anterior Hyuga

—Aaaahh...— bufó sin interés y miró su plató —Nada— comentó como las pláticas con ella eran normalmente 

Hanon estaba con la mujer encargada de la posada sacándole información de la vida de Naruto

—¿Solamente así?— preguntó interesada

—Sí, así no más ellos se hicieron novios, cuando el Hokage ni siquiera la veía de otra manera, pero a mí parecer esa de pelo rosa tuvo algo que ver, después de todo el séptimo estaba muy enamorado de ella— contó la mujer

—Asi que ella, tuvo algo que ver también...— comentó Hanon muy interesada —Maldicion he llegado muy tarde aquí—

—No lo creó, mi madre decía que nunca es demasiado tarde— la consoló

—Gracias— agradeció y le ofreció una reverencia

—Espero que la información la ayudé— dijo muy amable la señora

—Gracias y si será de mucha ayuda— repitió y se dirigió a su habitación —Lo bueno es que el hilo lo hizo creer que era feliz— dijo tratando de ocultar su tristeza —Pero algo es seguro, la chica esa tal Hinata debió estar viviendo un sueño...— comentó un poco enojada —Lastima que pronto acabará—

Al día siguiente fue directo con Sakura y se la llevó con Naruto

—Lo siento muchacho, tendrás que cancelar el trabajo que estaba agendado para el tonto— exclamó la de Kumogakure al Nara

—¿Porque?— preguntó confundido y miró a Naruto y Sakura que solo le respondían con gestos que no sabían de que se trataba

—Los dos me ayudarán en una investigación, y en realidad sólo te lo hago saber, no te estoy pidiendo permiso— dijo la albina haciendo que tanto la peli-rosa como el oji-azul la siguieran

Hanon no sabía quién era quien estaba en los extremos de los hilos de los dos, sinceramente no le importaba que los dos estuvieran unidos aunque no sería una sorpresa para ella, pues sabía que tal vez no era el destino y solo fuera una injerencia e inherencia de la vida que los une, pero su era demasiado fuerte para desaparecer aún después de tantos años